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La decision de ETA de poner fin al alto el fuego provoca una crisis política en España

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Las relaciones políticas entre el gobierno español derechista del Partido Popular y su socio de la coalición, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), han llegado al límite tras la decisión del grupo separatista vasco, Euskadi TA Askatasuna (ETA), de terminar su alto el fuego.

El Presidente Aznar comparó la reacción ambivalente del PNV a la decisión de ETA a la Chamberlain y Daladier, primeros ministros de Inglaterra y Francia, quienes en 1938 habían hecho concesiones territoriales a Hitler en Munich en una tentativa de evitar la Segunda Guerra Mundial. "Chamberlain y Daladier fueron recibidos como héroes", dijo Aznar, "pero unos meses después estallaba la guerra... Darle la razón (a ETA) en parte para frenarle, como han hecho los partidos nacionalistas, es repetir los errores que llevaron a la Segunda Guerra Mundial." Aznar agregó: "Igual que Hitler, ETA no quiere la paz." Aznar también acusó en el Congreso español a los dirigentes de los partidos nacionalistas vascos de estar "más cerca de la Europa de Kosovo, que representa la exclusión y la limpieza étnica, que de la Europa del Euro, que representa la integración y el pluralismo".

Las relaciones entre los dos partidos se han deteriorado hasta tal punto que el PNV ha amenazado con votar contra el presupuesto y retirar su apoyo al gobierno. Su inmediata respuesta fue decir que el PP representa a los herederos naturales de Franco, "quién apoyó a Hitler". Javier Arzalluz, el líder del PNV, replicó: "todavía estamos esperando que un convertido como él (Aznar) condene la dictadura de Franco." (Esto se refiere a que el PP ha rehusado recientemente condenar el golpe militar de Franco en 1936 que derrocó la república.) "Es verdad," Arzalluz continuó, "que si las democracias occidentales hubieran estado preparadas, Hitler no habría existido, pero tampoco Franco, y sin ese escenario, ETA nunca habría existido."

ETA anunció el 29 de noviembre que terminaba la tregua unilateral que declaró hace 14 meses. Durante 30 años había tratado de establecer la independencia por medio de la lucha armada, pero el 16 de septiembre de 1998, abandonó sus acciones armadas después de alcanzar un acuerdo con los partidos nacionalistas vascos, incluyendo el PNV. Este acuerdo, denominado Pacto de Lizarra, fue negociado por Izquierda Unida (IU), una coalición compuesta del Partido Comunista, disidentes del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), varios nacionalistas burgueses, independientes, verdes y radicales de la clase media.

El pacto fue una declaración por parte de los partidos vascos, los sindicatos, los grupos de presión y los ex stalinistas de IU en apoyo de una "solución política" que diera a los vascos la "potencia de decidir" su futuro. Tuvo como objetivo atraer a los nacionalistas radicales, como el ala política de ETA, Herri Batasuna, hacia la corriente política principal.

ETA ahora culpa a los signatarios de ese Pacto por su decisión de volver de nuevo a las armas. Acusa a estos partidos de no haber cumplido con el acuerdo de avanzar hacia una “institución única y soberana para toda Euskal Herria (El Pueblo Vasco)" y de romper sus relaciones con las instituciones y los partidos nacionales españoles. En segundo lugar, el grupo culpa a los gobiernos español y francés por su "reacción represiva, detenciones y torturas” y el asesinato de uno de sus líderes, José Luis Geresta, durante el período del alto el fuego. Geresta fue encontrado muerto en Rentería (Guipúzcoa) en la primavera pasada. El responsable de la autopsia pasó un veredicto de suicidio.

Herri Batasuna, a través de su coalición electoral, Euskal Herritarrok, ha propuesto que nuevas elecciones sean convocadas en los seis territorios del País Vasco: los tres que forman la región autónoma vasca de Euskadi, más Navarra y los dos situados en el territorio francés vasco, Lapurdi y Zuberoa. Las elecciones serían llevadas a cabo con el fin de formar una Asamblea constituyente nacional vasca (es decir, un parlamento soberano), que trabajaría por la independencia de este País Vasco extendido, que se llamaría Euskal Herria. El voto para los nacionalistas en Navarra y Francia representa solamente 20 por ciento y 10 por ciento respectivamente.

El PNV calificó esta oferta como "irreal y estrambótica” pero dijo que está dispuesto a discutir con los asociados de IU, Ezker Batua , y su socio vasco de coalición, Eusko Alcartasuna (Solidaridad Vasca), una escisión del PNV, la "base mínima" para un nuevo acuerdo político que supere el Estatuto de Guernica (Estatuto de Autonomía concedido por la Constitución 1978). Esto ha incitado al partido vasco asociado con el PP, con el respaldo de la dirección nacional, a exigir que se disuelva el Parlamento Vasco y se lleven a cabo nuevas elecciones. Justifica esta demanda alegando que el nuevo pacto de soberanía proyectado por el PNV con Herri Batasuna no era parte de su programa electoral en octubre de 1998, cuando el PNV "negó que el pacto de Lizarra conduciría a la independencia".

Estos eventos están amenazando crear también una excisión en IU y en el Partido Comunista. Después del anuncio por parte de ETA de suspender el alto el fuego, IU pidió a Ezker Batua que dejara el Pacto, instrucción que éste rechazó.

Lejos de fomentar negociaciones durante el alto el fuego, el gobierno del PP había tomado una línea dura contra ETA. Los limitados contactos entre el gobierno y ETA fueron interrumpidos el pasado mes de julio. Nuevas propuestas para reanudar negociaciones fueron más tarde aplastadas por el gobierno en una carta en la cual rechazaba tres de las cuatro ofertas de ETA. Éstas eran el retiro de las fuerzas de seguridad del estado de Euskadi, reconocimiento del derecho de los vascos a decidir por sí mismos y un nuevo equipo de negociación que incluía a tres presos de ETA.

Esta carencia de discusiones ha sido acompañada por demoras en la transferencia de presos. Solamente un puñado de los 500 estimados miembros de ETA, encarcelados por las fuerzas de seguridad, ha sido transferido a prisiones más cerca de sus familias.

El día siguiente al anuncio de ETA, el Departamento del Estado de los EE.UU., a través de su portavoz James Rubin, condenó la decisión de ETA de "desviarse de la vía de la paz y reemprender el camino del terror" después de "14 meses sin atentados ni derramamiento de sangre." Abrogó al grupo separatista a renunciar "sin equívocos, al recurso a la violencia y al terrorismo para hacer valer sus pretensiones políticas”. El canciller alemán, Gerhard Schroeder, y el primer ministro francés, Lionel Jospin, agregaron su censura de ETA y su solidaridad con el gobierno de la derecha de Aznar, ofreciendo su ayuda para terminar con el terrorismo a un nivel internacional. El gobierno español a expresado en varias ocasiones su gratitud por la colaboración de la policía francesa, la cual ha facilitado información exacta sobre los movimientos de la dirección de ETA en Francia.

El anuncio de ETA produjo manifestaciones, vigilias y huelgas por toda España, convocadas por partidos políticos, sindicatos y organizaciones de estudiantes para exigir una restauración de la tregua. Una concentración en Bruselas fue encabezada por el hijo del rey español, príncipe Felipe, y atendida por los Ministros del Interior británico y alemán.

España, ejemplo de un estado unitario durante el régimen de Franco se ha convertido en una de las naciones más descentralizadas de Europa. Se han reforzado las viejas identidades regionales y se han creado nuevas. Diecisiete regiones, cada una con su presidente y parlamento, más dos territorios autónomos en la costa africana del norte fueron establecidos en los primeros años de 1980. España todavía está en el proceso de asentar los compromisos financieros y políticos a largo plazo para definir las relaciones entre Madrid y los componentes de lo que ya se ha convertido en un Estado semifederal.

Sucesivos gobiernos españoles han intentado aplicar una política de federalismo total a una crisis que afectaba fundamentalmente sólo a dos regiones, intentando así evitar un choque frontal con los existentes movimientos regionales Vasco y Catalán. Al mismo tiempo temieron contragolpe de los militares, todavía aferrados al centralismo extremo del período de Franco. Mientras que las comunidades Catalana y Vasca han sido reconocidas ampliamente como entidades históricas, otras regiones ahora están reclamando sus intereses independientes y están tomando medidas para proteger sus propias tradiciones lingüísticas. Intereses económicos están detrás de estas tensiones. Entre los actuales 15 miembros de la Unión Europea, España es el mayor beneficiario de concesiones y el país con el mayor exceso de transacciones con Bruselas. Esa ayuda sería recortada con la ampliación adicional de la UE, que está a la vista, ahora hacia países mucho más pobres del antiguo Bloque Oriental. Esto resultaría en una arrebatiña regional por fondos e inversiones.

Las condiciones económicas y sociales difieren drásticamente entre las diversas regiones. Los índices de desempleo en España, por ejemplo, fluctúan entre menos del 11 por ciento en regiones norteñas y casi el 30 por ciento en Andalucía y Extremadura. Las zonas más asistidas no son necesariamente donde se están creando más empleos. Habiendo elecciones generales anunciadas por Aznar para mediados de marzo del 2000, estas tensiones se harán más amargas e irreconciliables.

Organizaciones y partidos políticos in el País Vasco:

Partido Popular (PP) Partido derechista burgués, actualmente en el gobierno

Partido Socialista Obrero Español (PSOE) Social Demócrata (gobierno desde 1982 a 1996)

Partido Nacionalista Vasco (PNV) Nacionalistas constitucionales, actualmente en coalición con el PP en el Gobierno nacional. Encabezan el Gobierno Vasco junto a EA y PSE

Partido Socialista de Euskadi (PSE) Socio del PSOE en Euskadi

Izquierda Unida (IU) Coalición compuesta del Partido Comunista, disidentes PSOE, nacionalistas burgueses de izquierda, independientes, Verdes y radicales de la clase media.

Ezker Batua (EB) Socios de IU en el País Vasco

Herri Batasuna (HB) Ala política de ETA

Euskal Herritarrok - EH Socio de la coalición del Gobierno Vasco

Eusko Alcartasuna (EA) Partido nacionalista vasco (en el gobierno vasco con el PSE y PNV