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Horrores en prisión para inmigrantes en California: hallan sábanas atadas en nudos en mayoría de celdas

La Oficina del inspector general del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, todas las siglas en inglés) de Estados Unidos emitió un informe esta semana que detalla las condiciones inhumanas que prevalecen en el Centro de Procesamiento Adelanto del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), localizado en el desierto de Mojave en California. El informe fue producto de una visita no anunciada de los inspectores en mayo pasado, casi un año después de que ocurrieran tres muertes dentro de un período de tres meses en las instalaciones.

El informe describía numerosos horrores, incluida la privación de atención médica y dental, el uso de castigos de confinamiento antes de recibir sentencias definitivas sobre presuntas infracciones por parte de los reclusos y el terrible hallazgo de sábanas atadas en nudos que colgaban en al menos 15 de las 20 celdas inspeccionadas.

Una celda en el centro de detención Adelanto con una tela atada en un nudo. (Crédito: Oficina del inspector general del Departamento de Seguridad Nacional)

Los inspectores recibieron respuestas indiferentes de los guardias: "Cuando [DHS] les preguntamos a dos guardias contratados que supervisaban las unidades de vivienda por qué no retiraban las sábanas, reprodujeron que no era una prioridad", señala el informe.

El informe señaló que el guardia que escoltaba a los inspectores a través de la instalación inicialmente había intentado quitar las sogas, pero finalmente se detuvo al darse cuenta de cuántas había.

Se registraron al menos siete intentos de suicidio en el Centro Adelanto desde diciembre de 2016 hasta octubre de 2017, pero se cree que el número es mucho mayor. Los guardias les dijeron a los investigadores que "los nudos son un problema cotidiano y muy común".

En marzo de 2017, se encontró a Osmar Epifanio González-Gadba, un nicaragüense de 32 años, colgado de las sábanas en su celda y luego murió cuando recibía apoyo vital. González-Gadba enfrentaba su segunda deportación ya que había sido deportado en abril de 2016 a Nicaragua, el país más pobre de América Central.

Justo unos días antes del suicidio de González-Gadba, reportó haber sido agredido sexualmente, pero el personal médico ignoró su acusación y nunca se molestó en examinarlo. En las instalaciones de ICE, los presos son sometidos a violencia física, mental y sexual a diario.

Hasta agosto de 2017, hubo al menos cinco intentos de suicidio en la instalación en menos de un año, según las llamadas al 911. Un detenido dijo a los inspectores que presenció "algunos intentos de suicidio usando las sábanas trenzadas por las rejillas de ventilación. ... Los guardias se ríen de ellos y los llaman "fracasos suicidas" una vez que regresan del médico". La insensibilidad exhibida por los empleados contratados por ICE hace mímica a los agentes de la Patrulla Fronteriza, quienes tienden a tratar a los inmigrantes con una inhumanidad implacable.

A principios de este año, un informe emitido por organizaciones de ayuda humanitaria encontró que los agentes de la patrulla fronteriza habían destruido sistemáticamente al menos 3.586 galones de agua y otras ayudas para salvar vidas en la frontera. La Patrulla Fronteriza depende extraoficialmente del calor abrasador del desierto de Sonora, que habitualmente supera los 40 °C (104 °F), y con frecuencia alcanza los 48 °C (118 °F), para minimizar los grupos de migrantes que pasan, cuya supervivencia a menudo depende de encontrar ayuda durante el viaje de una semana.

Adelanto es propiedad de y está operado por el Grupo GEO, el cual administra cerca de 50 prisiones privadas y centros de detención en todo el país. Adelanto fue una prisión estatal para hombres adultos durante casi dos décadas, antes de que la comprara GEO Group en 2010.

Desde entonces, decenas de miles de inmigrantes detenidos han pasado por las instalaciones de Adelanto. Algunos de ellos han sido detenidos cruzando la frontera, mientras que otros han vivido en los Estados Unidos durante años y décadas antes de ser arrastrados ahí después de ser capturados por las redadas de ICE en todo el país.

El informe también indicó que hubo numerosas muertes que podrían haberse prevenido con la atención médica adecuada. A los reclusos a menudo se les niega el tratamiento médico y dental. Los internos esperan en las listas durante meses y, a veces, años con informes de condiciones dentales y pérdida de dentadura por falta de atención.

Un detenido informó que varios dientes se le cayeron mientras esperaba más de dos años para que le llenaran las caries.

Una revisión de noviembre de 2011 encontró que "los funcionarios médicos no estaban realizando evaluaciones de salud de detenidos dentro de los 14 días de su llegada" e incluían revelaciones de que enfermeras sin la certificación y capacitación adecuadas estaban realizando evaluaciones de salud.

Muchas muertes, incluida la del detenido Fernando Domínguez Valdivia en marzo de 2012, pudieron haberse evitado si el personal médico no hubiera cometido "graves errores" según la propia Oficina de Supervisión de Detenciones de ICE. El ciudadano mexicano murió de neumonía y fue una de las 141 personas que murieron bajo custodia del ICE entre 2003 y 2013, según el ICE.

Un informe de 2015 del mismo organismo concluyó que la muerte de Raúl Ernesto Morales-Ramos se debió a la falta de atención médica oportuna y completa cuando el hombre salvadoreño de 44 años murió de un cáncer intestinal que no recibió tratamiento.

Los investigadores también notaron que los detenidos eran asignados de manera inadecuada y prematura a aislamiento disciplinario por presunto mal comportamiento, antes de cualquier intento de determinar si habían cometido las presuntas infracciones. “Durante nuestra visita al Centro Adelanto, había 14 detenidos en aislamiento disciplinario. A través de nuestra revisión de archivos, encontramos que el Centro Adelanto colocó a todos los 14 detenidos en aislamiento disciplinario de manera inapropiada antes de que se los encontrara culpables de cometer algún acto prohibido o violar alguna regla".

Además, rara vez se intentó prestar servicios de traducción o comunicación para los reclusos que no hablan inglés para que pudieran dar una explicación de lo que les estaba sucediendo.

Los investigadores informaron que se encontraron con “un detenido ciego, con dominio limitado del inglés, en aislamiento disciplinario, pero encontraron que el centro no tenía ayudas auxiliares o material traducido para que el detenido leyera o entendiera los documentos que le dieron. Además, las revisiones de archivos de los 14 detenidos en aislamiento disciplinario ... revelaron que ninguna de las órdenes de separación o la información proporcionada a los detenidos mientras se encontraban en aislamiento se tradujo o se comunicó de otra manera para asegurar que el detenido comprendiera".

Las atrocidades diarias contra los inmigrantes, refugiados y solicitantes de asilo son el statu quo de Washington, el DHS, la Patrulla Fronteriza y ICE. Las espantosas revelaciones en Adelanto subrayan aún más la política reaccionaria del Partido Demócrata en torno a las audiencias de Kavanaugh. El país está lleno de prisiones privadas con fines de lucro, apoyadas por ambos partidos. ¿Dónde están las audiencias públicas sobre los abusos físicos, sexuales y mentales cometidos contra inmigrantes, refugiados y reclusos en todo el vasto sistema penitenciario de los Estados Unidos? Tales abusos nunca serán titulares de los medios de comunicación, ya que no sirve a los intereses de la elite gobernante, la cual se dedica a su conflicto interno reaccionaria en este período previo a las elecciones de noviembre.

(Publicado originalmente en inglés el 4 de octubre de 2018)

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