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El New York Times respalda las exigencias de un referéndum para la independencia de Cataluña

Apenas dos semanas después de que el presidente regional catalán Carles Puigdemont anunciara un referéndum sobre la independencia de Cataluña de España para octubre, el New York Times publicó un editorial en defensa del plebiscito bajo el título "El desafío de Cataluña a España".

El gobierno español del Partido Popular (PP) conducido por el presidente Mariano Rajoy es categórico en que no se permitirá que el referéndum tenga lugar, y lo etiqueta de "golpe" ilegal. Con toda probabilidad, una vez que el parlamento regional catalán promulgue la resolución oficial, el Tribunal Constitucional de España la anulará, como hizo con una resolución anterior, alimentando la hoja de ruta secesionista aprobada por el parlamento regional en noviembre de 2015.

El Times critica al PP por su "intransigencia" con respecto a Cataluña y por "provocar a los separatistas catalanes al poner a sus dirigentes en el banquillo por los crímenes de desobediencia y abuso de confianza" —en 2014 organizaron un referéndum de independencia no vinculante. El sentimiento separatista, añade el periódico, también se ha visto incrementado a causa de los escándalos de corrupción que hunden al PP y la inestabilidad de su gobierno, como lo atestigua el que apenas sobreviviera a la moción de censura del 14 de junio.

La recomendación del Times es que el gobierno español haga concesiones a la burguesía regional catalana, que ha despertado el separatismo catalán como una distracción de sus propias medidas salvajes de austeridad. Su amenaza es establecer un mini-Estado que prive a España de los ingresos fiscales de la que es la región más rica del país, y servir como un competidor importante al ofrecer a la élite corporativa global reducciones de impuestos y una mayor explotación de la clase trabajadora.

Aunque el Times no exige que se cambie al gobierno del PP, declara "Un gobierno central más capaz podría desviar el fervor independentista dando a la región más ganancia económica. Cataluña contribuye con casi un quinto del producto interior bruto de España, y sin embargo la región recibe solo el 9,5 por ciento del presupuesto nacional de España. Negociar con buena fe con los dirigentes catalanes para encontrar una solución política, en vez de apoyarse en la interpretación restrictiva de la Constitución por parte del Poder Judicial para castigar los esfuerzos catalanes hacia una mayor autonomía, también ayudaría".

Aunque exige que se lleve a cabo el referéndum, el periódico deja claro que no apoya la desintegración de uno de los más cercanos aliados de Washington en Europa, y declara: "El mejor resultado para España sería permitir el referéndum, y que los votantes catalanes rechazaran la independencia —tal como lo han hecho los votantes en Quebec y en Escocia".

El editorial fue publicado tres meses después de que Puigdemont se reuniera con los editores del Times en su visita a los EEUU para buscar apoyo para el referéndum. En esa ocasión, las autoridades españolas y los medios de Madrid tildaron de fracaso su visita. La Fundación Carter se negó a respaldar su solicitud de actuar como mediador entre Barcelona y Madrid, y la embajada estadounidense en Madrid publicó una nota en defensa de "mantener una relación con una España fuerte y unida".

Sin embargo, como cualquier editorial del Times, esto es más que un artículo de opinión. El periódico es la voz semioficial del establishment del Partido Demócrata, y tiene vínculos estrechos con el ejército estadounidense y con autoridades de la inteligencia. Actualmente lleva a cabo una guerra faccional contra la administración de Trump por haberse retirado de la política exterior anti-rusa adoptada por la administración anterior de Obama.

La mayor preocupación del Times es que la más reciente "ronda en un largo juego del gallina", como el periódico llama a las tensiones entre Madrid y Barcelona, provoquen una situación explosiva si Madrid emplea medidas represivas tales como la suspensión del estatuto catalán o enviar a la militarizada Guardia Civil o al ejército para suprimir la votación.

Tales acciones tendrían lugar en el contexto de un desempleo juvenil masivo de más del 40 por ciento, de un quinto de los hogares con ingresos por debajo del umbral de la pobreza, y más de un cuarto de la población en riesgo de pobreza o exclusión social. El sistema bipartidista tradicional se ha resquebrajado, dando lugar al crecimiento de dos nuevos partidos, Podemos y Ciudadanos.

En tales condiciones, al Times le preocupa que ni Madrid ni los separatistas catalanes puedan controlar una eventual explosión social. Esto podría rápidamente salirse de control, desestabilizando a un aliado clave en la región mediterránea, dentro de la Unión Europea y de la OTAN, en un contexto de tensiones geopolíticas crecientes con Rusia y China.

España es un socio geoestratégico del imperialismo estadounidense en su batalla por defender sus intereses nacionales. Estados Unidos tiene una base naval en Rota y una base aérea en Morón en el sur de España, que han desempeñado, ambas, un papel fundamental en todas las guerras conducidas por Estados Unidos desde la Primera Guerra del Golfo en 1990. La base de Rota también tiene el sistema de radar Aegis, parte del Sistema de Defensa de Misiles, un componente esencial de los planes del Pentágono para una guerra nuclear ofensiva contra Rusia y China.

España también tiene la llave del Mediterráneo, controlando el Estrecho de Gibraltar, una de las principales rutas marinas del mundo. El Estrecho es vital, no solo por su valor estratégico militar, sino también por el abastecimiento del petróleo del que dependen países del norte de Europa y que es llevado por barcos petroleros desde el norte de África y el Golfo Pérsico.

Los separatistas catalanes están utilizando el editorial del Times como una confirmación de su posición política después de años de presión infructuosa en el extranjero. Puigdemont tuiteó, "Veo que no acaban de comprar la idea del golpe de estado en forma de referéndum.", refiriéndose a las acusaciones desde Madrid.

A pesar de que todos los principales diarios de España hayan publicado artículos en respuesta al editorial del Times y a pesar de provocar miles de comentarios de sus lectores, el gobierno no ha dado ninguna respuesta oficial.

Uno de los primeros partidos en reaccionar fue Podemos, cuyo secretario de organización, Pablo Echenique, tuiteó que “El New York Times adopta punto por punto la posición de Podemos: Referéndum pactado y votar NO a la independencia”.

Que Podemos se jacte de estar en consonancia política con una de las voces principales y más agresivas del imperialismo estadounidense demuestra que ese partido hará cualquier cosa para salvar al capitalismo español de su vieja guardia "intransigente".

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