English

Reunión del Partido Socialista por la Igualdad

Robert Kerrey y el legado sangriento de la Guerra de Vietnam

Utilice esta versión para imprimir | Envíe esta conexión por el email | Email el autor

Jueves, 13 Septiembre, 7:00 p.m.

The Cooper Union
Edificio de la Facultad de Ingeniería, salón 605E
51 Astor Place (entre la Tercera y la Cuarta Avenida)
Nueva York

¿Debería permitírsele a un criminal de guerra quedarse como cabeza de una de las principales universidades estadounidenses? Esta es la cuestión en el caso de Robert Kerrey, recientemente nombrado presidente del New School University de New York. Luego de oculatar la verdad por 32 años, Kerrey divulgó este año que había cometido atrocidades durante la Guerra de Vietnam.

Después que las revelaciones de sus acciones se hicieron públicas, el ex senador Demócrata y aspirante presidencial admitió que había dirigido un escuadrón de comandos “seals” en un ataque contra una aldea vietnamita en la cual él y seis soldados bajo su mando asesinaron a un grupo de 21 personas que consistía de mujeres, niños y ancianos. El ataque fue sólo uno entre cientos de masacres semejantes que se condujeron bajo la consigna de la Operación Fénix, programa bajo el control de la CIA mediante el cual cientos de miles de personas fueron torturadas y 20,000 fueron asesinados.

Luego de las revelaciones, la Junta Gobernante de la New School University le brindó a Kerry su “apoyo incondicional”. La unión de estudiantes graduados, varios miembros de la facultad y otros ciudadanos de la universidad abogaron para que quitaran a Kerry de su puesto, exigencia que el Partido Socialista por la Igualdad completamente apoya. Durante los meses de verano que siguieron, sin embargo, Kerry ha recibido el apoyo, tácito y explícito, de los medios de prensa y del ámbito liberal oficial de New York, todos quienes han renunciado a casi toda mención de la controversia.

La presencia continua de Kerry como presidente de la New School University, la cual siempre se ha identificado como opositora al militarismo y a la persecución política, es un agravio contra los estudiantes, los miembros de la facultad y el pueblo trabajador de todo el estado de New York y el resto del país. Aquellos que sostienen que los crímenes de Kerrey ya no tienen ningún significado debido a que sucedieron hace treinta años, ¿insistirían en lo mismo si un asesino ex nazi o un dirigente de los escuadrones de la muerte chileno estuviera en el lugar de Kerrey?

Kerrey ha defendido sus acciones basándose en que Los Estados Unidos condujo la guerra por la democracia. Esto es mentira.

La Guerra de Vietnam se llevó a cabo para defender los intereses económicos y estratégicos terrestres de la élite corporativa y política de Los Estados Unidos. Luego que el pueblo vietnamita derrotara a los colonialistas franceses, que gozaban del apoyo estadounidense, Los Estados Unidos entró en el país para proteger el dominio extranjero de un país pequeño y en vías de desarrollo.

La guerra—en que murieron tres millones de vietnamitas y gran parte del país fue devastado—desenmascaró ante el mundo entero la violencia y el salvajismo del capitalismo estadounidense, provocando manifestaciones enormes en los EE. UU. y por todo el mundo. Para siempre estará vinculada a términos y expresiones tales como napalm, Mai Lai, “ explorar y destruir”, Agente Naranja, cuenta de cadáveres, y “destruir una aldea para salvarla”.

Pero, ¿qué ha revelado el caso de Kerrey? Todo el establecimiento político, con la cooperación de los medios de prensa y la gran mayoría de los círculos académicos, está tratando de falsificar la historia y rehabilitar una de las guerras imperialistas más salvajes de la historia. Dependen de la ignorancia general que existe acerca de la guerra, sobretodo entre las nuevas generaciones, para declararla conflicto “honorable”. De tal manera crean las condiciones para manipular la opinión pública y de tal modo justificar guerras futuras en el Medio Oriente, Latinoamérica y doquier.

Es crucial que la verdad acerca de la Guerra de Vietnam salga al desnudo para poder establecer el significado político de los esfuerzos por defender a Kerrey y barrer este sangriento capítulo de Los Estados Unidos y la historia mundial bajo la alfombra. Una crítica honesta y completa del papel que Los Estados Unidos desempeñó en Vietnam es indispensable para fomentar la lucha contra el militarismo, la desigualdad y el sistema capitalista que engendra estos males. Instamos a los estudiantes, miembros de la facultad y trabajadores de la Ciudad de Nueva York a que asistan a nuestra reunión pública para debatir estas cuestiones de importancia.