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Google anuncia medidas para censurar a RT y Sputnik

Casi confesando que Google está comprometido con la censura, Eric Schmidt, el director ejecutivo de la compañía dueña de Google, Alphabet, ha anunciado que Google va a crear algoritmos con objeto de “bajar la posición” de sitios web tales como RT y Sputnik en sus servicios de distribución de noticias.

En una sesión de preguntas y respuestas en el Foro Internacional de Seguridad de Halifax, en Canadá, durante el fin de semana, Schmidt expuso las intenciones de Google. Cuando se le preguntó si el gigante del internet jugaba algún papel en impedir la “manipulación de la información”, Schmidt declaró, “Estamos trabajando en detectar y bajar la posición de ese tipo de sitios —son básicamente RT y Sputnik”.

En respuesta a una pregunta sobre la “propaganda rusa”, Schmidt respondió, “Somos muy conscientes de ello, y estamos intentando diseñar los sistemas para impedir eso. Pero no queremos prohibir los sitios —no es así como operamos”. En vez de ello, Schmidt dijo que veía el mal uso de la información como fallos en un programa informático. “Si estás utilizando mal la información, entonces nuestros programas no están haciendo el trabajo de posicionarlos adecuadamente suficientemente bien”.

Durante la sesión, Schmidt afirmó que él estaba “muy fuertemente no a favor de la censura”, mientras al mismo tiempo profesaba su fe en el proceso de “posicionamiento” que se usa para degradar contenido considerado no acreditado —claramente una forma de censura, ya que el posicionamiento se usa para invisibilizar casi totalmente a ciertos sitios web en “Google News” y agregadores de noticias semejantes.

Schmidt añadió que el algoritmo de Google era capaz de detectar información “repetitiva, explotadora, falsa y que es usada como arma”, pero no se explayó acerca de cómo se definen esos criterios.

El World Socialist Web Site ha estado implicado en una campaña para desvelar los esfuerzos de Google por censurar sitios izquierdistas y antibélicos. Desde que descubriera que su tráfico web originado desde Google había caído un 74 por ciento desde abril de este año, el WSWS brindó datos detallados que mostraban que Google estaba efectivamente dejando fuera al WSWS de sus listas de artículos y fuentes de noticias. El WSWS ha publicado una carta abierta y ha lanzado una campaña de petición para exigir que Google ponga fin a su censura del WSWS y otros sitios web de izquierdas, progresistas y antibélicos.

Google se ha negado a responder a las alegaciones del WSWS, incluso después de que el New York Times publicara un artículo basado en una entrevista con el director del Consejo Editorial Internacional del WSWS, David North, describiendo la purga sistemática y obvia del WSWS de sus solicitudes de búsqueda.

Sin embargo, las declaraciones de Schmidt durante el fin de semana equivalen a la admisión de que Google está censurando activamente sitios a causa de sus puntos de vista políticos.

Poner a las plataformas informativas RT y Sputnik en la lista negra es parte de una campaña más amplia de censura del internet, respaldada por las agencias de inteligencia estadounidenses y apoyada políticamente por el Partido Demócrata en particular.

Este mes el Departamento de Justicia estadounidense ha obligado a RT a registrarse como agente extranjero bajo la Ley de Registro de Agentes Extranjeros (FARA). Esta plataforma viene siendo uno de los objetivos más importantes de los esfuerzos de las compañías tecnológicas, incluyendo a Twitter, Facebook y Google, por combatir el supuesto “contenido extremista”, un término que abarca información y opiniones que discrepan de las políticas y la propaganda del gobierno.

El informe publicado en enero pasado por parte de las agencias de inteligencia sobre supuesta “injerencia rusa” en las elecciones de 2016 deja claro que el gobierno define la discrepancia social y política como equivalente de subversión extranjera. El informe declaraba: “RT transmitió, acogió e hizo publicidad a debates de terceros candidatos y emitió reportajes que apoyaban la agenda política de esos candidatos. Los presentadores de RT afirmaron que el sistema bipartidista estadounidense no representaba el punto de vista de por lo menos un tercio de la población y que era una ‘farsa’”.

La popularidad de RT y de otros medios informativos que son críticos con el gobierno estadounidense refleja el estado de ánimo de amplias capas del público estadounidense. Una encuesta de la NBC en Julio reportó que el 76 por ciento de los estadounidenses estaban preocupados por el posible estallido de una guerra con Corea del Norte, y el 59 por ciento prefería que la diplomacia resolviera los conflictos con ese país. Un informe de la anticomunista Fundación Homenaje a las Víctimas del Comunismo reveló que la mayoría de los jóvenes en los EUA, con edades comprendidas entre los 21 y los 29, prefería el socialismo al capitalismo.

Políticos estadounidenses tales como el senador Mark Warner, el importante demócrata del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, afirman que RT es un arma del Kremlin, usada para “sembrar la división” dentro de los Estados Unidos. Las audiencias en el congreso de este mes sobre “contenido extremista” en el internet estuvieron repletas de exigencias de que las compañías que controlan las redes sociales tomaran medidas decisivas para censurar “contenido dañino”.

En una de esas audiencias, la señadora Dianne Feinstein, demócrata de California, cuestionó al abogado legal de Google acerca de por qué le tomó tanto tiempo a YouTube quitar a RT de los canales “preferidos”. Exigió saber, “¿Por qué Google le dio estatus preferido a Russia Today, un arma de propaganda de Rusia, en YouTube?”

La representante Jackie Speier de California afirmó que RT “persigue influir en la política y alimentar el descontento en los Estados Unidos”. Preguntó, “¿Por qué no cerraron a RT en YouTube? ... La comunidad de inteligencia dice que es un arma de uno de nuestros adversarios”.

El pueblo estadounidense no necesita a RT para entender que el sistema político es corrupto y que está dominado por Wall Street. Los resultados de la caza de brujas macartista acerca de la supuesta “injerencia rusa” —algoritmos para promocionar “contenido acreditado”, la degradación de “contenido extremista”, poner en listas negras a sitios web de izquierdas— han sentado un precedente peligroso. La campaña histérica contra Rusia, incluyendo a RT, ha servido como una excusa para un ataque frontal a los derechos de la Primera Enmienda sobre la libertad de expresión y la expresión política.

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