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Las conversaciones secretas entre el sindicato, el distrito escolar y el alcalde provocaron indignación entre los maestros de Los Ángeles

Los maestros en huelga en Los Ángeles están expresando su furia por haber sido mantenido en secreto el contenido de las negociaciones a puerta cerrada entre el sindicato United Teachers Los Angeles (UTLA) y los funcionarios del distrito escolar, iniciadas el jueves pasado bajo los auspicios del alcalde demócrata Eric Garcetti. Aunque el alcalde indicó que se podría llegar a un acuerdo antes del martes, ninguna de las partes emitió una declaración oficial sobre las conversaciones.

La huelga de más de 33,000 maestros, la cual comenzó el 14 de enero cuenta con educadores en el segundo distrito escolar más grande de la nación opositores de la totalidad del establecimiento del Partido Demócrata , el cual ha supervisado décadas de reducción continuada del presupuesto para la educación pública y la financiación de escuelas semiautónomas o “chárter” las cuales están fuera del sistema educativo estatal pero reciben fondos gubernamentales y otros esquemas de privatización. Los maestros que no han tenido un aumento en una década, luchan por mejores salarios y mayor financiación para las escuelas públicas, clases más pequeñas y para detener la expansión de escuelas privadas financiadas con fondos públicos, lo cual desvía recursos y estudiantes de las escuelas públicas tradicionales.

El presidente de la UTLA, Alex Caputo-Pearl, y otros dirigentes sindicales han afirmado que los maestros “son la parte más esencial del proceso de negociación”. Sin embargo, en la práctica, la UTLA ha relegado a los maestros a la posición de porristas mientras los ejecutivos del sindicato negocian a sus espaldas.

Durante las negociaciones secretas del fin de semana, la UTLA publicó una serie de videos en las redes sociales mostrando a los maestros tomando un descanso de los mítines para bailar y cantar al lado de varias celebridades que respaldan la huelga. Esta campaña, destinada a distraer y aplacar a los maestros de base, ha tropezado con una ira creciente de los educadores decididos a llevar a cabo una lucha auténtica. Un profesor escribió en la página de Facebook de UTLA, “El liderazgo de UTLA parece estar más interesado en actuaciones y entretenimiento. A las personas NO les pagan. ¡¡Esto NO es una ocasión para celebrar!!”

Otro profesor, refiriéndose al secretismo de UTLA, publicó: “¡Deja de ser gracioso y cuéntanos los hechos! Aquí no nos están pagando”.

Un estudiante de Pepperdine University que obtuvo una maestría en educación y profesor-estudiante que se unió a los manifestantes y mítines de los maestros dijo que está furioso por las negociaciones secretas y que el “sindicato debe ser transparente”. También dijo que apoya la expansión de la huelga a todo el estado de California.

“No me sorprende que la UTLA esté negociando en secreto”, dijo Steve, un maestro en Santa Cruz. “Ellos quieren ser parte de este nuevo montaje. Todos los maestros que todavía tienen ilusiones en la UTLA van a sufrir una gran desilusión”.

Los maestros de Los Ángeles deben exigir de inmediato que todas las negociaciones entre el distrito y el sindicato se transmitan en vivo por Internet. Los detalles de cualquier acuerdo alcanzado entre las dos partes deben proporcionarse en su totalidad a los maestros, quienes deben tener tiempo suficiente para leer y discutir antes de votar.

Para luchar por esto, los maestros deben formar comités de base en cada escuela y comunidad. Estos comités deben luchar para extender la huelga a Oakland y en todo el estado y preparar una huelga estatal y nacional para defender la educación pública.

Como la UTLA no ha convocado una huelga en 30 años, ha acumulado un fondo de huelga gigantesco. Sin embargo, a los maestros no se les han otorgado beneficios de huelga y se les ha dicho que soliciten préstamos, si es necesario, para pagar sus cuentas críticas.

Los maestros disfrutan de un apoyo popular abrumador, demostrado en las encuestas publicadas la semana pasada por Loyola Marymount University y los medios de noticias locales que muestran que más del 80 por ciento de los encuestados del área de Los Ángeles se han puesto del lado de los docentes en huelga, y, además, dos tercios dicen que no se les paga lo suficiente y que el tamaño de las clases es demasiado grande.

Maestros se congregan el viernes en Los Angeles

Además, hay un sentimiento creciente por la huelga estatal por parte de educadores. Oakland llevó a cabo salidas por “enfermedad” el viernes pasado y realizó una manifestación para oponerse a los planes del distrito de cerrar un tercio de las escuelas públicas. Si bien el estado es el hogar del mayor número de multimillonarios de la nación, California ya está tocando el fondo de sus recursos estatales de financiación por alumno y es el primero en el número de escuelas de chárter. La huelga de Los Ángeles está reavivando también la oposición de los maestros de todo el país: los maestros de Denver, Colorado comienzan a votar para autorizar una huelga y los maestros de Virginia planean protestas masivas el 28 de enero.

Aliada con el Partido Demócrata y en oposición a la ampliación del movimiento de maestros, la UTLA abandonó las demandas más críticas de los maestros, incluyendo la de poner fin a la expansión de las escuelas de chárter y las pruebas estandarizadas para entumecer la mente, y ha propuesto aumentos salariales apenas por encima de la tasa de inflación. La semana pasada, el alcalde Garcetti indicó que lo único que impide que las partes lleguen a un acuerdo es determinar qué papel desempeñará la UTLA en la reestructuración del distrito escolar. Garcetti dijo que el sindicato debería colaborar en el plan que allanará el camino para más cierres de escuelas públicas y la expansión de escuelas semiautónomas.

A lo largo de la huelga, los maestros de Los Ángeles han demostrado una gran determinación para luchar contra décadas de recortes a la educación pública. Cientos de miles de padres se unieron a su lucha y reconocen de inmediato que la huelga involucra temas que van más allá de las preocupaciones individuales de los maestros.

Decenas de miles de maestros y sus partidarios realizaron demostraciones masivas en el centro de Los Ángeles los días lunes, martes y viernes, ocupando manzanas enteras de la ciudad junto con las líneas de trenes y buses en la ciudad de más de cuatro millones de residentes. Más de 50,000 asistieron a los dos mítines del lunes y martes, mientras que a la manifestación del viernes asistieron más de 60,000.

Las organizaciones superiores de la UTLA, la Federación Americana de Maestros (AFT) y la Asociación Nacional de Educación (NEA), han pasado el último año actuando como bomberos tratando de apagar las huelgas de maestros y evitar que se unan en una huelga nacional. Bajo condiciones en las cuales los trabajadores federales están trabajando sin remuneración, los trabajadores de General Motors enfrentan el cierre de sus plantas y decenas de millones de trabajadores nunca se han recuperado de sus pérdidas desde el desplome de 2008 una huelga masiva de maestros podría desencadenar un movimiento mucho más amplio y una huelga general.

En una declaración titulada “Huelgas y Cierres”, el presidente de la AFT, Randi Weingarten, miembro destacado del Comité Nacional Demócrata, advirtió que Trump y el superintendente del Distrito Escolar Unificado de Los Angeles (LAUSD), estaban desacreditando todo el sistema político. “Cuando nuestros líderes electos fracasan, ya sea no financiando las escuelas públicas o cerrando los servicios que proveen nuestra seguridad y libertad, golpean el corazón mismo de lo que nos hace una república democrática”, declaró Weingarten.

El líder de la AFT cuyo salario anual es de más de medio millón de dólares afirmó: “Nuestra sociedad democrática es posible gracias al contrato social entre los ciudadanos y nuestro gobierno. A cambio de nuestro consentimiento a un gobierno democrático, a pagar impuestos y obedecer las leyes, ese gobierno acepta proteger nuestros derechos y promover nuestro bien común”.

¡Qué despropósito! Durante los últimos cuarenta años, ambos partidos controlados por las corporaciones han librado una guerra implacable contra los trabajadores en nombre de la enriquecida élite corporativa y financiera. El superintendente de LAUSD Austin Beutner—un demócrata— y Trump —un demócrata convertido en republicano— no cayeron del cielo. Son el producto del aumento grotesco de la desigualdad social en los Estados Unidos, que controla ambos partidos y todo el sistema político. Tales niveles de desigualdad son incompatibles con el mantenimiento de los derechos democráticos, incluyendo el derecho a la educación pública.

Ambos partidos políticos pueden disponer de billones de dólares —para guerras interminables, rescates de Wall Street, recortes de impuestos corporativos y “seguridad fronteriza” para perseguir y aterrorizar a los inmigrantes— pero todos dicen que no hay dinero para la educación pública, salarios decentes, atención médica y pensiones.

Por esto la lucha de los docentes es una lucha política contra todo el sistema económico y político. Los recursos necesarios para pagar a los docentes un salario digno, para contratar personal suficiente, para mejorar vastamente la educación pública y poner fin a la pobreza y la falta de vivienda solamente se pueden lograr a través de un ataque frontal a las fortunas privadas de los ricos.

Lejos de librar una lucha genuina, los sindicatos, como AFT, NEA y UTLA, se preocupan solamente por defender sus propios intereses institucionales y financieros. En su columna, Weingarten declaró que la lucha en Los Ángeles “no fue un debate sobre escuelas de chárter versus escuelas públicas”. Esto se debe a que los sindicatos han eliminado toda oposición a las escuelas de chárter y están interesados solamente en cobrar las cuotas sindicales del creciente número de maestros de las escuelas privilegiadas.

Esta posición contrasta con la posición de los mismos maestros que desean expandir su lucha lo más ampliamente posible. Un profesor escribió en la página de Facebook de UTLA: “¡Estamos luchando por Los Ángeles y el país! ¡Oakland vota el 1/29 por su huelga!

Para llevar adelante esta lucha, los docentes deben organizar comités de base, independientes de los sindicatos y de los dos partidos políticos controladas por las corporaciones.

El World Socialist Web Site proporcionará toda la ayuda a los maestros para llevar adelante esta lucha. Instamos a todos los maestros, personal escolar y sus partidarios a que contacten hoy el World Socialist Web Site.

(Publicado originalmente en inglés el 21 de enero de 2019)

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