El World Socialist Web Site llama a la movilización urgente de todos los sectores de la clase trabajadora para apoyar la huelga de los maestros de West Virginia.

Más de 20.000 maestros y otros empleados escolares en el estado han tomado una posición valiente para exigir el derecho a salarios dignos, beneficios de salud asequibles y educación pública de alta calidad. La huelga estatal, ahora en su cuarto día, se libra desafiando las leyes reaccionarias que prohíben las huelgas de los empleados públicos.

Los maestros y los empleados de la escuela luchan por toda la clase trabajadora. Su lucha los ha enfrentado contra todo el establishment político, desde el gobernador Jim Justice, un millonario barón del carbón, hasta los demócratas y republicanos en la legislatura estatal que están controlados por las corporaciones de energía, química y farmacéutica.

El gobierno estatal les dio a los maestros un ultimátum: aceptar un insultante aumento salarial del 4 por ciento durante los próximos tres años, que no alcanzará ni para cubrir el aumento de los costos de atención médica, o el estado multará, despedirá e incluso encarcelará a los maestros si continúan en huelga.

Los maestros están decididos a luchar, ¡pero no pueden librar esta batalla solos! Se enfrentan a una clase dominante que controla todas las palancas del poder político, y está decidida a defender su riqueza mal habida empobreciendo a la clase trabajadora.

El WSWS insta a los maestros a formar comités de base para a la acción coordinada de todos los trabajadores. Llamamos a mineros, trabajadores del sector público, trabajadores automotrices y otras secciones de la clase trabajadora, estudiantes y jóvenes a formar comités y organizar reuniones para discutir medidas inmediatas para ayudar a los maestros y evitar cualquier esfuerzo para victimizarlos o despedirlos.

Una lucha unida de la clase trabajadora no puede librarse en el marco de los sindicatos, que están aislando a los maestros y preparándose para imponer una derrota. Los sindicatos de docentes en West Virginia han dicho que cerrarán la huelga si el gobernador y los legisladores estatales acuerdan una reunión cara a cara y emiten promesas inútiles sobre sesiones especiales o grupos de trabajo para abordar la crisis financiera en el futuro.

Las mismas falsas promesas se hicieron a los maestros la última vez que se fueron a la huelga en 1990 y nada ha cambiado.

Los sindicatos están tratando de canalizar la oposición detrás del Partido Demócrata. Pero los demócratas —que han controlado el puesto de gobernador en West Virginia durante 32 de los últimos 40 años— defienden el interés de las empresas estadounidenses y Wall Street no menos despiadadamente que sus homólogos republicanos.

La administración de Obama, con el apoyo de la Federación Estadounidense de Maestros y la Asociación Nacional de Educación, supervisó un asalto masivo contra los maestros y la educación pública mientras promovía escuelas autónomas y otros programas con fines de lucro. Esto allanó el camino para la escalada del ataque a la educación pública por parte de Trump y su secretaria de educación, Betsy DeVos.

Maestros, tienen aliados poderosos, ¡pero no son los Demócratas! Es a la masa de la clase trabajadora a la que hay que acudir: a los maestros y empleados escolares de Pittsburgh, Los Ángeles, Florida, Nueva Jersey, Oklahoma, Arizona y otras ciudades y estados que se preparan para la huelga. Para estudiantes de posgrado en la Universidad de Illinois que comenzaron una huelga el lunes. A 40.000 catedráticos en Inglaterra buscando mejores pensiones y oponiéndose a los planes de privatizar el sistema universitario público. A los 9.300 maestros de escuelas públicas de Nueva Escocia, Canadá, que amenazan con retirarse desafiando las leyes de la provincia que prohíben las huelgas.

Es fundamental llegar a los mineros, a los trabajadores del sector público, a los trabajadores de la salud, a los trabajadores del servicio y a todos los sectores de la clase trabajadora que enfrentan los mismos problemas y las mismas condiciones, así como a los estudiantes y los jóvenes.

Comités de docentes independientes, comités vecinales y comités de fábrica en cada planta y lugar de trabajo crearán el marco organizativo para una ofensiva poderosa, independiente de los sindicatos y en oposición a todo el sistema social y político.

Los docentes deben establecer líneas de comunicación usando las redes sociales y otros medios para insistir en que se satisfagan sus demandas, incluido un aumento general del 50 por ciento y la abolición de todos los costos de atención de la salud de su bolsillo. Cualquier intento por parte de los sindicatos de devolver a los maestros al trabajo basado en acuerdos podridos, mandatos judiciales o ambos debe ser rechazado.

En todo el estado, se deben convocar reuniones de emergencia de trabajadores y jóvenes para ampliar esta lucha. La gran tradición de los mineros del carbón y otros trabajadores con conciencia de clase de "una lesión a uno, es una lesión para todos" debe ser revivida, y la acción colectiva preparada para responder a los mandamientos y amenazas a los maestros de fuego y cárcel como Reagan hizo a PATCO, controladores de tráfico aéreo, en 1981.

La lucha de los profesores, sobre todo, es una lucha política. Si la clase trabajadora afirma sus derechos sociales y utiliza la riqueza que produce para el bien común, en lugar de los yates, las mansiones y los jets privados de los súper ricos, los trabajadores deben construir un poderoso movimiento político propio. Tal movimiento, políticamente independiente de ambos partidos controlados por las empresas, debe luchar por una amplia redistribución de la riqueza y una reorganización de la vida económica para satisfacer las necesidades de la gran mayoría de la población.

El Partido de la Igualdad Socialista está construyendo ese movimiento e instamos a los maestros y otros trabajadores a unirse a esta lucha.

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(Artículo publicado originalmente en inglés el 27 de febrero de 2018)