Español

¡Construyan comités de base! ¡Preparen una huelga nacional para defender la educación pública!

Carolina del Norte y la próxima etapa de la lucha de los maestros

Miles de maestros y sus seguidores están marchando hoy en Raleigh, Carolina del Norte, para exigir salarios y prestaciones decentes y un mayor financiamiento escolar. Esta protesta, junto con otra de los docentes de Carolina del Sur el sábado, es parte de una revuelta nacional por parte de los educadores contra la guerra bipartidista contra la educación pública y los trabajadores de la enseñanza.

En los últimos meses, cientos de miles de docentes y personal de apoyo han participado en huelgas estatales en West Virginia, Oklahoma y Arizona, y otras huelgas y protestas en Kentucky, Colorado, Nueva Jersey y muchos otros Estados, además del territorio estadounidense de Puerto Rico.

Esto es parte de una lucha internacional. La semana pasada, 270.000 docentes llevaron a cabo una huelga nacional en Colombia, América del Sur, para exigir mejores salarios y beneficios de salud. El martes, 2.100 conductores de autobuses escolares abandonaron el trabajo en Montreal y en la provincia canadiense de Quebec porque ganan menos de $15.000 al año.

Ahora los maestros en Carolina del Norte —que ocupa el lugar 39 en el país en pago de maestros y fondos por alumno— están exigiendo la restauración de una década de recortes de fondos, aumentos salariales para todos los trabajadores escolares, la contratación de nuevas enfermeras y trabajadores sociales, y un plan para reparar escuelas desmoronadas y reducir el tamaño de las clases. El Gobernador demócrata Roy Cooper propuso asignar menos de $100 millones para aumentar los salarios de los maestros este año, prometiendo solo que su salario podría alcanzar la paridad con el promedio nacional en los próximos cuatro años.

Existe un enorme apoyo para una lucha unida que vinculará a los docentes con todos los sectores de la clase trabajadora. Bloqueando esa lucha están, en primer lugar, los sindicatos, incluida la Federación Estadounidense de Maestros (AFT) y la Asociación Nacional de Educadores (NEA). Mientras afirman representar a los maestros, los sindicatos de hecho están trabajando conscientemente para prevenir un movimiento unido y desconvocar cualquier huelga que surja lo más rápido posible.

Las huelgas en Virginia Occidental, Oklahoma y Arizona fueron iniciadas por maestros de base, no por los sindicatos, que están aliados a los demócratas y defienden el sistema capitalista. En cada caso, los sindicatos trabajaron para reafirmar el control, estrangular la lucha y firmar acuerdos que ignoraban las principales demandas de los maestros.

Repitiendo la misma línea de los sindicatos en otros Estados, la Asociación de Educadores de Carolina del Norte (NCAE) afirma que las demandas de los maestros se pueden ganar limitando la acción a una campaña de “cabildeo” de un día de la legislatura estatal y eligiendo a políticos demócratas “proeducación” en noviembre. Nada más lejos de la verdad.

Ambas partes representan a la élite corporativa y financiera que gobierna este país, no a la clase trabajadora. Si bien la retórica de los demócratas puede diferir de la de los republicanos de derecha, como el representante estatal Mark Brody, los demócratas también han atacado durante décadas la educación pública.

Obama y su secretario de educación, Arne Duncan, ampliaron las escuelas concertadas con fines de lucro y convirtieron a los maestros en chivos expiatorios en problemas educativos causados por la pobreza y la falta de fondos. La semana pasada, el gobernador demócrata de Colorado y la Cámara estatal impusieron grandes recortes a las pensiones de docentes y empleados públicos, incluida la elevación de la edad de jubilación en seis años para futuros docentes, congelando los aumentos del costo de la vida y aumentando las contribuciones de los trabajadores para sus beneficios de jubilación.

En todos los Estados, los políticos de ambos partidos controlados por las empresas afirman que no hay dinero para aumentos, nuevos libros de texto y otras necesidades esenciales. Al mismo tiempo, los gigantescos bancos y corporaciones tienen un tesoro acumulado de $2,2 billones, casi cuatro veces más de lo que el Gobierno federal y todos los gobiernos estatales gastan en educación pública cada año. Después de la ganancia inesperada por los recortes de impuestos de Trump, el Bank of America con sede en Charlotte experimentó un aumento del 30 por ciento en sus ganancias del primer trimestre, a $6,92 mil millones.

En lugar de utilizar estos vastos recursos para satisfacer las necesidades de la sociedad, las corporaciones han gastado al menos $158 mil millones en recompras de acciones en los primeros tres meses de 2018 y se espera que gasten un récord de $1,2 billones para fin de año. El dinero derrochado en lo que va de año en recompras de acciones, que solo benefician a los accionistas y ejecutivos más ricos, es suficiente para otorgar un bono de $49.000 a los 3,2 millones de maestros de tiempo completo en los EUA o aumentar el gasto por alumno en más de $3.000 para cada uno de los 50,7 millones de estudiantes de escuelas públicas del país.

Las lecciones de las huelgas en lo que va del año deben aprenderse y sentar las bases para un nuevo camino organizativo y político. El Partido Socialista por la Igualdad y el Boletín docente del WSWS hacen un llamado a los maestros para:

· Elegir comités de base en el lugar de trabajo. Los maestros y los trabajadores de las escuelas deben formar comités de base en cada escuela y comunidad para que los sindicatos no lleven a cabo la lucha. En lugar de apelar infructuosamente a los políticos controlados por las corporaciones, estos comités deben apelar a cada sector de la clase trabajadora —público, manufactura, almacén, cuidado de la salud, tecnología y oficinistas— para unirse en una lucha común por estándares de vida dignos y expandir los servicios públicos.

· Preparar una huelga nacional para defender y mejorar ampliamente la educación pública. Los bancos y corporaciones gigantes como Bank of America y Amazon operan a escala nacional e internacional, cambiando de lugar las operaciones a cualquier lugar que les ofrezca los impuestos más bajos y la mano de obra más barata. Los maestros no pueden pelear solos en cada Estado y deben unir sus fuerzas y construir apoyo para una huelga nacional para luchar contra el ataque a la educación pública.

· Romper con los dos grandes partidos de los negocios y construir un poderoso movimiento político de la clase trabajadora contra la dictadura de los bancos y las grandes empresas. El Partido Socialista por la Igualdad lucha para construir un movimiento político de la clase trabajadora cuyo objetivo es el establecimiento de un gobierno obrero y la reorganización de la sociedad para satisfacer las necesidades humanas, no las ganancias corporativas.

· Por un fuerte aumento de los impuestos sobre las corporaciones y los ricos, y la expropiación de las ganancias mal habidas de la oligarquía financiera. Se deben tomar medidas inmediatas para promover la igualdad social y una redistribución radical de la riqueza, incluido un impuesto progresivo a la renta que imponga la carga impositiva sobre los ricos y las ganancias corporativas, al tiempo que reduzca los impuestos para la gran mayoría de la población. Al mismo tiempo, los trabajadores deben controlar la riqueza que crean colectivamente nacionalizando los bancos y las corporaciones gigantes y transformándolas en empresas de propiedad pública y controladas democráticamente.

Nada que la clase trabajadora haya logrado alguna vez se ganó sin una lucha decidida contra sus enemigos de clase y sus representantes políticos. En las décadas de 1920 y 1930, los trabajadores textiles de Carolina del Norte y del Sur emprendieron luchas heroicas en Gastonia y otras ciudades industriales contra la explotación de las maquilas y para poner fin al flagelo del trabajo infantil. Ahora Trump está revocando las prohibiciones del trabajo infantil establecidas en la década de 1930 y la clase dominante prevé un futuro distópico donde los niños de la clase trabajadora estén condenados a trabajos forzados mientras que solo los hijos e hijas de los adinerados tendrán una educación de calidad.

Los trabajadores en los Estados Unidos y en todo el mundo están volviendo al camino de la lucha de clases.

Para llevar esto adelante, se necesita un nuevo liderazgo y perspectiva. El Partido Socialista por la Igualdad y el Boletín docente del World Socialist Web Site instan a los maestros de Carolina del Norte a contactarnos para ayudar a formar comités de base y movilizar el apoyo más amplio de la clase trabajadora para esta lucha.

(Publicado originalmente en inglés el 16 de mayo de 2018)

Loading