Mientras que la élite de Hollywood está totalmente comprometida en otros asuntos, la realidad social en Los Ángeles el día de Acción de Gracias destaca el marcado contraste con la representación de la capital del entretenimiento por parte de los medios, como el lugar donde el sueño americano se hace realidad.

En junio pasado, un informe reveló que el número de personas sin hogar en el condado de Los Ángeles subió a 58.000, un 23 por ciento más que en 2016. En las últimas semanas, un brote de hepatitis A entre la población sin hogar ha llevado a los funcionarios a declarar el estado de emergencia en algunas áreas. El mes pasado, se informó que este año hay miles de camas de refugio menos que en 2009, con solo 0,3 camas por persona sin hogar.

Según el Banco Regional de Comida de Los Ángeles, se estima que 1,4 millones de personas en el condado de Los Ángeles viven con inseguridad alimentaria. En otras palabras, aproximadamente una de cada seis personas no sabe de dónde vendrá su próxima comida. Los exorbitantes costos de la vivienda y las crecientes tarifas del transporte están empujando a las familias con dos ingresos a la privación de alimentos.

Un índice de empeoramiento de las condiciones se demuestra en el aumento del 68 por ciento en la población joven sin hogar (entre 18 y 24 años) en 2016. Los colegios comunitarios de Los Ángeles informan que uno de cada cinco estudiantes no tiene hogar, mientras que dos tercios no pueden pagar por una nutrición adecuada.

Se cree que la situación de los jóvenes sin hogar es peor de lo que se informó. Bill Bedrossian, Director Ejecutivo de Covenant House California, una organización sin fines de lucro que atiende a personas sin hogar entre 18 y 24 años, comentó que su organización ha visto un aumento de hombres y mujeres jóvenes en los últimos años. La mitad de ellos son niños que fueron adoptados.

Además, los jóvenes sin hogar son a menudo más “invisibles” que otros sin hogar, dice Bedrossian, ya que a menudo encuentran refugio con amigos o tienen un horario inusual, en lugar de dormir en las aceras o registrarse en refugios.

Este fenómeno también fue confirmado por Nathan Sheets, director de operaciones y programas del Centro del Santísimo Sacramento en Hollywood, California, una organización que brinda apoyo a las personas sin hogar. “Las cifras no cuentan a muchos de los jóvenes que se quedan con amigos y parientes”, dijo Sheets a WSWS.

La solución a los problemas sociales por parte de la élite que detenta el poder, es esconderlos o institucionalizarlos. La falta de vivienda disfruta de ambos tratamientos.

Por una parte, la gravedad de la desigualdad social se oculta deliberadamente mediante campañas de distracción. Y por otra, los políticos, especialmente los demócratas, proponen cientos de millones de dólares—no para abordar los problemas subyacentes típicos de la sociedad capitalista, como la desigualdad social—sino para convertir la carencia de vivienda en una institución con la cual la sociedad aprenda a convivir permanentemente, en tanto que los contratistas privados se enriquecen con fondos públicos.

No se requiere una imaginación excepcional para prever que el proyecto de ley de recorte de impuestos aprobado por la Cámara de Representantes de Estados Unidos la semana pasada, incluye un recorte de impuestos estimado de $1,5 billones para las corporaciones, generará condiciones mortales para las personas socialmente vulnerables, a medida que se reduzca drásticamente el presupuesto para los programas de ayuda y se vean amenazados los derechos fundamentales y los programas sociales como la Seguridad Social y Medicare.

El centro de Los Ángeles ha sido durante mucho tiempo un área de campamentos para personas sin hogar. Cada año, Los Angeles Mission Downtown organiza el “Día de Acción de Gracias de Skid Row ”, que sirve comidas a las personas sin hogar. Cientos de tiendas están situadas en los alrededores de las calles 5th y San Pedro.

El paisaje urbano aquí se asemeja a las comunidades profundamente empobrecidas en países subdesarrollados. California, un estado que por sí solo se clasifica como la sexta economía más grande del mundo en términos de producto interno bruto, también tiene la tasa de pobreza más alta del país.

Un equipo de reporteros de WSWS visitó Skid Row el Día de Acción de Gracias y habló con algunos voluntarios.

George, un trabajador social de la ciudad de Lakewood que trabaja con niños adoptivos, abuso de sustancias y terapia familiar, compartió sus pensamientos sobre la desigualdad social: “El capitalismo es egocéntrico. ¿Cuándo ‘suficiente’ es suficiente? Nuestras prioridades están canceladas. Tony Stark en [la película] ‘Ironman’ dijo: ‘La paz mundial significa tener un palo más grande que el otro.’ No creo en eso en absoluto.

“Como trabajador social, creo en la causa de la gente común en nuestra sociedad. No ponemos las necesidades de unos pocos por antes que las necesidades de muchos.

“Acabo de obtener mi maestría en Trabajo Social el año pasado y tengo que vivir con mis suegros, a quienes, por supuesto, estoy agradecido. Mis padres eran inmigrantes de Tonga con ocho hijos. Enfrentamos la lucha de inmigrantes y lidiamos con el trauma de la pobreza. Perdí a dos hermanos por las drogas y las pandillas. Tomé préstamos, me gradué, ahora estoy reconstruyendo, ahorrando, pero es difícil”.

Chico, un actor, señaló: “Se supone que Estados Unidos es la tierra de la leche y la miel, pero en realidad son sardinas y vinagre para muchos”. ¿Los miles de millones gastados por los militares? Nos dicen que debemos prepararnos para lo peor, pero lo peor ya está sucediendo aquí. Debemos tomar ese dinero y cuidar a las personas.

“La realidad es que los pobres se volverán contra los ricos. Cuando el pueblo habla ... ¡y el pueblo está hablando ahora!”

Kymm, una agente de bienes raíces, señaló con el dedo los edificios altos en el horizonte del centro de la ciudad de Los Ángeles: “Si piensas en la cantidad de dinero que circula en esos edificios, solo uno de ellos, como el US Bank, acabaría con el problema de las personas sin hogar. Cuando piensas en la cantidad de dinero solo en Los Ángeles, puedes ver la capacidad de cambiar las condiciones.

“Estoy en el sector inmobiliario, sé cuánto valen esos rascacielos. Aún ellos, [los ejecutivos de los bancos] pueden salir y atropellar a una persona sin hogar en su camino a una cena de sushi. No podemos esperar que la solución provenga de Washington. Deberíamos pensar globalmente también. Comenzamos localmente para crecer a nivel mundial. No podemos aceptar que mujeres, niños, ancianos y enfermos tengan que vivir en las calles”.

Kim y Rubin expresaron su preocupación por los niveles cada vez mayores de desigualdad social. Kim dijo: “El sur de California tiene mucho dinero. Pero lo que vemos aquí es mucha gente común dispuesta a sacrificar su día festivo para ayudar a otros que lo necesitan. Nuestro sistema, nuestro gobierno están un poco desordenados. Los políticos están listos para ellos y sus negocios. No les importa la pequeña persona”.

Rubin intervino: “Los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres. Una persona promedio que gana entre $25.000 y $50.000 no puede pagar la vida en California, donde los precios de las casas siguen subiendo. Muchos terminan viviendo en la calle. Otros gobiernos como en Canadá al menos brindan atención médica gratuita a las personas. No aquí en los Estados Unidos, especialmente aquí en California, con toda la riqueza. Es triste ver a tantas personas debajo de la línea de pobreza”.

Comentando sobre la concentración de riqueza en los Estados Unidos, a la luz de los informes de que la riqueza de Bezos, Buffett y Gates es igual a la del 50% inferior de la población estadounidense, Rubin afirmó que “tener tres personas que tienen tanta riqueza, hay algo mal. ¿Cómo puedes mantener tanto dinero y ser indiferente ante tantas personas luchando por sobrevivir?”