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Facebook le entrega información sobre cuentas vinculadas a Rusia al fiscal especial Mueller

Facebook le ha entregado información detallada sobre los pagos de anuncios políticos de cuentas supuestamente vinculadas a Rusia al fiscal especial, Robert Mueller, según un informe divulgado el viernes por el Wall Street Journal, confirmado en otros informes de prensa durante el fin de semana.

Mueller está encabezando la investigación del Departamento de Justicia sobre las acusaciones de interferencia rusa en las elecciones del 2016 en Estados Unidos y la colusión por parte de la campaña de Trump. Ha contratado a más de una docena de abogados de primer nivel, incluyendo a expertos en delitos financieros como el blanqueo de dinero.

La investigación se ha centrado recientemente en un puñado de exasistentes de Trump, como su anterior jefe de campaña, Paul Manafort, quien tiene vínculos bien conocidos con inversionistas rusos. El mes pasado, agentes del FBI organizaron una incursión extraordinaria antes del amanecer en la residencia de Manafort en Alexadria, Virginia, con una orden de búsqueda para documentos y otros materiales.

El fiscal especial le ha dicho a la Casa Blanca que tiene la intención de entrevistar al exjefe de personal, Reince Priebus; el exportavoz, Sean Spicer; el abogado de la Casa Blanca, Don McGahn, y su adjunto, James Burnham; el nuevo jefe de prensa de la Casa Blanca, Hope Hicks; y Josh Raffel, un asistente y portavoz del yerno de Trump y consejero Jared Kushner.

Los investigadores de Mueller aparentemente obtuvieron otra orden de registro para obtener información sobre varios cientos de cuentas de Facebook, supuestamente creadas por personas vinculadas a empresas rusas, que se dedicaron a enviar mensajes políticos durante un período de dos años. Según las garantías públicas de Facebook a sus usuarios, sólo entregará información sobre cuentas frente a una orden judicial aprobada.

La escala de esta presunta operación rusa, en un ciclo electoral que abarcó a millones de participantes en línea enviando cientos de millones, si no miles de millones, de mensajes, es trivial. Según el New York Times, que hizo pública por primera vez la existencia de las cuentas de Facebook, el gasto total en publicidad política fue de alrededor de $100.000, en comparación con los miles de millones gastados por los demócratas y los republicanos en el curso de la campaña.

El propio Facebook estimó que las operaciones de información como aquellas supuestamente montadas por Rusia, todas combinadas, representaron menos de la décima parte del uno por ciento de todo el "contenido cívico" en su plataforma relacionado con las elecciones estadounidenses.

Al mismo tiempo, la mayor parte de los mensajes enviados por las cuentas vinculadas a Rusia, de acuerdo con el jefe de seguridad de Facebook, Alex Stamos, no se refirían ni a Trump ni a su contrincante demócrata, Hillary Clinton, ni a las elecciones, sino que se enfocaban en "mensajes sociales y políticos divisorios" relacionados con el aborto, la inmigración, los derechos de homosexuales y cuestiones similares.

A pesar del lenguaje ominoso en los informes de los medios de comunicación reiterando que es ilegal para los no residentes de los Estados Unidos hacer contribuciones de campaña en el país, la mayor parte de los mensajes de Facebook descritos en estos informes eran perfectamente legales.

Además, los Gobiernos extranjeros buscan ejercer presión sobre el Gobierno estadounidense federal, los estatales y la población estadounidense en su conjunto sobre incontables cuestiones políticas y sociales. Sin embargo, una contribución financiera directa de una fuente extranjera a un candidato estadounidense está prohibida por las leyes estadounidenses sobre la financiación de campañas, que le reservan a los multimillonarios estadounidenses el privilegio de comprar y vender a políticos estadounidenses.

Esto no les ha impedido a demócratas prominentes, como el diputado Adam Schiff, el miembro de rango del comité de inteligencia de la Cámara de Representantes, y sus acólitos de los medios de información sugerir que estos anuncios de Facebook podrían convertirse en un eslabón clave en una cadena que demuestre una colusión ilegal entre la campaña de Trump y Rusia. Schiff citó el hallazgo de Facebook de que aproximadamente el 25 por ciento de los anuncios supuestamente comprados por las entidades rusas "iban geográficamente dirigidos", buscando sugerir que individuos en la campaña de Trump le debieron haber estado pasándoles información.

Esta afirmación es absurda, dado que los varios estados, condados y recintos considerados inciertos y decisivos no son ningún secreto, sino el material de incontables comentarios en la prensa. Cualquier observador informado de la campaña estadounidense podría identificar docenas de tales blancos potenciales para campañas de publicidad.

Los medios de comunicación estadounidenses buscan promover la narrativa de la "intervención rusa" como parte de la campaña del aparato militar y de inteligencia y el Partido Demócrata para obligar a la Administración Trump a tomar una línea más dura en Siria, Ucrania y la amplia gama de conflictos entre Estados Unidos y Rusia.

En gran medida se le oculta al público la amenaza para los derechos democráticos que constituye la colaboración de las grandes empresas de redes sociales y telecomunicaciones como Facebook con el Gobierno estadounidense y sus vastas operaciones de recopilación de información.

La cantidad de información entregada por Facebook a Mueller y al Departamento de Justicia en las últimas semanas es comparativamente limitada, lo que refleja la pequeña escala de las supuestas compras de anuncios por personas y organizaciones vinculadas a Rusia. Pero, la respuesta positiva de Facebook ante la solicitud federal es una señal de advertencia. Si la empresa está preparada para hacer esto, en el caso de una investigación dirigida al presidente de los Estados Unidos y a su campaña electoral del 2016, ¿qué estarán haciendo en relación con otros objetivos de la vigilancia del Gobierno de Estados Unidos que no tienen ni el poder de Trump ni su capacidad para tomar represalias?

Un extenso informe publicado el lunes en el New York Times detalla la colaboración asidua de Facebook con las demandas de gobiernos autoritarios como China, Vietnam y Kenia, que ha incluido exponer a disidentes en arrestos y encarcelamientos por publicaciones contra los regímenes, así como eliminar sistémicamente dicho material “ofensivo” de las páginas de Facebook.

El informe del Times analiza las demandas impuestas a Facebook por las autoridades estadounidenses, pero la empresa funciona en la práctica como un instrumento del aparato militar y de inteligencia estadounidense. Facebook, Google y las otras compañías gigantes de TI están involucradas en una campaña cada vez más descarada de censura política contra publicaciones y organizaciones identificadas por la CIA, la NSA y el Pentágono como amenazas.

El World Socialist Web Site ha expuesto la censura de nuestro sitio por parte de Google, que anunció un cambio en sus algoritmos de búsqueda el pasado mes de abril con el objetivo de reducir el tráfico a sitios web contra la guerra y de izquierda, siendo el WSWS el más afectado con una caída de dos tercios en su tráfico proveniente de los resultados de búsqueda de Google. Facebook anunció una renovación similar de los algoritmos de búsqueda en junio.

La alianza de las corporaciones gigantes y el aparato militar y de inteligencia estadounidense, y no las actividades relativamente mezquinas de las entidades rusas, es la principal amenaza para los derechos democráticos del pueblo estadounidense.

El autor también recomienda:

El New York Times apoya la campaña contra Rusia para fomentar en Facebook, la censura de Twitter

[Disponible en inglés, 12 de septiembre de 2017]

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