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Manifestantes protestan procedimientos de extradición de Julian Assange a EUA

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ayer se opuso enérgicamente al intento del Gobierno de los Estados Unidos de extraditarlo desde el Reino Unido, compareciendo ante el Tribunal de Magistrados de Westminster en Londres por un enlace de video desde la prisión de Belmarsh.

Assange dijo a la corte: "No deseo entregarme a una extradición por hacer periodismo que ha ganado muchos premios y protegido a muchas personas".

El juez Michael Snow replicó arrogantemente: "Lo tomaré como un rechazo".

En el exterior, más de 100 personas realizaron una animada manifestación. Incluyeron simpatizantes del Comité de Defensa de Julian Assange, que mantuvo una vigilia frente a la embajada ecuatoriana de Londres durante siete años, y miembros y partidarios del Partido Socialista por la Igualdad y los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social.

Algunos de los manifestantes en apoyo a Assange fuera del tribunal

El día anterior, en un juicio en el juzgado de Southwark, Assange fue sentenciado a 50 semanas de prisión, solo dos semanas menos que el máximo exigible por violar las condiciones de la fianza. Su supuesto delito fue buscar asilo político en la embajada ecuatoriana hace siete años para evitar la extradición a los Estados Unidos.

Assange ha estado recluido en Belmarsh, conocido como el "Guantánamo británico", desde su captura y arresto ilegal en la embajada de Ecuador el 11 de abril.

Hace solo tres semanas, el juez Snow atacó notoriamente a Assange llamándolo un "narcisista" en el proceso de declararlo culpable de una violación de la fianza inmediatamente después de ser arrestado. Con Assange temiendo justificadamente por su vida, después de que los políticos de los Estados Unidos declararan que lo preferían ejecutado, Snow dijo cruelmente que Assange debería "ir a los Estados Unidos" y "seguir con su vida".

Ayer, Snow dijo que "el proceso de extradición tomará muchos meses". Intentando minimizar la magnitud de los movimientos para extraditar a Assange, agregó: "Habrá otra audiencia meramente procesal el 30 de mayo, donde sospecho que sucederá aún menos”.

Una audiencia más sustantiva se llevaría a cabo el 12 de junio, la fecha en la cual los EUA deben proporcionar a los tribunales del Reino Unido todos los documentos necesarios para la extradición de Assange.

El Gobierno conservador británico y el poder judicial están haciendo todo lo posible para facilitar la extradición de un periodista heroico que ha sido declarado culpable de nada más que una ofensa de fianza.

La audiencia de ayer solo duró 10 minutos. Ben Brandon, abogado del Gobierno de los Estados Unidos, reveló por qué Washington consideraba imperativo que Assange fuera extraditado. Afirmó que Assange ayudó a la denunciante estadounidense Chelsea Manning a conseguir un código que permitía acceder a una "gran cantidad de documentos clasificados" que luego pasó a WikiLeaks.

Manifestantes bloquean la calle principal frente al tribunal

Brandon dijo que esto incluía alrededor de 90,000 informes relacionados con la guerra en Afganistán, 400,000 informes relacionados con la guerra en Irak, 800 evaluaciones de detenidos en la bahía de Guantánamo y 250,000 cables del Departamento de Estado de EUA. Alegó que Assange "trató activamente de descifrar la contraseña (en la computadora clasificada) y alentó a la Sra. Manning a proporcionar más información".

Manning también permanece en la cárcel después de ser arrestada el 8 de marzo. Una corte federal de apelaciones de EUA rechazó el 22 de abril su solicitud de libertad bajo fianza. El tribunal confirmó una orden de desacato contra Manning por negarse a declarar ante un gran jurado impaciente de presentar cargos contra Assange.

Para acelerar el ferrocarril de Assange, se está haciendo todo lo posible para excluir las críticas del público a las acciones criminales de la élite política y judicial británica.

La audiencia de ayer se llevó a cabo en el diminuto Tribunal de Westminster 3. Se denegó la entrada a decenas de partidarios de Assange y otros miembros del público, algunos haciendo cola durante horas. Sólo los medios oficiales tuvieron acceso a los procedimientos. Las personas intentaron tomar fotos y videos de otros a quienes se les negó la entrada, pero se les indicó que eliminaran los archivos de inmediato.

Cuando las personas exigieron acceso para averiguar cómo se estaba tratando a Assange, un funcionario de la corte que bloqueaba la puerta les dijo: "Usted puede averiguar qué sucedió en los medios de comunicación allí". Fue tan pequeña la sala para un caso involucrando al prisionero político más importante del planeta, que incluso algunos de los que permitieron entraron fueron obligados a pararse o sentarse en el suelo.

Emmy Butlin, del Comité de Defensa de Julian Assange, estuvo entre los que intentaron ingresar a la corte. Les dijo a los manifestantes afuera: “Más y más esto parece ser un proceso secreto en una corte secreta. ¡Debemos resistir!”.

El traslado de Assange a los Estados Unidos es crítico para los planes de las principales potencias imperialistas de silenciar a WikiLeaks por su exposición devastadora de sus innumerables crímenes de guerra y ataques a los derechos democráticos de la población mundial.

Aquellos que se manifestaron en el exterior incluyeron docenas de manifestantes de los Chalecos amarillos que asistieron desde varios pueblos y ciudades de Francia, después de haber participado en las manifestaciones del Primero de Mayo el día anterior en París y otros lugares.

Una manifestante de los Chalecos amarillos con un cartel que dice Seule La Lutte Paie (Solo la lucha paga)

Junto con los trabajadores y jóvenes británicos, otros habían viajado desde Dinamarca y España para mostrar su apoyo. La gratitud que sienten millones de personas por el valiente trabajo de Assange y WikiLeaks fue evidente cuando la reunión internacional cantaba consignas en inglés, francés y español.

Entre ellos se encontraban "Thank you WikiLeaks", "Merci WikiLeaks", "Gracias WikiLeaks", "Liberté, Julian Assange", "¡Solo hay una decisión, no a la extradición!", "Libre expresión, libre Assange" y "EUA, Reino Unido, ¡no toquen a Assange!”. Entre los cánticos más poderosos estaba el llamado: “Pueblo estadounidense: defiendan a Julian Assange”.

Después de la audiencia, los manifestantes ocuparon durante un corto período la concurrida calle Marylebone directamente fuera de la corte.

En declaraciones a los medios de comunicación después de la audiencia, el editor en jefe de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, declaró: "La lucha acaba de comenzar. Será larga y difícil”. Assange estaba recluido en “espantosas” condiciones en la prisión de Belmarsh, confinado a su celda 23 horas al día, en “lo que en general llamamos confinamiento solitario”.

Kristinn Hrafnsson (centro) hablando con la prensa afuera del tribunal

Hrafnsson dijo al World Socialist Web Site: “Hoy, el Gobierno estadounidense recibió un permiso hasta fines de este mes para brindar información adicional. Así que sabremos qué tarjetas pondrán sobre la mesa sobre la ridícula acusación que se deriva de los documentos ya presentados.

“Digo ridículo porque los cargos que impone Estados Unidos son una descripción de las actividades normales de un periodista. A pesar de que el Departamento de Justicia de los EUA puso la palabra hacking en su comunicado de prensa, no se realizó ningún hacking. Es un absurdo que, en el Día Mundial de la Libertad de Prensa de mañana, tengamos a Julian Assange sentado en la prisión de Belmarsh.

“Hoy en el Reino Unido, todos los titulares son sobre [el secretario de Defensa] Gavin Williamson que fue despedido por filtrar información. Hay mucha discusión sobre si él es un denunciante, cuál fue su motivo, etc. Eso no es de mi incumbencia. Pero lo que hallé sorprendente hoy fue que no se cuestionó el derecho fundamental del Daily Telegraph a publicar esta información.

“Nadie lo duda. Nadie duda de la validez de una organización de medios que publica información, aunque las personas puedan cuestionar el motivo de la persona que la filtró. ¿Por qué la gente no exige que el editor del Daily Telegraph se una a Julian Assange en Belmarsh?".

Respecto a cómo la detención arbitraria y continua de Assange estaba impactando en el trabajo de WikiLeaks, Hrafnsson dijo: "Nuestro enfoque principal en estos días es, por supuesto, la lucha por la libertad de nuestro editor, pero el trabajo continuará".

Una miembro del equipo legal de Assange, Jennifer Robinson, hizo un nuevo llamamiento para que el Gobierno australiano intervenga en el caso para proteger al ciudadano australiano. "Lo que nos gustaría ver es la acción en los niveles políticos más altos y la protección diplomática ejercida para Julian Assange", dijo a la AAP.

"Hemos estado pidiéndole al Gobierno australiano desde 2010 que busque garantías para protegerlo de la extradición de Estados Unidos, el mismo asunto al que se enfrenta en este momento y nos gustaría que el Gobierno australiano esté planteando su caso".

La libertad de Assange y Manning debe ser garantizada por un movimiento masivo de trabajadores y jóvenes a nivel internacional. Las protestas deben ser organizadas en todo el mundo por parte de todos los interesados en la defensa de los derechos democráticos fundamentales.

(Publicado originalmente en inglés el 3 de mayo de 2019)

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