La Juventud y Estudiantes Internacionales para la Igualdad Social (IYSSE, siglas en inglés) protestaron en una carta abierta (vea traducción en inglés) el 11 de noviembre contra la decisión del consejo estudiantil de la Universidad de Leipzig de negarse a otorgar al IYSSE el estatus de grupo de trabajo (GT). El reconocimiento como GT es una condición previa para asegurar habitaciones y permitirles trabajar en el campus. Los miembros del consejo estudiantil ahora han respondido a la carta abierta.

Su respuesta (en alemán) confirma que la decisión contra el IYSSE es un ataque fundamental a los derechos básicos de libertad de opinión y asociación. La derecha ve nuevas oportunidades que se abren: Alternativa para Alemania (AfD) se ha convertido en el partido más fuerte en el Estado de Sajonia, el gobierno federal está fortaleciendo el aparato estatal represivo interno y externo, y la desigualdad social está creciendo. Bajo estas condiciones, el consejo estudiantil está prohibiendo el acceso a la universidad a un grupo de estudiantes socialistas que está combatiendo a las fuerzas de derechas, el militarismo y el capitalismo.

Las acusaciones contra el IYSSE del consejo estudiantil son infundadas y difamatorias. Sin rastro de pruebas, acusa al IYSSE de antisemitismo. El movimiento trotskista, en cuyas tradiciones se basa el IYSSE, ha luchado más que cualquier otra tendencia contra el antisemitismo y todas las formas de discriminación social, racial y religiosa. Miles de trotskistas perdieron la vida en la lucha contra los nazis, el fascismo y el estalinismo. Los escritos de León Trotsky contra los nazis permanecen hasta hoy sin parangón por su claridad y exactitud.

El IYSSE ha sido víctima de amargos ataques de los medios burgueses en los últimos años porque ha luchado en universidades contra la minimización de los crímenes de los nazis. La crítica de IYSSE al extremista Jörg Baberowski, profesor de la Universidad de Humboldt, que defiende al apologista nazi Ernst Nolte y declaró que Hitler “no era malvado”, ha recibido el apoyo de varios cuerpos representantes de los estudiantes.

¿Y cómo responde el consejo estudiantil de Leipzig? Se alinea con los RCDS, la asociación de estudiantes de derechas afiliada a la Unión Demócrata Cristiana/Unión Social Cristiana (CDU/CSU). El RCDS ha invitado a Baberowski a las universidades, mantiene estrechos lazos con el entorno de extrema derecha y elogia a Sebastian Kurz, que se prepara para ingresar en una coalición gubernamental en Austria con el Partido de la Libertad (FPÖ) de extrema derecha, ¡una organización llena de antisemitas!

El RCDS de Leipzig, que fue premiado con el estatus de un grupo de trabajo por el consejo estudiantil, publicó dos declaraciones durante la semana pasada celebrando la decisión del consejo estudiantil como un paso importante en la lucha contra el “extremismo”. El ejecutivo federal del RCDS llegó al extremo de exigir una prohibición general a todos los grupos radicales de estudiantes de izquierdas, la revisión de sus actividades por parte de la agencia de inteligencia nacional y la prohibición de estudiantes de izquierdas de las universidades, medidas que solo existen bajo regímenes fascistas o dictaduras militares.

La respuesta del consejo estudiantil no deja dudas de que su principal preocupación es la supresión de los puntos de vista socialistas y antimilitaristas. Además de las acusaciones infundadas contra el IYSSE, tales como la afirmación de que emplea el cliché nazi de “capital constructivo y de captación de dinero”, el consejo estudiantil denuncia cualquier crítica del capitalismo como “antisemitismo”.

El consejo estudiantil tampoco quiere referencias a la “élite como actor social unido”. Según esto, ya no se permite criticar el hecho de que ocho multimillonarios poseen más riqueza que la mitad inferior de la población mundial, y que una oligarquía financiera súper rica controla todas las palancas del poder.

Según el consejo estudiantil, la afirmación de que las elites capitalistas quieren “dominar Europa e imponer intereses económicos a nivel internacional” es inaceptable. Y esto a pesar de que la élite gobernante exige explícitamente tales políticas. Por ejemplo, el profesor de la Universidad de Humboldt, Herfried Münkler, defensor de la política exterior alemana, en su libro Poder en el Medio exigía que Alemania se convirtiera en el “detentor de la hegemonía” y el “disciplinador” de Europa. Se puede leer cómo Alemania quiere imponer sus propios intereses económicos a nivel internacional en las directrices de la política de defensa oficial del ejército alemán.

El consejo estudiantil describe la protesta de IYSSE contra la censura de Google como la expresión de una “perspectiva mundial basada en teorías de conspiración”. Sin embargo, la censura de Google es un hecho indiscutible.

Desde que Ben Gomes, el vicepresidente de ingeniería de búsquedas de Google, declarara en abril que la compañía tenía la intención de promocionar sitios “autorizados” a expensas de noticias “alternativas”, el tráfico de búsquedas desde Google hacia 13 sitios web izquierdistas ha disminuido en un 55 por ciento, contexto en el que el World Socialist Web Site sufrió una caída del 74 por ciento. Artículos del periodista ganador del Premio Pulitzer Chris Hedges desaparecieron repentinamente de Google News después de que él concediera una entrevista al WSWS. “Después de la entrevista, me pusieron en la lista negra”, le dijo al WSWS. El New York Times también informó sobre la censura del WSWS por parte de Google.

Es obvio que el consejo estudiantil respalda la censura del WSWS, una publicación internacional que escribe diariamente contra la guerra, el militarismo, la desigualdad social y el capitalismo. Incluso declara que el concepto de “medios del establishment” es inaceptable.

En cambio, exige que el WSWS se doblegue ante los censores. “Por supuesto, también sería posible cuestionar los propios comentarios cuando el cambio de un algoritmo para combatir noticias falsas afecte desproporcionadamente a su sitio web”, escribió el consejo.

El IYSSE volverá a solicitar el estatuto como un GT. Los miembros del consejo estudiantil deben pensarse bién qué votar: si quieren apoyar el derecho del IYSSE, una organización de los estudiantes y jóvenes socialista e internacional, a trabajar en el campus, o si quieren convertirse en la herramienta de una campaña reaccionaria que fortalecer a las fuerzas más derechistas.