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Italia: Un economista del FMI forma gobierno tecnocrático

El intento de formar un Gobierno en Italia del movimiento de protesta Cinco Estrellas (M5S) y la Lega de extrema derecha ha fallado, por el momento. Giuseppe Conte, quien fue comisionado por el presidente Sergio Mattarella para formar el Gobierno después de haber sido propuesto por los dos partidos, devolvió su mandato el domingo por la noche después de solo cuatro días.

El motivo de la retirada de Conte es la negativa de Mattarella a designar a Paolo Savona, de 81 años, como ministro de Finanzas y Asuntos Económicos. El presidente había aceptado todas las demás propuestas ministeriales, pero rechazó a Savona con el argumento de que planeaba la salida de Italia del euro.

Mattarella dijo que estaba comprometido con proteger a los ahorradores en Italia, señalando la mayor prima de riesgo sobre los valores del Gobierno italiano y las pérdidas en las bolsas de valores con las que los mercados financieros respondieron a la perspectiva de un Gobierno euroescéptico. Después del retiro de Conte, la volatilidad en los mercados financieros retrocedió.

Savona es una figura del Establishment italiano. El profesor de economía jubilado estuvo en el consejo de varios bancos y compañías, era el director general de la asociación de empleadores y ministro de industria bajo Carlo Azeglio Ciampi. Pero ahora considera que el ingreso de Italia a la Unión Europea (UE) es un “error histórico” y que el euro es una “jaula alemana” en la que la economía italiana está atrapada.

El lunes, Mattarella le encargó que formara el gobierno a un hombre que representa exactamente lo contrario. Carlo Cottarelli es un ferviente partidario del euro y de la austeridad europea. Después de su nombramiento, el hombre de 64 años prometió que un Gobierno formado por él seguiría un curso proeuropeo. La participación de Italia en la zona del euro fue de “importancia fundamental”, dijo. “Un Gobierno bajo mi liderazgo garantizaría un enfoque prudente del presupuesto”, agregó.

Cottarelli trabajó para el Banco Nacional de Italia en la década de 1980 y luego pasó más de 25 años en puestos de responsabilidad con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En 2013, fue “comisionado de ahorros” en el Gobierno del Partido Demócrata (PD) de Enrico Letta y elaboró un plan de austeridad drástica para el aparato estatal.

Ahora Cottarelli va a formar un Gobierno tecnocrático de expertos no partidarios, que adoptará un presupuesto y se preparará para las elecciones de la primavera de 2019. Sin embargo, necesita una mayoría parlamentaria para esto, que es poco probable que reciba. Hasta ahora, solo el gobernante PD ha aceptado apoyar a un Gobierno de transición bajo el liderazgo de Cottarelli. Por lo tanto, es probable que se celebren nuevas elecciones a principios de otoño de este año.

Tanto la Lega como Cinco Estrellas se habían negado a proponer una alternativa a Savona, como es habitual en Italia, donde el presidente tiene poder de veto sobre cada ministro. En cambio, están explotando la intervención de Mattarella en nombre de los mercados financieros, que fue bien recibida en Bruselas, Berlín y París, para hacer un llamamiento populista y nacionalista de derecha.

El jefe de Cinco Estrellas Luigi Di Maio habló de un problema para la democracia y amenazó a Mattarella con un juicio político.

Matteo Salvini, líder de la Lega, llamó al exfuncionario del FMI Cottarelli “un representante de esos poderes ... a cuyos dictados debe inclinarse Italia”. La Lega no se dejó chantajear, declaró, y agregó que en Italia, los italianos deciden, no los alemanes.

Salvini dijo que ahora era necesario “ir a Roma”, una alusión a la marcha de 1922 sobre Roma por las fuerzas fascistas de Benito Mussolini.

Para la Lega de Salvini, las nuevas elecciones en el futuro inmediato podrían ser oportunas. Lo hizo sorprendentemente bien en las elecciones parlamentarias de marzo, ganando el 17 por ciento de los votos, y se convirtió en el tercer partido más fuerte detrás de M5S (33 por ciento) y el PD socialdemócrata (19 por ciento). Desde entonces, ha superado al PD en las encuestas y se sitúa en el 24 por ciento, mientras que el Movimiento Cinco Estrellas se estanca y el PD continúa perdiendo apoyo.

La prensa financiera internacional asume que la Lega y Cinco Estrellas emergerán más fuertes como resultado de la crisis actual. Por ejemplo, el Financial Times escribió: “El gran peligro para Mattarella es que el Cinco Estrellas y la Lega podrían emerger aún más fuertes de unas nuevas elecciones, ya que probablemente insistirían fuertemente en la campaña electoral que se les negó el derecho a gobernar”.

Neue Zürcher Zeitung comentó: “Ahora los populistas acusan amargamente al presidente de socavar la democracia y la libertad en Italia y evocan un ‘conflicto entre la gente y el palazzo’. Sus seguidores ya están publicando mensajes venenosos contra Mattarella en Internet. Incluso se lo amenaza con la impugnación. La campaña electoral ha comenzado, y es probable que sea mucho más agresiva que la última”.

El periódico belga De Tijd declaró: “Existe el peligro de que la actitud de principios del presidente Sergio Mattarella no haya evitado el desastre, sino que lo haya hecho aún más grande. Aquellos que pensaron que la crisis del euro había sido superada quizás tengan que hacer otra vez su tarea. El caluroso verano en el sur de Europa ha comenzado”.

La Lega y el M5S están explotando la indignación popular por la política de austeridad de la UE, que ha llevado, desde la crisis financiera de 2008, a la pobreza masiva y al desempleo juvenil de más del 30 por ciento en Italia. Pero, como escribió el World Socialist Web Site el 23 de mayo, “en el conflicto entre la clase trabajadora y el capital, la Lega y el M5S se mantienen firmemente del lado de este último”. Simplemente están siguiendo un curso nacionalista más agresivo que los anteriores Gobiernos italianos, que siempre fueron leales a la UE.

El programa gubernamental conjunto del M5S y la Lega preveía recortes impositivos masivos para los ricos y la eliminación de decenas de miles de empleos públicos, mientras que las reformas sociales anunciadas, que se enfrentaron con indignación en las capitales europeas, resultaron ser una estafa.

Los dos partidos señalaron a los bancos que aceptaron sus términos. Ya habían retirado la exigencia de una salida del euro antes de que Mattarella les encargara formar un Gobierno. Y el primer ministro designado Conte se reunió con el jefe del banco central, Ignazio Visco, para asegurarle su lealtad antes de presentar su lista ministerial a Mattarella.

Lo que distingue a la Lega, y en menor medida al M5S, es su agitación desenfrenada contra los refugiados. Su programa de gobierno preveía el internamiento y la deportación de cientos de miles de refugiados. Esta caza de brujas sirve para suscitar la histeria chovinista, fortalecer las fuerzas fascistas, aumentar los poderes del aparato estatal y atacar los derechos democráticos y sociales de toda la clase trabajadora. No hubo críticas a esto en las capitales o los medios europeos porque esta política se ha convertido en la política consensuada de la burguesía europea.

(Publicado originalmente en inglés el 29 de mayo de 2018)

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