Con la amenaza de dejar que se expire el financiamiento del gobierno federal a las 12:01 a.m. del sábado, el Partido Demócrata está utilizando un conflicto con el gobierno de Trump sobre medidas de gastos que evitarían un cierre de gobierno como una cortina de humo para disimular su apoyo a una intensificación de los ataques contra los inmigrantes y un aumento en el gasto militar.

El proyecto de ley presupuestario siendo discutido es para que el gobierno central pueda seguir en funcionamiento hasta el 30 de septiembre, el final del año fiscal. La cúpula demócrata rechazó una demanda previa de la Casa Blanca de que se incluyan mil millones de dólares como un pago inicial para la construcción del muro fronterizo entre EE.UU. y México. En otras palabras, los demócratas están amenazando con permitir que el gobierno federal quede en una situación de impago a menos que la asignación de fondos para el muro sea eliminada. A pesar de que los republicanos controlan ambas cámaras del Congreso, necesitan por lo menos ocho votos demócratas para superar la táctica obstruccionista de un filibuster en el Senado.

Los líderes demócratas están intentando presentar su postura ante el gasto para el muro como si fuese en oposición a la guerra del gobierno contra los inmigrantes. Pero no es así. Al contrario, es una maniobra cínica para ocultar su apoyo a una militarización aun más agresiva de la frontera entre México y EE.UU.

En una reunión el lunes por la tarde con reporteros de la prensa derechista, Trump indicó que estaría dispuesto a retirar su propuesta de un pago inicial para el muro con tal de que sean aprobadas las medidas de gasto y se evite el cierre. Esto siguió los comentarios del jefe de personal de la Casa Blanca, Reince Priebus, en el programa televisivo “Meet the Press” del domingo, indicando que el gobierno está dispuesto a descartar el dinero para el muro en el presupuesto si se incluyen fondos adicionales para la seguridad fronteriza.

“Esperamos un aumento masivo en el gasto militar. Esperamos dinero para la seguridad fronteriza en este proyecto de ley”, le dijo al presentador Chuck Todd. Al decir esto, ya estaba consciente de que los demócratas también están de acuerdo con aprobar esos gastos.

La líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, declaró el domingo que los demócratas no aprobarían ni un centavo para el muro fronterizo, llamándolo “inmoral, caro e imprudente”. Sin embargo, Pelosi y el líder de la minoría en el Senado, Charles Schumer, les estaban enviando señales a los republicanos de que les darían los votos para incluir en la medida presupuestaria cientos de millones de dólares para las fuerzas fronterizas, así como decenas de miles de millones en fondos adicionales para el Pentágono.

El domingo por la mañana, un día antes de que se reanudaran las sesiones del Congreso después de un receso de dos semanas, los demócratas le presentaron a los republicanos una propuesta para el plan de gastos, incluyendo más fondos para la frontera, sin nombrar específicamente el muro. Al mismo tiempo, los demócratas le pidieron a la Casa Blanca garantías no terminar los subsidios que le paga el gobierno a las aseguradoras para mantener las primas y otros costos bajo cierto nivel para aquellos que compren su seguro en los mercados de Obamacare. Su propuesta también incluye una extensión de las prestaciones en salud para mineros que iban a vencerse el sábado y una ampliación de los beneficios de Medicaid para las personas en Puerto Rico.

En un discurso ante el Senado, Schumer atacó el plan para construir el muro fronterizo, señalando que “sería mucho más efectivo proteger la frontera” con más patrullaje y nuevas tecnologías. Promovió en particular la idea de emplear drones para detener a los trabajadores indocumentados que intenten cruzar a EE.UU.

El martes por la tarde, los líderes republicanos del Congreso ofrecieron cambiar las medidas de gasto, eliminando los recursos para el nuevo muro fronterizo, pero incluyendo dinero para reparar cercas existentes e instalar nuevas tecnologías de vigilancia.

“El hecho de que el muro ya está fuera de la mesa de discusión —los estadounidenses pueden dar un suspiro de alivio”, dijo Schumer.

El editorial del diario Wall Street Journal del martes se burló de la pantomima política que ha dominado las negociaciones sobre el presupuesto: “Parece que todo Washington está listo para un gran momento de drama y una batalla épica sobre el presupuesto. No se dejen convencer por el entusiasmo. Un término más exacto para describir la disputa de esta semana sería el cierre freudiano, ya que lo que está en juego no es más que el narcisismo de las pequeñas diferencias”.

El periódico nota que, en el 2013, los demócratas habían apoyado gastar 40 mil millones de dólares para militarizar la frontera en un proyecto de ley migratorio del gobierno de Obama que había fracasado.

El Washington Post informó que, de no aprobar las medidas de gasto para la fecha límite, existen planes para pasar otra resolución por vía rápida en ambas cámaras que le permitiría al gobierno seguir funcionando por un corto plazo hasta que se finalicen los detalles.