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Maestros de Los Ángeles furiosos después de que sindicato pospone huelga

Los maestros de Los Ángeles, quienes tenían previsto hacer huelga el jueves, reaccionaron con enojo y frustración a la decisión de su sindicato United Teachers Los Angeles (UTLA) de posponer la huelga a pesar de la intransigencia de los funcionarios del distrito escolar y de casi 20 meses de negociaciones infructuosas, mediación estatal y una investigación.

Los funcionarios de UTLA anunciaron que el sindicato retrasaría cualquier huelga al menos hasta el lunes 14 de enero y que reanudarían las negociaciones con el superintendente del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD, siglas en inglés), Austin Beutner, el viernes, en un esfuerzo por llegar a un acuerdo para evitar un paro. Esto sigue el repliegue del lunes, cuando el presidente de la UTLA, Alex Caputo-Pearl, anunció que el sindicato estaba eliminando seis de las principales demandas relacionadas con la oposición de los maestros a las escuelas concertadas, las pruebas estandarizadas y otros esquemas utilizados para privatizar la educación.

María, una maestra de inglés como segundo idioma para adultos, dijo al Boletín de Maestros del World Socialist Web Site: “Escuché que el sindicato se está rindiendo en la cuestión de las escuelas concertadas. No me gustó eso en lo absoluto. Ese es solo el comienzo de renunciar a todo. Las escuelas concertadas son algo grande, realmente grande. Enseñé en una escuela concertada, y los únicos que se beneficiarán serán las personas que están ganando dinero en las escuelas concertadas. Estoy disgustado con eso".

Refiriéndose a que el sindicato pospuso la huelga, agregó: “Aquí viene la próxima cosa. Esto me dice que el sindicato va a renunciar a un montón de otras cosas. No me gusta para nada".

En una conferencia de prensa el miércoles, Caputo-Pearl intentó justificar la última suspensión alegando que el aplazamiento era necesario para que los padres tuvieran más tiempo para prepararse para una huelga, aunque toda la ciudad estaba anticipando una huelga el jueves y los padres están apoyando firmemente a los maestros.

“Sentimos que era importante proporcionar claridad a la ciudad y a las personas afectadas si tenemos que ir a la huelga, especialmente para que los padres puedan hacer sus planes. Queremos asegurarles a todos nuestros miembros que están tan comprometidos con esta lucha para proteger la educación pública que este pequeño retraso no indica de ninguna manera una falta de resolución", afirmó Caputo-Pearl.

El presidente de la UTLA hizo un argumento pseudo-legal, alegando que el sindicato no tenía más remedio que actuar con ligereza dado que el superintendente escolar había solicitado una orden judicial contra el sindicato basándose en la falsa afirmación de que no había dado una notificación de diez días para una huelga. Ningún tribunal ha respaldado esta demanda. "Esta demora", dijo Caputo-Pearl, "fue porque queremos ser prudentes e inteligentes con respecto a nuestro sindicato y nuestra organización. Hemos hecho todo legalmente durante el proceso de negociación, y estamos tratando de seguir haciéndolo". Luego reiteró que el sindicato no había perdido su resolución y afirmó cínicamente que estaba aún más resuelto a defender las necesidades de los maestros.

Contando con la capitulación del sindicato, el superintendente del LAUSD ni siquiera se molestó en presentarse a las negociaciones del miércoles. Sin embargo, sus sustitutos dejaron en claro que cambiarían su oferta de un pequeño aumento salarial del tres por ciento en cada uno de los próximos dos años, lo que está supeditado a los recortes en el seguro médico de los nuevos maestros y no abordaría seriamente la escasez crónica de bibliotecarios y otro personal. Los funcionarios del distrito también están exigiendo un aumento en el tamaño de las clases a 39 estudiantes en las escuelas primarias y 46 en las escuelas secundarias, con el poder de aumentar unilateralmente el tamaño de las clases aún más.

La respuesta del sindicato ha sido posponer y volver a posponer. La página de Facebook de la UTLA estaba llena de comentarios de maestros enojados por el continuo estancamiento.

Muchos dijeron que la nueva fecha era un signo de debilidad, mientras que otros se quejaron de que la decisión del sindicato los había dejado confundidos y no sabían lo que estaba sucediendo. Otros preguntaron por qué el sindicato decía que estaba retrasando la huelga por razones legales cuando los tribunales ni siquiera habían dictaminado sobre la huelga aún. La abrumadora mayoría declaró que estaban listos para ir a la huelga en este momento, denunciando a Beutner y las privatizaciones. Maestros de Ohio, Virginia Occidental, Oklahoma, Washington y otros publicaron su apoyo, junto con los padres de Los Ángeles.

A media tarde, los moderadores de la página de Facebook de la UTLA habían eliminado las publicaciones más críticas.

En su conferencia de prensa, Caputo-Pearl repitió sus afirmaciones falsas de que se puede confiar en que los demócratas en Los Ángeles y la capital del estado en Sacramento defenderán a los maestros y la educación pública. Hizo todo lo posible para elogiar al alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, quien dijo que estaba trabajando entre bastidores para ayudar a los maestros, y al recientemente nombrado gobernador, Gavin Newsom. De hecho, Newsom se ha comprometido a mantener las políticas "fiscalmente prudentes" del exgobernador demócrata Jerry Brown, quien llevó a cabo algunos de los recortes de fondos escolares más profundos en la historia del estado.

El presidente de la UTLA elogió la iniciativa endeble que los demócratas buscan refrendar en la balota para el 2020, que aumentaría levemente los impuestos sobre las ganancias del capital, alegando que esto aumentaría los fondos para la educación pública. Continuó proponiendo absurdamente que Beutner, un exbanquero de inversiones, "utilice sus contactos como multimillonario para formar un comité de propietarios ricos que diga: 'Quiero un impuesto justo en mi propiedad para financiar nuestras escuelas’”.

Está claro que la UTLA y sus organizaciones matrices, la NEA y la AFT, están tratando de hacer todo lo posible para evitar una huelga en el segundo distrito escolar más grande de la nación, que podría estallar rápidamente en una huelga estatal que desafiaría a los aliados del sindicato en el Partido Demócrata, que controla todo el Gobierno estatal. Los demócratas han llevado a cabo recortes presupuestarios por décadas, mientras entregaban miles de millones en recortes de impuestos a los ricos, haciendo pasar al estado de ser uno de los mejores en la nación en financiamiento escolar al puesto 43 de los 50 estados.

El miércoles, padres y maestros enojados asistieron a una reunión de la junta escolar en Oakland, a unos 480 kilómetros al norte, donde la junta escolar anunció que cerrará 24 escuelas, aproximadamente un tercio del total, y recortará cientos de empleos para cerrar un déficit presupuestario. Al igual que en Los Ángeles, los funcionarios de Oakland están abriendo escuelas concertadas con fines de lucro, que agotan los fondos y los estudiantes de las escuelas públicas, incluso cuando cierran escuelas públicas.

Existe un poderoso apoyo a una lucha unificada por parte de los maestros en todo California, los Estados Unidos e incluso a nivel internacional. Los maestros en Virginia e Indiana están planeando protestas masivas, y los educadores en los Países Bajos anunciaron una huelga a mediados de marzo.

Para unificar la lucha contra la austeridad y el desmantelamiento de la educación pública, los maestros deben tomar la conducción de la lucha en sus propias manos. El Boletín de maestros del WSWS exhorta a los maestros de Los Ángeles a formar comités de huelga de las bases en cada escuela y comunidad. Estos comités deben organizar a los maestros independientemente de la UTLA y movilizar a los maestros, padres y estudiantes para que realicen una huelga genuina. Los maestros de Los Ángeles deben unirse en lucha con los maestros y el personal de apoyo en Oakland y todo el país.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 10 de enero de 2018)

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