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Escándalo por campaña de desinformación sacude a socialdemócratas en Austria

Pocos días antes de las elecciones parlamentarias del 15 de octubre, un escándalo ha sacudido al Partido Socialdemócrata de Austria (SPÖ, Sozialdemokratische Partei Österreichs).

Según la revista Profil y el diario Die Presse, una "unidad especial" controlada por el asesor político del SPÖ, Tal Silberstein, es responsable de administrar dos páginas falsas de Facebook como parte de una campaña de desinformación contra el ministro de Relaciones Exteriores, Sebastian Kurz, candidato principal del conservador Partido Popular Austríaco. (ÖVP; Österreichische Volkspartei).

Una de las páginas, llamada "Apoyamos a Sebastian Kurz", se presenta a como un sitio de fans del líder del ÖVP. Debido a su tono racista y antisemita, el creador de la página fue sospechado inicialmente de ser parte de la ultraderecha. Las publicaciones exigían el cierre inmediato de la frontera austriaca en el paso Brenner y atacaban al candidato líder del SPÖ con comentarios de odio. La otra página, "La verdad sobre Sebastian Kurz", atacaba a Kurz empleando propaganda de derecha.

Silberstein es una extravagante figura internacional. También asesora a los Gobiernos derechistas en Israel, a Yulia Tymoshenko en Ucrania y a políticos en Rumania. Según Wikipedia, en la campaña electoral boliviana del 2002, aconsejó al candidato Gonzalo Sánchez de Lozada iniciar una "campaña sucia" contra su oponente. Silberstein fue detenido en Israel el 14 de agosto, acusado de sobornar al presidente de Guinea.

Silberstein ha estado activo con el SPÖ de forma regular por más de quince años. Entre otros, ha asesorado al alcalde de Viena, Michael Häupl, y al excanciller Alfred Gusenbauer. Según Profil, Kern y el SPÖ le proporcionaron a Silberstein amplias facultades y un presupuesto de quinientos mil euros para la actual campaña, pero afirman no haber sabido nada de la sucia campaña que lideraba. "Silberstein ha actuado sin ningún mandato y sin el conocimiento del director ejecutivo federal", dijo el partido en un comunicado.

El SPÖ no pudo explicar por qué el director ejecutivo y jefe electoral del partido, Georg Niedermühlbichler, anunció su renuncia inmediatamente después de que salieran a flote las noticias sobre el escándalo. El partido se había separado oficialmente de Silberstein después de haber sido arrestado en Israel.

Independientemente de quién supiera o no qué en el SPÖ, el hecho de que estuviera utilizando a un asesor político tan dudoso arroja una gran duda sobre el estado del partido. Estando ya completamente desacreditado por sus políticas de derecha e incapaz de ofrecerles a los votantes una perspectiva positiva, su campaña electoral se ha basado en charlatanería y manipulación.

El nombramiento de Kern como líder del Gobierno y el partido ya dijo mucho sobre el carácter derechista del SPÖ. El exejecutivo de ferrocarriles estableció sus objetivos como llevar a cabo medidas radicales de austeridad, extender los poderes del Estado y, sobre todo, trabajar junto con el ultraderechista Partido de la Libertad de Austria (FPÖ; Freiheitliche Partei Österreichs ).

Durante meses, el SPÖ y los otros partidos han estado tratando de superarse mutuamente en agitar sentimientos en contra de los refugiados y exigir más poderes estatales. Tanto los socialdemócratas como los conservadores están en principio dispuestos a formar un Gobierno con el FPÖ. El jefe del FPÖ, Heinz-Christian Strache, ha señalado en entrevistas que el ÖVP y el SPÖ han adoptado muchas políticas por las que su partido fue criticado anteriormente por ser racistas.

Según las últimas encuestas publicadas antes de que el escándalo surgiera, el SPÖ y el FPÖ estaban empatados con un veinte por ciento, mientras que el ÖVP estaba llevaba una clara ventaja frente a los dos. Los medios ya están asumiendo que la elección será "devastadora" para el SPÖ. "Kern ya no tiene una oportunidad", dijo Wolfgang Bachmayer en el periódico Kurier .

Entre los jóvenes, la caída de los socialdemócratas es aún más clara. Según una encuesta realizada por Youth Trend Monitor, el ÖVP y el FPÖ alcanzan el 24 por ciento entre los jóvenes de 14 a 29 años, y el SPÖ sólo el 13 por ciento.

La actual gran coalición SPÖ-ÖVP en Viena ya está implementando el programa del FPÖ. Recientemente, reforzó drásticamente la ley de asilo, redujo los beneficios sociales para los migrantes y adoptó la llamada "prohibición del Burka". Representantes de la derecha del SPÖ, como el ministro de Defensa, Hans Peter Doskozil, y la influyente ala sindical, promovieron la xenofobia y políticas de ley y orden, al igual que el FPÖ.

Kern mismo pide que las fronteras del país sean controladas más rigurosamente contra los refugiados. Apoyó explícitamente el cierre de la ruta por los Balcanes por parte de los Gobiernos de derecha en los países bálticos y de Europa del Este. Con base en la posición de que el SPÖ no aceptará "migrantes económicos", los socialdemócratas están apoyando medidas más severas contra los refugiados en el Mediterráneo.

La bancarrota del SPÖ es sintomática de toda la élite política de Austria, la cual está completamente alejada de la población.

Los Verdes, que ya habían alcanzado el 12 por ciento en las elecciones del 2013 y cuyo candidato Alexander van der Bellen es presidente federal, se ven amenazados por no superar el obstáculo de cuatro por ciento para entrar en el Parlamento. La Asociación Juvenil Verde dejó el partido hace algún tiempo y se unió al Partido Comunista austriaco, un remanente estalinista reaccionario, bajo el nombre de "KPÖ Plus". Esta alianza busca principalmente el apoyo de los burócratas del SPÖ que están decepcionados y temen por sus puestos.

El exverde Peter Pilz también podría entrar en el Parlamento en su propia lista de candidatos. Dejó a los Verdes porque, en su opinión, no se movían lo suficientemente rápido a la derecha. Pilz, un expablista, junto con otros antiguos miembros del Partido Verde, socialdemócratas y empresarios, se opone al "Islam político" y a la "falsa tolerancia" hacia los refugiados.

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