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"El sindicato esencialmente es una marioneta de la compañía"

¿Cómo es la vida de un trabajador a tiempo parcial de UPS?

El World Socialist Web Site con Sean, un trabajador de almacén de 32 años, que tiene 12 años con UPS como empleado de tiempo parcial. Sean describió las condiciones de explotación para los trabajadores de UPS en sus instalaciones de Tennessee, el abuso y hostigamiento de los trabajadores por parte de la gerencia, y la complicidad del sindicato de los Teamsters para facilitar la degradación continua de las condiciones de los trabajadores.

El contrato de cuatro años que cubría a un cuarto de millón de trabajadores de UPS se venció el 31 de julio. El sindicato Teamsters anunció una extensión del contrato el 10 de julio, el mismo día que publicó su propuesta de contrato, que entre otros ataques mantiene salarios a nivel de pobreza para los de tiempo parcial y crea una posición de segundo nivel para reemplazar a los conductores de tiempo completo.

Sean vive en una ciudad importante en Tennessee con su esposa, que está embarazada, y su hijo bebé. Su salario es la única fuente de ingresos de la familia. Las condiciones son difíciles. La familia no tiene un presupuesto porque "a este punto ya sabemos que mis cheques nunca serán suficientes", dijo Sean. "Hago lo que puedo en UPS y veo cuánto nos falta, y luego vemos qué otro trabajo puedo encontrar”.

Sean comenzó a trabajar en UPS cuando tenía 19 años. Su padrastro era un albañil. Está orgulloso de haber trabajado desde que tenía 15 años cuando estaba en la secundaria y se ha proporcionado todo para sí mismo a través de su propio trabajo. Sus primeros trabajos fueron como cajero y preparación de alimentos en las cadenas de comida rápida de Taco Bell, Food City y Wendy's, y en un lavado de autos local haciendo trabajo de detalle y usando la aspiradora. Empezó a trabajar en UPS en el turno de medianoche en su primer año de universidad. Estaba durmiendo dos o tres horas al día y faltaba clases regularmente, por lo que no tuvo más remedio que abandonar la escuela después de su primer semestre.

Hoy, él trabaja entre 25 y 40 horas a la semana, sumando horas de trabajo como puede. Debido a su lealtad y años con la compañía, ahora recibe poco más de $17 por hora. Más del 70 por ciento de los trabajadores de UPS son de tiempo parcial, y muchos ganan tan poco como $10 o $12 por hora. Al igual que Sean, muchos de ellos trabajan cerca a horas completas. Quieren pasar a ser de tiempo completo, pero no tienen la oportunidad de hacerlo.

Para ganar dinero extra, Sean ha tenido numerosos segundos trabajos en las últimas décadas. Él ha donado su propio plasma sanguíneo por efectivo en varias ocasiones. Hace dos años, condujo entregas para Papa John's Pizza. "Trabajaría en UPS desde medianoche, dormiría temprano por la mañana durante dos o tres horas y comenzaría mi turno a partir de las 5 p.m. Dicen que es $15 por hora entregando comida, pero nunca recibí eso. Dos veces tuve que volver y sacar dinero de mi automóvil al final de mi turno para pagarles, debido al costo del combustible".

Sean trabaja como un "cargador" en el almacén de UPS. Los productos entran a la planta en camiones alimentadores y se colocan en cintas transportadoras lo más rápido posible mediante los "descargadores”. Estas cintas conducen a pasillos de clasificación, donde "clasificadores" envían productos a siete distintas cintas transportadoras alrededor del edificio, resultan entre 10 y 12 camiones, que transportan artículos a otros lugares en la instalación. El trabajo de Sean es colocar los productos clasificados en los camiones.

Las condiciones en el almacén son agotadoras. "Creo que mucha gente no se da cuenta de cuánto le quita a tu cuerpo", dijo Sean. Una jerarquía de supervisores a tiempo parcial y a tiempo completo vigilan la línea y despotrican contra los trabajadores que se consideran demasiado lentos. "Más a menudo usan su tacto para tratar de enojarnos el uno al otro", dijo Sean. "Aparecerá un supervisor a tiempo parcial y me dirá que este o aquel tipo no se mantiene el ritmo y lo difícil que me está haciendo el trabajo. Es dividir y vencer".

Particularmente odiado en el almacén es la política de "limpieza dentro, limpieza fuera". Los trabajadores pasan por detectores de metal al comienzo y al final de cada turno y obligados a colocar todas sus pertenencias en bolsas de plástico transparentes adornadas con el logo de UPS. "Nos tratan como ladrones", dijo. "No estamos autorizados a traer nuestros teléfonos celulares. Tienen un teléfono celular para todos los trabajadores, y si uno de nuestros seres queridos llama, supuestamente nos encontrarán en cinco minutos".

Hace varios años, Sean resultó herido al intentar cargar con un compañero de trabajo una caja de 200 libras que había sido mal etiquetada como 80 libras. "Sentí reventar mi muñeca, y terminó siendo varias pequeñas fracturas a lo largo del tendón".

La compañía proporcionó a Sean una lista de cinco médicos "aprobados" a los que podía elegir para su examen. "Básicamente son médicos de la compañía que son cómplices de lo que es mejor para la compañía", dijo Sean. "Ellos saben cuáles son los lineamientos de la compañía, y si no se apegan a los lineamientos, no estarán en esa lista".

El gerente del centro llevó a Sean a su cita, esperó afuera durante el examen y regresó a la sala para hablar sobre el pronóstico. "El doctor, por supuesto, dijo que no era grave, y que solo necesitaba antiinflamatorios". Sean permaneció con dolor constante, trabajando en la planta durante cinco meses con un aparato ortopédico y usando un solo brazo. "Ahora tengo una discapacidad permanente y no tengo un rango completo de movimiento. No puedo girar correctamente la perilla de la puerta". Eventualmente pudo ir a otro médico que recomendó cirugía y tiempo de descanso del trabajo.

"Antes de la cirugía, me reuní con el oficial del sindicato y el gerente del centro", dijo. "Me pidieron que cambiara el día de mi cirugía a viernes, para no perderme un día de trabajo. El gerente obtendría un bono por ello. El delegado sindical me dijo: ‘Usted no es médico.’ No había ningún tipo de defensa de mí, nada sobre cómo habían violado mis derechos”.

Sean pasó tres meses en casa recibiendo compensación laboral mientras se recuperaba. Recibió el 55 por ciento de un salario nominal calculado a 20 horas de salario por semana, a pesar de que siempre trabaja más que eso. Su cheque semanal durante esos meses fue de $140.

"No entras en la compensación de los trabajadores y sales sin deuda", comentó Sean. Sobrevivió aceptando deudas de tarjetas de crédito y préstamos de centros de día de pago con tasas de interés exorbitantes de entre 200 y 300 por ciento. "No tuve otra opción". Sean ahora tiene más de $10.000 en deudas y dice que mucho de eso nunca se pagará.

Sean dijo que el contrato aprobado por el sindicato el mes pasado fue "vendido" y dijo que si se aceptaba, las condiciones serían aún peores para la mayoría de los trabajadores. "El sindicato esencialmente es una marioneta de la compañía", dijo. "UPS tiene su mano sobre la espalda del sindicato. El sindicato se aprovecha de los trabajadores e intenta mantenernos lo suficiente contentos como para no tratar de vencer el sistema, para no rechazar al sindicato e irnos a la huelga y comenzar nuestra propia organización que realmente nos representa”.

Sean dijo que había leído y apoyado la convocatoria del UPS Worker Newsletter (Boletín informativo del trabajador) del WSWS para que los trabajadores establezcan un comité de trabajadores de base en cada almacén y depósito, independientemente de y en oposición al sindicato pro corporativo. "Traería una organización más cercana, más fácilmente disponible", dijo. "En mi opinión, las personas que supervisan los comités serán las personas que trabajan en el almacén. En el sindicato actual no tenemos supervisión".

Sean señaló el sistema de quejas como un ejemplo de cómo las preocupaciones de los trabajadores son desviadas y reprimidas por el sindicato y la compañía. "Recibimos un pedazo de papel. Cuando sentimos que algo está mal, podemos escribirlo, y es posible que lo manejen o no”. Sean presentó un reclamo de que los supervisores registraron incorrectamente las horas de trabajo de los trabajadores. Dijo que solo en diciembre y enero, recuperó $500 en lo que hubiera perdido de su salario, si él no hubiera estado manteniendo los horarios él mismo.

Sin embargo, cuando Sean presentó una queja por el pago de tiempo extra perdido, un supervisor de UPS y el sindicato lo contactaron. "La compañía te ofrece que tomes menos dinero como solución, o si te niegas, es posible que no te entreguen nada”.

Este es uno de varios problemas Sean cree que un comité de base debe resolver. "Tan pronto como la compañía comienza a hacer mal en el almacén, pudiéramos poner nuestras manos en nuestros bolsillos", dijo. "Nuestro liderazgo se reuniría, y no volveremos a trabajar hasta que se haya resuelto".

"Tendríamos que lidiar con la seguridad. Mucha de la maquinaria es insegura. Respondieron poniendo una etiqueta roja en todo y marcándolo como inseguro para su uso. Hace un año y medio, un tipo con el que trabajaba perdió un dedo en una máquina que había sido marcada como insegura varias veces”.

"Si nos uniéramos como trabajadores y promoviéramos el mensaje, un mensaje unificado de que todo debería ser decidido para la clase trabajadora, por la clase trabajadora, nuestra sociedad y nuestra economía saldría de la pobreza que pasamos en este momento", concluyó Sean. "El dinero no solo iría a los pocos seleccionados. El capitalismo proporciona la gran cantidad a muy pocas personas, y una pequeña cantidad para todos los demás, en lugar de toda la cantidad para la mayoría”.

(Publicado originalmente en inglés el 3 de agosto de 2018)

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