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Israel nuevamente abre fuego contra los manifestantes de Gaza, matando a tres personas e hiriendo a cientos más

Por quinta semana consecutiva, el ejército israelí lanzó ayer una lluvia de munición real sobre miles de manifestantes palestinos desarmados en Gaza, matando a tres personas e hiriendo a entre 600 y 900 otras.

El derramamiento de sangre del viernes eleva el número total de palestinos asesinados por el ejército israelí en las últimas cinco semanas a 45, incluidos cuatro niños, con más de 6.000 heridos. Han sido asesinados por participar en las protestas de la “Marcha del Retorno” en la valla fronteriza israelí que vienen atrayendo a decenas de miles de personas cada viernes desde el 30 de marzo. Los manifestantes reclaman el derecho, protegido por la ley internacional, a regresar a su patria histórica.

Las protestas van a continuar hasta el 16 de mayo, que marca el 70 aniversario de la fundación de Israel a través de la expulsión forzosa de tres cuartos de millón de palestinos de sus hogares en 1948.

Los tres hombres asesinados ayer murieron de heridas de bala. Uno de ellos fue identificado como Mohammad al-Maqeed, de 21 años, quien fue baleado en la frontera cerca de la ciudad de Gaza. Abdel-Salam Baker, de 29 años, fue asesinado al este de la ciudad de Khan Younis, en el sur de la Franja de Gaza. La identidad de la tercera víctima aún no ha sido publicada.

Entre los heridos, 178 sufrieron heridas de bala, según funcionarios de salud de Gaza, y dos permanecen en estado crítico. Cientos más fueron alcanzados por balas de acero recubiertas de goma o padecen a causa de la exposición a gases lacrimógenos, despues de que las fuerzas israelíes derramaran gases lacrimógenos desde detrás de sus posiciones fuertemente fortificadas.

Al Jazeera citó a Ashraf al-Qidra, un funcionario de salud de Gaza, quien dijo que las fuerzas israelíes atacaron dos veces puntos de servicio médico con gas no identificado, desencadenando convulsiones, vómitos intensos y sofoco entre varias víctimas.

La avalancha de nuevas víctimas ha empujado a los hospitales ya agobiados de Gaza más allá del punto de quiebre. Hace dos días, el director de hospitales en Gaza, Abdul Latif al-Haj, dijo a la agencia de noticias china Xinhua que “las medicinas en las reservas hospitalarias podrían agotarse en pocos días debido a la gran cantidad de lesiones que recibimos”. Desde 2007, los gobiernos israelí y egipcio han mantenido un bloqueo de los suministros y equipos médicos al territorio costero.

El asesinato en curso de civiles y niños en Gaza avanza bajo la aprobación del gobierno estadounidense y de medios corporativos completamente corruptos. Anteayer, la embajadora de la administración Trump ante las Naciones Unidas, Nikki Haley, dio luz verde al gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu para matar impunemente a los manifestantes, declarando en un debate del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Medio Oriente que “cualquiera que realmente se preocupe por los niños en Gaza” debe exigir que el movimiento islamista burgués Hamas “deje de utilizar inmediatamente a los niños como carne de cañón en su conflicto con Israel”.

El embajador de Israel en la ONU, Danny Danon, dijo en la reunión del Consejo de Seguridad que “los terroristas se esconden mientras permiten, incluso esperan, que su gente muera”. Y agregó: “Esto es el mal en su forma más pura”. Anticipando el ataque de ayer, él declaró, “Israel tiene la obligación de proteger a nuestros ciudadanos, y lo haremos minimizando las bajas civiles al otro lado, pero déjenme ser claro: Israel nunca se disculpará por defender a nuestro país”.

Ningún soldado israelí ha sido herido o muerto durante las protestas de este año.

Informes de periodistas en Gaza afirmaron ayer que incluso después de que los soldados israelíes comenzaran a disparar contra la multitud, muchos manifestantes continuaron corriendo hacia la frontera. La creciente desesperación de amplias capas de jóvenes de Gaza es producto tanto de las condiciones insoportables que enfrentan los más de 1,9 millones de palestinos bloqueados en lo que es la mayor prisión al aire libre en la tierra, como de la falta de una perspectiva viable provista por un supuesta “solución de los dos Estados”.

En línea con el apoyo total del gobierno estadounidense para el asalto de Israel a las protestas, los medios han guardado silencio sobre los asesinatos de ayer o los defendieron explícitamente.

Un artículo publicado ayer por el New York Times, escrito por Iyad Abuheweila y David M. Halfbinger, es particularmente sucio.

Los autores comienzan presentando una imagen de un Estado israelí, provisto del equipo militar más avanzado del planeta, asediado por todos lados por una población prácticamente desarmada, que, como las langostas, ha “hecho aparecer de la nada la idea de agolparse a lo largo de la barrera”. Los autores escriben: “Los israelíes se han estado preocupando en voz alta sobre lo que harían sus soldados en respuesta”.

Citando manifestantes armados con “cortadores de alambre, ganchos y cabrestantes”, el Times cita al teniente coronel Jonathon Conricus, un portavoz militar israelí, que describe las protestas pacíficas como “la primera vez que vemos este tipo de ataque sincronizado y centrado en la valla”. Agrega que “están tratando de infiltrarse en Israel, dañar nuestra infraestructura y matar a los israelíes”. Conricus declara que “no importa si alguien lleva flores consigo si está derribando una valla. Esa es una amenaza violenta”.

Como evidencia de las supuestas acciones defensivas de los francotiradores israelíes, los autores del Times aseguran que los manifestantes palestinos “arrojaron bombas incendiarias y lanzaron llantas incendiadas contra la valla para tratar de derretirla”, y se refieren a colocar latas de queroseno en llamas en “cometas que remontan rutinariamente sobre la valla, incendiando tierras de cultivo israelíes”.

Este es el mismo periódico cuyos columnistas permanentemente sacan a relucir las denuncias de atrocidades cometidas por gobiernos extranjeros, siempre y cuando las partes infractoras no estén aliadas con Washington. Uno solo puede imaginar la indignación moral del Times si fueran los gobiernos ruso, sirio o iraní los que disparan contra los manifestantes desarmados.

Los medios corporativos estadounidenses tratan el asesinato de palestinos desarmados como algo intrascendente.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 28 de abril de 2018)

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