Español

Informe sobre el terreno de la India:

Obrero de Maruti Suzuki repudia veredicto “predeterminado”

Hace un mes, un equipo de redacción del World Socialist Web Site visitó a Delhi, la capital de India, y al vecino cordón industrial Gurgaon Manesar. Entrevistó a obreros que batallan en contra del montaje judicial y de las salvajes condenas contra trabajadores militantes de la ensambladora de automóviles Maruti Suzuki en Manesar.

El 18 de marzo, un juez del Tribunal de Distrito de Gurgaon condenó a cadena perpetua a trece obreros automotrices, falsamente acusados de cometer asesinato luego de una riña e incendio en la fábrica, que resultó en la muerte de un gerente, por sofocación. Otros dieciocho obreros fueron condenados a entre tres y cinco años de prisión por crímenes menos graves.

Entre los trece trabajadores encarcelados por vida están los doce miembros del comité ejecutivo del Maruti Suzuki Workers Union (Sindicato Obrero de Maruti Suzuki, MSWU), establecido en 2011 y 2012, como resultado de rebeliones de las bases obreras contra el sindicato controlado por la empresa y apoyado por el Estado.

Con el fin de tranquilizar a inversores extranjeros y demostrarles que pueden contar con ella, para intimidar a la clase obrera y para reprimir despiadadamente toda resistencia a la cruel explotación, la clase de poder india ha decidido hacer un ejemplo de los trabajadores de Maruti Suzuki.

Amurag Hooda, fiscal especial, explicó porqué había declarado, en la audiencia para determinar su condena el 17 de marzo, que los trece obreros merecían morir por la horca: “Nuestro crecimiento industrial disminuye; desaparecen las inversiones desde otros países; nuestro primer ministro Narendra Modi exige más productos ‘hechos en India’; acontecimientos como este manchan nuestra imagen”.

Existe un silencio casi total en los medios de difusión, que las empresas controlan, y en las confederaciones sindicales sobre la suerte de los obreros en prisión.

Pasaron semanas antes que el periódico en inglés del Partido Comunista (CPM), “People’s Democracy”, siquiera informara del fallo y de las condenas brutales contra los trabajadores de Maruti Suzuki.

Para acabar con esa conspiración de silencio, nuestro equipo de redacción entrevistó a miembros del comité provisional del MSWU —que dirige al sindicato luego de las detenciones en masa de líderes sindicales y de trabajadores de base y la depuración de la fuerza laboral de esta fábrica japonesa. El WSWS también entrevistó a trabajadores que fueron arrestados y encarcelados por años sin el derecho a fianza. Finalmente fueron puestos en libertad por falta de evidencia en su contra.

El WSWS ha publicado una detallada crónica de cómo la empresa, la policía, los fiscales y jueces, respaldados por oficiales sindicales y del Estado de Haryana, dirigido por los partidos Bharatiya Janata (BJP) y Congreso Nacional, fraudulentamente conspiraron contra los trabajadores por la muerte del gerente de recursos humanos, Awanish Dev.

En India, nuestro equipo también habló con abogados defensores sobre esta burla a la justicia y sobre lo que siguen haciendo por los condenados.

El Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI) y el World Socialist Web Site están en plena campaña internacional para movilizar a la clase obrera mundial y a todos los que defienden los derechos democráticos contra ese monstruoso montaje judicial para obtener la libertad inmediata estos valientes trabajadores.

Detrás de los obreros de Maruti Suzuki y representados por ellos, están los millones de nuevos trabajadores creados por la globalización capitalista en India, China, el resto de Asia, África y América Latina. Además de ser explotados, estos obreros son una poderosa fuerza social, poderosos aliados a los trabajadores de los países ricos. Los trabajadores de América del Norte, Europa y Japón deben rechazar los nacionalismos económicos y chauvinismos de Trump, Le Pen y los sindicatos. Deben unir su fuerza con los de Asia, América Latina, y África por empleos decentes y estables, derechos sociales y en contra de las guerras imperialistas, que tienen como propósito principal volver a esclavizar a las masas de las naciones históricamente oprimidas.

En su repudio a la brutal explotación, los trabajadores de Maruti Suzuki luchan por todos los trabajadores de India y del mundo. Es de vida o muerte defenderlos, como primer paso a la unidad internacional de la clase obrera imprescindible en la lucha contra el capitalismo mundial —hacer de la unidad objetiva de la clase obrera internacional una estrategia política conciente.

***

Jitendra Kumar, miembro del comité provisional del MSWU

Jitendra Kumar, miembro del comité provisional del MSWU, habló con los periodistas del WSWS en la sede del sindicato en Manesar. Kumar es originario del distrito de Rewari en Haryana. Después de completar cursos de soldadura en el Instituto Técnico Indio (ITI), Kumar fue contratado como aprendiz en la planta Maruti Suzuki de Gurgaon en 2005. Pasó a la ensambladora de Manesar, a 17 Km de Gurgaon en 2009. Fue nombrado trabajador permanente en 2010.

Kumar hizo una crónica de la lucha para construir un sindicato independiente y acabar con el odiado sistema de trabajo a contingencia (temporal, a medio tiempo, “tercerizados”, a contrato de cero horas) y con las condiciones de esclavitud en la fábrica. “Nos enteramos que los obreros de la ensambladora Honda en Gurgaon habían conquistado algunos beneficios luego de establecer un sindicato; se nos ocurrió que mejorarían nuestras condiciones en la fábrica de Manesar si nosotros también formáramos un sindicato. La gerencia intentó hacer que nosotros aceptáramos el sindicato de la compañía MUKU [Maruti Udyog Kamgar Union]. Los obreros lo rechazamos; establecimos el MSEU [Maruti Suzuki Employees Union] y nos involucramos en una serie de batallas, huelgas, ocupaciones. También tuvimos que lidiar con un lock out”.

La creación de MSWU y la lucha contra la contingencia laboral

Kumar nos contó como los trabajadores de Manesar decidieron formar el sindicato MSWU, luego de que la empresa acabó con el MSEU y desmoralizó a los trabajadores amenazando a su dirección y después sobornándola, para que renunciara.

La demanda principal del MSWU tuvo que ver con los miles de trabajadores contingentes en la ensambladora de Manesar, que reciben sola una porción de los sueldos de los trabajadores permanentes, aunque cumplen con las mismas tareas. El MSWU exigió la regularización de esos empleados —que sean convertidos en trabajadores a tiempo completo, con la misma estabilidad laboral, sueldos, y beneficios, que los trabajadores permanentes con más antigüedad.

“Nuestro sindicato exigió, como demanda principal, la regularización de los trabajadores de contingencia. La empresa nos dijo que dejáramos esa demanda a un lado y nos concentráramos en otras. Sin embargo, el sindicato insistió; declaró que antes de discutir otras demandas, la gerencia tenía que resolver el problema de los trabajadores de contingencia”.

Según Kumar, los que exigían la regularización de los obreros de contingencia eran los mismos trabajadores de base permanentes y a tiempo completo. “Nosotros, trabajadores permanentes, laborábamos codo a codo a codo con los de contingencia. Nos hacíamos muy amigos. Los obreros permanentes pensábamos que nuestros camaradas no permanentes debían gozar de iguales protecciones y beneficios. Por eso le pedimos al sindicato exigir la regularización de los trabajadores contingentes”.

Trabajadores de Maruti Suzuki en huelga en el 2011 [Crédito de la foto: Rahul Roy, de La Fábrica (2015)]

Después que la gerencia de Maruti Suzuki se vio obligada a reconocer el MSWU en abril 2012, Kumar cuenta que ésta intenta crear pretextos para iniciar la persecución y quebrar al nuevo sindicato. Eso ocurre el 18 de julio 2012, cuando uno de los capataces vocaliza in insulto contra las castas y suspende a uno de los obreros. Cuando otros obreros lo defienden, son atacados por matones a pago de la compañía. Awanish Dev, gerente de recursos humanos, persona que estaba de parte de los obreros, más tarde aparece muerto, asfixiado por el humo del incendio, de aun desconocida causa.

Eso provocación fue todo lo que la policía necesitó para detener 148 obreros en una razia, armada con una lista de nombres que le dio la gerencia. La empresa no tardó en despedir quinientos cuarenta y seis trabajadores permanentes y mil ochocientos de contingencia (agosto 2012).

La empresa pensaba que podía controlar al MSWU como lo hizo con el MUKU. Lo intentó; al fallar decidió destrozarlo. Sin quebrar al MSWU, bien sabía la patronal que no podría seguir empleando los trabajadores contingentes que tantas ganancias le daba”.

Kumar habló del proceso y las brutales condenas contra los trabajadores Maruti Suzuki: “El resultado estaba predeterminado, aun antes del fallo del juez. Todo el proceso fue una farsa. Con su veredicto, el juez les aseguraba a los industrialistas que el gobierno estaba con ellos”.

Los partidos estalinistas y sus sindicatos

El periodista pregunta sobre el rol de la Confederación de Sindicatos Indios (Center of Indian Trade Unions, CITU) y el Congreso de Sindicatos de Toda India (All India Trade Union Congress, AITUC) —las confederaciones sindicales asociadas con los dos partidos parlamentarios estalinistas, el “Partido Comunista de India (Marxista)” (CPM) y el “Partido Comunista de India” (CPI). Los sindicatos estalinistas aislaron sistemáticamente la lucha de los trabajadores de Manesar contra el sistema de sueldos de hambre y persecución de los trabajadores militantes; cosa que le pavimentó el camino al montaje contra los obreros de Manesar.

“Esas confederaciones sindicales no tienen interés de luchar por los obreros”, dice Kumar; “les interesa reclutar más miembros; dividen a los obreros entre sí. Cuando aparecen sindicatos independientes, como el MSWU [en el cordón industrial de Gurgaon Manesar] y pedimos ayuda de los sindicatos centrales, éstos no nos apoyan. Todo lo contrario, nos piden que nos unamos a ellos. Nos acercamos a los del AITUC pidiendo que nos ayuden a organizar una concentración para apoyar a las obreros de Maruti Suzuki; respondieron que lo hiciéramos solos; ‘los de afuera no pueden ayudar’, dijeron; ‘no pidan ayuda de afuera’. En fin, intentaron sabotear nuestro movimiento”.

“Casi todos mis amigos y compañeros trabajadores saben que los sindicatos centrales no laboran a favor de los derechos de los trabajadores; todo lo contrario, laboran para controlar la furia de los obreros hacia el gobierno. Dicen favorecer a los obreros; aunque en realidad controlan a los obreros para favorecer a los patrones. Bien saben que sin su control los trabajadores se levantan. Fingen estar del lado de los trabajadores; en verdad están en nuestra contra”.

Miembros de nuestro equipo explicaron que la política traicionera del CITU y del AITUC está enraizada en el enfoque nacionalista de los partidos con que están afiliados, CPM y CPI. Ambos partidos estalinistas están comprometidos con el proyecto de la élite india de transformar a India en una fuente de mano de obra barata para el capitalismo mundial. Al nivel nacional, los CPM y CPI apoyan gobiernos precapitalistas, casi siempre dirigidos por el Partido Congreso Nacional, que favorecen a los inversionistas extranjeros. Al nivel estatal los partidos estalinistas en el poder han implementado las mismas medidas, en los estados de Kerala y en Bengala Occidental. Tanto el CPM como el CPI tienen el mismo temor que el Partido Congreso Nacional, o el BJP (de supremacía hindú) que la lucha de los trabajadores Maruti Suzuki se catalice un movimiento mucho más grande de obreros indios contra las condiciones de sobreexplotación y de represión por parte del Estado.

De los quinientos cuarenta y seis obreros permanentes que la empresa despidió en agosto 2012, trescientos sesenta y dos nunca fueron acusados de nada, ni encontrados culpables de nada relacionado a la pelea del 18 de julio. Uno de ellos fue Kumar: “Luego de echarnos, la patronal que un tribunal laboral apruebe los despidos; dos años y medio después, la empresa retira esa petición, alegando que no necesita la aprobación de ningún tribunal para despedir empleados.

“Cuando el MSWU inicia un pleito contra los despidos, el caso va a parar en el tribunal laboral de Gurgaon en septiembre 2012. Argumentamos que la empresa no tenía justificación en despedirnos ya que ninguno de nosotros habíamos sido acusados de nada entorno al acontecimiento de julio 2012. La empresa alegó que no nos había recontratado porque había ‘perdido confianza’ en nosotros; se refirió a una regla en la compañía que permite que cualquier administrador que sienta que algún obrero va a dañar a la empresa o alguna de sus propiedades, lo puede echar. El tribunal labor de Gurgaon todavía no ha resuelto ese pleito”.

“No obstante, el 2 de marzo 2015, el tribunal laboral le impuso una multa a la compañía de cien mil rupias (1.544 dólares) por cada trabajador despedido. La gerencia apeló al Alto Tribunal en mayo y consiguió demorar la multa; el caso sigue en el Alto Tribunal”.

Kumar indicó que el MSWU cuenta con el apoyo de otros sindicatos independientes en el cordón industrial de Gurgaon Manesar. Han establecido un Consejo Sindical (Trade Union Council, TUC) para colaborar en una campaña contra la persecución de los obreros de Maruti Suzuki y para mejorar las condiciones de todos los obreros de la zona.

Piqueteros del PSI y de JEIIS en Sri Lanka exigiendo la libertad inmediata para los trabajadores de Maruti Suzuki

Los periodistas del WSWS explicaron que la militancia sindical no es suficiente, aun cuando exista la más grande unidad de los trabajadores, para vencer los ataques de empresas y gobierno combinados. Los trabajadores encaran empresas mundiales y grupos políticos de poder, desde el gobierno a nivel nacional y estatal a los tribunales, que defienden la riqueza y el poder de la clase capitalista, y la brutal explotación de la clase obrera, que es la fuente del lucro de todo su lucro.

Para quebrar el control político y económico de las élites corporativas y financieras, la clase obrera necesita organizarse políticamente, sobre los cimientos del programa del internacionalismo y socialismo. El propósito de la campaña internacional por la libertad de los obreros de Maruti Suzuki, declararon los periodistas del WSWS, es forjar la unidad internacional de la clase obrera. Respondió Kamar: “Lo que ustedes hace a través del mundo es muy correcto. Por eso estamos muy agradecidos”.

Loading