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Las protestas golpearon la detención masiva de niños inmigrantes en el campamento de Texas

Decenas de manifestantes se reunieron fuera del cruce fronterizo de Tornillo a unas 35 millas al sureste de El Paso, Texas, durante el fin de semana para protestar por el encarcelamiento masivo de niños inmigrantes en un campamento en el desierto de la frontera con México. Los manifestantes exigieron la liberación inmediata de los niños, así como la de sus padres.

La protesta se produjo en medio de informes que indicaban que más de 1,600 niños fueron reubicados en el campamento como parte de la brutal política de inmigración que ejecuta redadas de medianoche en albergues y hogares de acogida en todo el país.

Según un informe publicado el domingo por el New York Times, los niños son literalmente arrastrados de sus camas en mitad de la noche y sin previo aviso, para evitar que escapen. Luego son cargados en autobuses y transportados a cientos, si no a miles de kilómetros, tan lejos como Nueva York y Kansas para ser encarcelados en el campo de detención de Tornillo.

El Times informó que los cuidadores en los refugios y hogares de donde los niños fueron removidos, protestaron y se quedaron llorando por esta acción del gobierno. Los niños que ya están traumatizados por su detención y separación de sus padres están ahora nuevamente sujetos a la crueldad del régimen policial-estatal del gobierno de los Estados Unidos contra inmigrantes y refugiados.

Varios trabajadores del refugio o “Ciudad de Carpas”, que hablaron bajo condición de anonimato por temor a ser despedidos, describieron lo que dijeron que se ha convertido en una práctica habitual para trasladar a los niños: “Los movimientos se llevan a cabo a altas horas de la noche porque los niños tendrán menos probabilidades de intentar escapar”, informó el Times. “Por la misma razón, a los niños generalmente se les avisa con poca anticipación que serán trasladados”.

El campo de detención de Tornillo o “Ciudad de Carpas” se abrió originalmente en junio para albergar a 400 niños después que la administración Trump implementara su política de "Tolerancia Cero", lo cual efectivamente significó que todos los inmigrantes indocumentados, incluidos aquellos que reclaman el estatus de refugiado, serían encarcelados y todos aquellos que se considere que hayan violado la ley de inmigración serían criminalmente procesados. Mientras estuvieron bajo custodia, los padres fueron separados de sus hijos.

Si bien la administración ha puesto fin formalmente a la política de separación, reconoce que casi 500 niños todavía están separados de sus padres y bajo custodia, incluidos 22 menores de cinco años. Los padres de al menos 322 de estos niños ya han sido deportados. Además, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS, por sus siglas en inglés) notificó al Congreso a principios de este mes que no puede ubicar a cerca de 1,500 niños liberados bajo custodia por las autoridades de inmigración y de quienes es responsable de velar por su cuidado.

El número de menores inmigrantes detenidos se ha multiplicado por cinco desde 2017, con más de 13,000 ahora en custodia. El período promedio de tiempo que estos niños pasan en los centros de detención casi se ha duplicado de 34 días a 59 días, según el DHHS.

Si bien el gobierno inicialmente dijo que cerraría el campamento de Tornillo en julio, posteriormente adelantó la fecha de cierre a septiembre y ahora reveló que las instalaciones se están ampliando enormemente y permanecerán abiertas al menos hasta fines de este año.

Los niños encarcelados en el campamento están clasificados como “menores no acompañados”, aunque no está claro si algunos de los que están alojados allí fueron separados de sus padres ya sea al cruzar la frontera o por la misma Patrulla Fronteriza.

Los niños enviados al campo de detención federal de Tornillo son tomados de hogares y refugios en otra parte, para vivir en tiendas de campaña donde “duermen alineados en literas” y se les niega el derecho a la educación el cual es exigido en instalaciones bajo la jurisdicción de las leyes de bienestar infantil de los estados individuales. Adicionalmente, su acceso a los abogados que manejan sus casos de inmigración también está fuertemente restringido.

Cientos de niños están siendo arrastrados al campo de detención del desierto en Texas debido al desbordamiento en otros refugios, ocasionado por el número récord de niños detenidos en la frontera y a la dificultad de entregarlos a miembros de sus familias. Esta situación ha sido creada por las políticas draconianas de inmigración del propio gobierno de los Estados Unidos.

Bajo el pretexto de imponer verificaciones de antecedentes más rigurosas a los miembros de la familia que se presentan para cuidar a los niños bajo custodia —lo cual incluye la demanda de tomar sus huellas dactilares— el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) se ha hecho blanco a estos cuidadores, muchos de los cuales son en sí mismos, inmigrantes indocumentados, para detención y deportación.

El mes pasado, el alto funcionario de ICE, Matthew Albence —Director Ejecutivo Asociado para Operaciones de Ejecución y Remoción y Operaciones de Remoción (ERO)— declaró ante el Congreso, que según los procedimientos de verificación de antecedentes, su agencia había arrestado desde julio a 41 personas que se habían presentado como voluntarios para “patrocinar” a los niños encarcelados. Un portavoz de ICE le dijo a CNN que el 70 por ciento de estos arrestos se realizaron en base al único “crimen” de ser indocumentados.

“Cerca del 80 por ciento de las personas que son patrocinadores o miembros del hogar de los patrocinadores están aquí en el país ilegalmente, y una gran parte de ellos son extranjeros criminales”, dijo Albence al panel del Congreso. “Así que continuamos persiguiendo a esos individuos”.

Albence es el mismo funcionario de ICE que testificó ante el Congreso este verano indicando que los centros de detención como el de Tornillo eran el equivalente a los “Campamentos de Verano” para niños. Cuando le preguntaron si enviaría a sus propios hijos a uno de ellos, respondió que la pregunta no era “aplicable”.

Los crímenes del gobierno contra los niños detenidos en la frontera sur de los Estados Unidos se han intensificado en gran medida desde que la administración de Trump canceló formalmente su política de separar a los niños de sus padres. Sin embargo, estos crímenes son ampliamente ignorados por los medios de comunicación y por el Partido Demócrata, partido que determinó las regulaciones del “refugio de emergencia”, las cuales ahora se están implementando brutalmente en el campamento de Tornillo.

(Publicado originalmente en inglés el 1 de octubre de 2018)

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