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El gobierno de Bush se embarca en la supresión de la disidencia

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El gobierno de Bush se está valiendo de la censura e intimidación gubernamental para suprimir toda crítica referente a sus planes de guerra y ataques contra las libertades civiles.

En una conferencia de prensa el miércoles, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Ari Fleischer, censuró los comentarios de Bill Maher, anfitrión del programa de televisión Políticamente Incorrecto, transmitido por la cadena nacional de televisión ABC-TV, y advirtió que todos los estadounidenses “tienen que tener cuidado con lo que dicen y hacen”.

El ataque de Fleischer tuvo que ver con los comentarios de Maher en su programa de media noche el 17 de septiembre. Maher expresó su desacuerdo con la aserción de Bush que los secuestradores [de los aviones que se estrellaron contra las Torres Gemelas del World Trade Center y contra el Pentágono eran unos cobardes. Maher dijo: “Somos nosotros los que hemos sido cobardes, tirando cohetes teledirigidos desde una distancia de 2000 millas. Es una cobardía. Diga lo que se diga acerca de ello, quedarse en el avión hasta que se estrella contra un edificio no es cobardía”.

Estos comentarios desataron una campaña, iniciada por el anfitrión derechista de un programa radial en Houston [Texas], para pintar a Maher de antipatriota. Maher se considera a sí mismo partidario del libre albedrío [“libertarian”]. No mucho después, las empresas patrocinadoras, Sears y FedEx, cancelaron sus anuncios. Una estación afiliada en Washington, D.C., también lo canceló, aunque temporalmente, y Michael Eisner, presidente de la corporación dueña de ABC, Walt Disney, criticó a Maher, quien luego se disculpó públicamente.

Las amenazas de Fleischer contra Maher engendraron quejas de los defensores de la expresión libre. El gobierno de Bush reaccionó tratando de cubrir su huellas. Cuando la Casa Blanca divulgó la copia taquigráfica oficial de la conferencia de prensa, la porción que contenía los comentarios de Fleischer advirtiéndole a los estadounidenses que “tenían que tener cuidado con lo que decían” había sido suprimida. Cuando el cuerpo de prensa de Washington diplomáticamente criticó esta decepción, el gobierno admitió que los comentarios de Fleische habían sido alterados pero que esto había sido error de taquigrafía.

El Diputado W.J. “Billy” Tauzin, diputado Republicano del estado de Louisiana que una vez había aparecido en el programa de Maher, de mala gana admitió que los derechos de Maher a expresarse estaban protegidos por la Primera Enmienda a la Constitución. Dijo que su comité [en la Cámara de Diputados], el cual se encarga de vigilar la industria de la comunicación, había repasado las copias taquigráficas del programa y concluido que Bill estaba “a salvo”. Pero un asistente importante añadió ominosamente, “No es nuestra intención tirarle [a Maher]cohetes teledirigidos desde una distancia de 2,000 millas”.

La censura que la Casa Blanca instigó contra Maher no fue la única para silenciar las críticas del gobierno. Otro episodio tomó lugar el lunes, 24 de septiembre, ante una audiencia del Comité Judicial [de la Cámara de Diputados], donde el Fiscal General de la nación prestó testimonio a favor de la propuesta de ley “contra el terrorismo’ que permite ataques masivos contra los derechos civiles, inclusive ampliar los poderes de la policía para interceptar las líneas telefónicas; registrar las casas privadas y negocios e incautar sus contenidos; y espiar las comunicaciones electrónicas y sobre el Internet. Esta propuesta del gobierno también le da al Fiscal General el poder para declarar a las personas que no son ciudadanas bajo sospecha de ser terroristas. Este poder también le da el poder al gobierno de mantenerlas detenidas indefinidamente, sin ninguna estipulación para el control judicial de las acciones del Fiscal general.

Después que Ashcroft terminó su presentación, los demócratas del comité le pidieron a los defensores de la expresión libre y de los derechos civiles que presentaran su caso, inclusive a los representantes de C-SPAN, cadena televisora de cable que, en nombre del interés público, televisa los procedimientos del Congreso. Aunque se le permitió a la prensa escrita y al público en general quedarse, el personal se cercioró que el pueblo estadounidense no oyera o viera a los que advierten acerca de los ataques del gobierno contra los derechos democráticos.

La acción claramente fue una infracción de los propios reglamentos de la Cámara de Diputados, que estipulan que “Los procedimientos de una audiencia o reunión de un comité o subcomité, siempre que ésta sea abierta al público, podrán difundirse por medios auditivos y visuales”.

El gobierno de Bush también ha tratado de censurar la radio y teledifusión periodista que exprese dudas acerca de las acciones militares que se han planeado contra Afghanistan. Anteriormente esta semana, el vocero del Departamento de Estado, Richard Boucher, criticó La Voz de América—arma propagandista del gobierno mismo—por desafiar al departamento y difundir un informe basado en su entrevista con Mullah Mohammed Omar, dirigente del Talibán.

En una conferencia de prensa que tomara lugar el miércoles, Boucher dijo: “Yo no les escribo sus noticias. No creo que, al considerar que los pagadores de rentas internas estadounidenses son los que pagan por ello; que, al considerar que ésta es la Voz de América, el dirigente del Talibán tenga derecho a aparecer en esta estación de radio”.

Además de estos ataques desnudos contra la libertad de prensa y la expresión política, las movidas de Bush para embargar los bienes de negocios que supuestamente apoyan a los terroristas ha causado el cierre de estaciones de radio y sitios en el Internet. Éstos incluyen aquellos que proveen información sobre los conflictos políticos en Irlanda del Norte, Latinoamérica y doquier. Según una alerta de radio emitida por Radio WBAI, estación que funciona solamente a través de las contribuciones y donaciones de sus oyentes en la Ciudad de Nueva York, las medidas que el gobierno ha impuesto han resultado en que Radio Free Eireann haya quedado silenciado. Este programa había cubierto los desarrollos en Irlanda del Norte durante los últimos 20 años. Esta estación ha tenido entrevistas con invitados tales como Bernadette Sands, hermana de Bobby Sands, que como miembro del Ejército Republicano de Irlanda participara en una huelga de hambre; Bertie Ahern, Primer Ministro de Irlanda; y representantes de Sinn Fein.

WBAI transmite Radio Libre Eirann semanalmente, pero fue obligado a clausurar porque el sitio del Internet que archiva todos sus programas fue amenazado con la incautación de sus bienes si continuaba produciendo “programas terroristas por la radio”. Travis E. Towle, fundador y Presidente Ejecutivo de la Cosmic Entertainment Company, que produc e Iraradio.com, fue informado por su proveedor del internet, Hypervine, que a ésta “le habían ‘aconsejado’ clausurar su sitio en el Internet.

Un representante de A Hypervine le leyó una declaración al Sr. Towle que, bajo una Orden Ejecutiva firmada por el Presidente Bush, la recién creada Office of Homeland Security [Oficina para la Seguridad de la Patria] puede incautar todos los bienes “sin ningún aviso ... de cualquier compañía o persona que le de asistencia, apoye o cometa cualquier hecho que se pueda llamar, o catalogar de, terrorismo, o que se descubra que tenga alguna conexión con el terrorismo...”

Estas amenazas también han causado que Cosmic Etertainment cierre sus sitios en el Internet que mantienen los archivos de otros dos programas de Radio WBAI, Nuestras Américas y El abuelo Al lewis todavía está vivo. El primero es una revista noticiera que cubre Latinoamérica. El otro lleva comentarios del actor que fue estrella de las series de televisión, Los Monstruos y Carro de Patrulla 54: ¿dónde estás? [ The Munsters y Car 54: Where Are You?]