Español
Perspectiva

Ley marcial de facto en Ferguson

Esta perspectiva pol í tica apareci ó en ingles el 20 de agosto del 2014

El estado de Missouri, con el apoyo total del gobierno del presidente Obama, ahora reacciona a las manifestaciones contra el asesinato policial de Michael Brown (un adolescente afroamericano que no portaba ninguna arma) imponiendo la ley de guerra sobre la ciudad de mayoría obrera de Ferguson.

Se le arrancó el derecho de asamblea a los residentes del lugar. Se ha detenido a periodistas; a otros se les ha impuesto el ostracismo. Existen ahora retenes policiales en calles importantes, Se despliega una enorme fuerza de equipos de asalto de la policía con el apoyo de la policía local, equipada con vehículos militares, helicópteros, cañones de ruido, granadas de relámpago, gas lacrimógeno, rifles automáticos de asalto.

El la noche del lunes 18 de agosto, se agravó el ataque contra una multitud no violenta, en su gran mayoría, que demandaba justicia para Brown. Se arrestó a setenta y ocho sin ninguna justificación constitucional, acusándolos de desobedecer órdenes policiales de retirarse.

Con cada peldaño de agresión es más desproporcionada la represión a la supuesta amenaza de los “elementos criminales” (en el lenguaje de las autoridades). A las dos y veinte de la mañana del martes 21, el capitán Ron Johnson de la patrulla de caminos de Missouri (puesto al mando de los operativos de seguridad por el gobernador Jay Johnson, del Partido Demócrata), sólo pudo identificar dos revólveres, una bomba de gasolina y varias botellas de agua, que la policía confiscó, para justificar el violento asalto de la policía y las detenciones en masa. Aconsejó a los que se manifestaban sin violencia a no salir el martes, para que la policía pudiese detener a todos los “agitadores de afuera.”

Desde el principio la característica de esta crisis ha sido el uso arbitrario y sin proporción de la violencia por parte del Estado. Brown, quien no portaba ninguna arma, es acribillado con seis disparos a quemarropa. Encaran con agresiones militares y detenciones en masa a manifestaciones no violentas. Se declara un estado de emergencia, y se impone una virtual ley marcial.

Un video en la página socialista mundial (WSWS.org) muestra que los habitantes de Ferguson bien relacionan la ocupación militar y policial de su pueblo con el uso de métodos similares en Irak y Afganistán. Ponen el dedo en la hipocresía de la absurda pretensión del gobierno de defender derechos democráticos y humanos en el Medio Oriente y en Asia Central, mientras reacciona a cualquier indicio de oposición con las mismas medidas antidemocráticas y violentas cuya existencia de da como razón para derrocar otros gobiernos.

Esto es justamente lo que el WSWS dijo antes del asesinato de Brown, en una perspectiva política titulada: La masacre en Gaza: Una advertencia a la clase obrera. Esa declaración decía:

La ofensiva israelí en Gaza es una advertencia de las medidas que se utilizarán en cada país contra la resistencia de la clase obrera a la guerra, al militarismo y a las medidas de austeridad económica. Los métodos desarrollados en el curso de una década de guerras lideradas por Estados Unidos en Afganistán e Irak para aterrorizar a las poblaciones hostiles también se utilizarán contra los trabajadores que luchan por defender sus puestos de trabajo, niveles de vida y los derechos democráticos fundamentales

Que se utilicen métodos de Estado policial en Ferguson es el resultado de un larga corrupción de la democracia en Estados Unidos. De ese proceso se inicia una etapa importante con el fraude del balotaje presidencial del 2000, que se acelera con el evento del once de septiembre del 2001 seguido por la declaración de la “guerra al terror.”Esa falsa guerra se utilizó como pretexto para lanzar un avalancha de guerras imperialistas y un incesante asalto antidemocrático en los Estados Unidos.

Durante estos últimos 13 años ha crecido enormemente el poder represivo del Estado, y se han aniquilado los derechos democráticos. Lo que existe ahora es el andamiaje de un Estado policial. A la Ley Patriota de los EE. UU. ( USA Patriot Act ), que le abre el camino a la desenfrenada expansión del espionaje interno de los habitantes americanos y mundiales, le sigue la creación del Departamento de Seguridad Patria ( Homeland Security Department ), encargado de coordinar y financiar (junto con el Pentágono) la transformación de la policía local en pelotones paramilitares de contrs insurgencia. También se crea el Comando Norte de las FF. AA., el primer comando militar en la historia engargado de controlar el territorio de Estados Unidos, también.

Acompañando estas nuevas leyes e instituciones, se elaboraron muchísimos estudios y proyectos de guerra urbana y de represión contra las masas para aplastar manifestaciones de protesta en Estados Unidos. La bomba del maratón de Boston en el 2013 brindó la ansiada oportunidad de ensayar esa estratégia. Pof primera vez en la historia de los Estados Unidos se imponía sobre una gran extensión urbana un bloqueo militar policial en que se suspendían las libertades ciudadanas. Ninguno de los grupos políticos protestó, cosa que confirma al destrucción de todo apoyo burgués para la democracia.

El ataque contra los derechos ciudadanos bajo George Bush ahora se aceleró bajo Barack Obama. Este presidente, que aún protege a los que se han envuelto en cometer torturas y en el gulag de Guantánamo, se otorga el derecho a asesinar a ciudadanos norteamericanos sin ningún proceso judicial. Se jacta de ya haberlo hecho.

El detonante del proyecto de Estado policial es el crecimiento inmenso de la desigualdad social. Una élite industrial y financiera casi criminal que se enriquece mediante actividades especulativas parasíticas, destruyendo la infraestructura industrial y los empleos buenos, se arroga el derecho de una tajada cada vez más grande de la riqueza nacional. Este tipo de criminalidad está mancornado a una política exterior enraizada en la agresión, la guerra y el saqueo.

Todas las demandas sociales y democráticas del proletariado se estrellan contra los intereses sociales de esta nueva aristocracia. Esta considera que todas las manifestaciones de protesta social amenazan sus intereses y deben ser aplastadas de inmediato.

Funciona para garantizar los intereses de esta élite criminal capitalista una gran máquina militar, policial y de espionaje. La base de un análisis político de los eventos de Ferguson debe ser lo que Obama y los otros políticos hacen, no lo que dicen con sus palabras vacías e insinceras. Para mejor servir los intereses de la oligarquía financiera, cultivar el terror dentro de la clase obrera de Ferguson y establecer precedentes para ciudades a través de esta nación, movilizan la violencia agresiva el Estado

Hemos aquí la realidad americana. No es por nada que el más desigual de los países industriales avanzados es también el menos democrático. La causa raíz es el sistema capitalista que no tiene la capacidad de satisfacer los derechos fundamentales de la clase obrera, que es la mayoría.

Loading