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“El sindicato y la compañía están trabajando juntos”

Los trabajadores automotores denuncian los despidos en GM Lordstown y la colaboración de la UAW

Hay una ira generalizada entre los trabajadores en el Complejo de Ensamblaje General Motors Lordstown así como más ampliamente en la comunidad por el despido inminente de 1.500 trabajadores de la fábrica que se está produciendo con la connivencia de la United Auto Workers [Trabajadores Automotores Unidos].

El Complejo de Ensamblaje Lordstown

GM va a despedir un turno entero en junio en la planta que fabrica el coche compacto Chevrolet Cruze. Al mismo tiempo, bajo los términos de un “Acuerdo Operativo Competitivo” firmado por la UAW, GM está contratando trabajadores por salarios bajos en su subsidiaria GM Subsystems para que trabajen en la planta y reemplazar trabajos realizados por trabajadores veteranos. El anuncio desencadenó la indignación entre los trabajadores de la planta Lordstown, que lo reconocen como una medida por parte de la patronal y la UAW para sacar a trabajadores experimentados y mejor pagados y así traer trabajadores temporales peor pagados con pocos derechos, o ninguno.

Un artículo publicado por el World Socialist Web Site que denunciaba el acuerdo ha sido leído por decenas de miles de trabajadores.

Los trabajadores saludaron afectuosamente al equipo de reporteros del World Socialist Web Site que visitó la planta Lordstown el martes. Muchos trabajadores estaban deseosos por tener el Autoworker Newsletter[Boletín del Trabajador Automotor] del WSWS y discutir los despidos. Los trabajadores expresaron su indignación con la UAW, diciendo que se les había mentido y que se les había ocultado información sobre los despidos.

Cambio de turno en el Complejo de Ensamblaje GM Lordstown

“El sindicato y la empresa están trabajando juntos”, dijo un trabajador. “Hay un conflicto de intereses. Todos sabemos que eso no está bien. Tengo 34 años y ni siquiera puedo resistir el segundo turno. Eso es a causa de la transferencia de Delphi. (Trabajadores que habían trabajado en la anterior división Delphi de GM perdieron su antigüedad junto con otras prestaciones cuando se los transfirió a GM.) Eso es otra cosa, nuestro sindicato en realidad nos obligó a abandonar ese acuerdo al venir aquí. Perdimos tantas cosas”.

Continuó, “Estar aquí parado en la acera, todo el mundo tiene que ver esto. Mi fe en la UAW Internacional es poca, por decir lo mínimo”.

Otro trabajador dijo, “Llevo 20 años trabajando aquí y apenas estoy en la burbuja. Solo echaré en falta que me despidan. Soy uno de los últimos mohicanos”.

La UAW está intentando desesperadamente desviar la ira de los trabajadores, afirmando falsamente que los ejecutivos del sindicato no se dieron cuenta de que el acuerdo que firmaron con GM permitiría que la compañía trajera trabajadores subcontratados por menor salario mientras que los trabajadores más veteranos estaban siendo despedidos. En otra distracción, los funcionarios de la UAW Local 112 presentaron una queja por la decisión del gerente de traer 800 guardabarros desde México debido a la avería de la prensa de sellar. La avería causó el cierre del segundo turno en la East Plant el viernes.

La protesta es completamente reaccionaria y está en consonancia con los intentos continuados de la UAW de usar a los trabajadores en México y de otros países como chivos expiatorios por la destrucción de empleo causada como resultado del funcionamiento del sistema capitalista. Durante décadas, la UAW promocionó el chauvinismo del “Compre estadounidense” para justificar su colaboración con los jefes de la industria automotriz y bloquear la unificación internacional de los trabajadores automotores contra las corporaciones globales.

De hecho, la UAW apoya la decisión de GM de recortar cientos de empleos y traer trabajadores de remplazo por bajos salarios, insistiendo en que los trabajadores soporten cualesquiera sacrificios necesarios para hacer que GM y otros fabricantes estadounidenses sean “competitivos”, es decir, rentables.

Los trabajadores de Lordstown contactados por el Autoworker Newsletter del WSWS reportaron que, como parte del acuerdo firmado por la UAW, GM planea volver a traer a trabajadores despedidos como subcontratistas para que asuman los empleos de logística que actualmente desempeñan los trabajadores de GM de más antigüedad y que cobran una paga estándar y tienen prestaciones. Para colmo de males, los trabajadores experimentados que están siendo reemplazados tienen que formar a quienes los van a reemplazar. Esos trabajadores de más edad serán obligados a volver a trabajos en la línea de ensamblaje con el objetivo de sacarlos de la planta.

Tina, una veterana de 23 años, le dijo al Autoworker Newsletter, “Quieren que los trabajadores ganen $30 por hora o más al salir. Están trayendo a personas que ganan $15 por hora. Después de restar la cuota del sindicato, la deducción médica y el 401(k) [plan de pensiones], estarán ganando el salario mínimo.

“El novio de mi hija lleva años como trabajador temporal. Nada los protege. La compañía hace lo que quiere con el sindicato. Estoy furiosa con los directores ejecutivos y los funcionarios del sindicato. A ellos no les recortan. Si a nosotros nos rebajan a $15 ellos aún así seguirán ganando su paga entera”.

Los trabajadores de GM tienen que rechazar la afirmación de que no hay alternativa a los despidos y tienen que lanzar una lucha por la defensa de todos los puestos de trabajo. Los trabajadores no son responsables por los caprichos del mercado capitalista y no hay que hacer que soporten los costes.

En vez de despidos, los trabajadores deberían exigir la introducción de la semana laboral de 30 horas sin disminución del salario. Los funcionarios de la UAW y la patronal dirán que es imposible, pero los recursos existen en abundancia para ofrecer empleo e ingresos decentes a cada trabajador. Los más recientes recortes de empleo tienen lugar bajo condiciones en las que GM apesta a beneficios masivos, $2,6 mil millones solo en el primer trimestre de 2018. Después de cobrar un dinero en efectivo caído del cielo de las reducciones a los impuestos para las corporaciones de Trump, GM ha repartido dividendos masivos a los accionistas y ha llevado a cabo una recompra de acciones de miles de millones para forzar el aumento del valor de la parte que poseen sus ejecutivos corporativos y los inversores más ricos.

Llevar a cabo esta lucha requiere una rebelión contra la pro-patronal UAW. Los trabajadores tendrían que elegir comités de base para unir a todos los trabajadores —los de primer y segundo nivel, los temporales a tiempo parcial y los trabajadores con contrato— para organizar una lucha contra los despidos y defender el derecho de todos los trabajadores a puestos de trabajo seguros y bien remunerados. Esos comités deberían extenderse a los trabajadores automotores de Ford, de Fiat Chrysler y otros trabajadores automotores en todo Estados Unidos, así como a otros sectores de trabajadores, incluyendo a los docentes, que han lanzado una rebelión en defensa de la educación y contra sus propios sindicatos, la Federación Estadounidense de Docentes y la Asociación de Educación Nacional. Los trabajadores tienen que rechazar el veneno nacionalista escupido por la UAW y entrelazar sus brazos con sus trabajadores hermanos del extranjero en una lucha común contra las corporaciones transnacionales.

Tal lucha ganará un enorme apoyo popular. Los despidos en GM tendrán un efecto devastador, no solo en los trabajadores de Lordstown, sino en los trabajadores de toda la región circundante de Mahoning Valley, que desde hace décadas sufre la desindustrialización que ha empobrecido a grandes sectores de la clase trabajadora. Varios proveedores de partes de auto de la zona ya han anunciado despidos inminentes, incluyendo a Source Providers, 150 puestos de trabajo, y Lordstown Seating Systems, 83 puestos de trabajo.

Reporteros del Autoworker Newsletter del WSWS hablaron con trabajadores de la ciudad de Warren, limítrofe con Lordstown, sobre los despidos. Warren tiene unos ingresos medios de apenas por encima de $30.000 anuales en comparación con los $52.000 del Estado de Ohio. La cercana Youngstown, un antiguo centro acerero, tenía en 2017 una tasa de pobreza del 38 por ciento según el Buró del Censo de los EUA.

Muchos quedaron impactados al enterarse de que la UAW había refrendado no solo los recortes de puestos de trabajo, sino además la contratación de trabajadores de reemplazo por una paga baja. “Se supone que tienen que estar representándolos”, dijo un trabajador. “Yo que ellos iría a la huelga”.

Vivienda en Warren, Ohio

Los trabajadores también hablaron sobre las condiciones económicas deprimidas de la zona. “GM es uno de los principales empleadores de la zona”, una madre les dijo a los reporteros del WSWS en una tienda de alimentos local. “Es un barrio pobre, no hay mucho por aquí”. Les dijo a los reporteros que su esposo hace chapuzas para mantener a la familia.

“Desempleo, vivienda, simplemente la pasamos mal aquí en Ohio”, dijo un camionero jubilado. “No hay dónde prosperar, y las compañías se están yendo de Warren. No veo ninguna mejora aquí”.

Los trabajadores que estén interesados en emprender esta lucha deberían contactar al Autoworker Newsletter del WSWS para recibir apoyo y asistencia en la lucha por poner en pie comités de base.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 3 de mayo de 2018)

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