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En preparación para guerras entre grandes potencias, Francia crea mando espacial

La Administración del presidente francés, Emmanuel Macron, anunció este mes la creación de un mando militar espacial y planes detallados para colocar en órbita sistemas de armas antisatélites. El anuncio es solo el más reciente paso de una acumulación militar de Francia y las potencias imperialistas de la UE, y es parte de los preparativos para librar guerras contra otras "grandes potencias", incluso Estados con armas nucleares.

La nueva rama militar, cuya creación fue señalada por Macron el 13 de julio, se fusionará con la Fuerza Aérea, que en adelante se llamará Fuerza Aérea y Espacial. La ministra de Defensa, Florence Parly, describió los detalles de la nueva división en un discurso ante más de 100 militares de la Fuerza Aérea en la base aérea 942 en Lyon el 25 de julio.

"El espacio es un nuevo frente para defender, y debemos estar listos", declaró Parly. "Querer algún día convertirse en un general del espacio ya no será una fantasía, será una ambición creíble".

Florence Parly en la base aérea 942 en Lyon el 25 de julio [crédito: Florence Parly]

Esta primera etapa de las operaciones del nuevo mando implicará el despliegue de una nueva generación de satélites Syracuse equipados con cámaras visuales para identificar otros satélites cercanos. En la segunda etapa, se desplegarán los llamados nanosatélites que son más difíciles de derribar, y los satélites equipados con metralletas y láseres capaces de destruir o incapacitar a los satélites rivales.

La implicación obvia de estos anuncios, ignorados y encubiertos por los medios de comunicación, es que la clase dominante se está preparando para librar guerras no solo contra los países pobres y excoloniales en Oriente Próximo y África, atacados bajo la bandera fraudulenta de la "Guerra contra el terrorismo" y que no tienen capacidad ni para lanzar ataques usando tecnología satelital o destruir satélites franceses, sino contra potencias con armas nucleares militarmente avanzadas, como Rusia, China y Estados Unidos, que dependen en gran medida de la tecnología satelital para sus operaciones.

Esta insensata perspectiva está siendo desarrollada sin discusión pública y completamente a espaldas de la clase trabajadora. Resumiendo las discusiones en el Estado francés, Le Point citó a un funcionario no identificado del gabinete de Parly que declaró que "no queremos lanzarnos a una carrera armamentista espacial", sino que participamos en una "arsenalización razonada".

De hecho, el anuncio francés acelerará un giro creciente de las grandes potencias hacia el desarrollo de armas en el espacio ultraterrestre. Cada área del mundo, desde el Ártico, hasta el ciberespacio y el espacio ultraterrestre, se está transformando en una arena de batalla en medio de un colapso histórico del sistema capitalista del Estado nación que está impulsando a la élite gobernante hacia la guerra y los ataques acelerados contra la sociedad y los derechos democráticos de la clase trabajadora en casa.

En junio de 2018, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció la creación de una nueva "Fuerza Espacial" para supervisar y expandir los más de 20.000 empleados que ya están bajo la dirección del Mando Espacial de la Fuerza Aérea. En marzo pasado, el primer ministro indio, Narendra Modi, pronunció un discurso escalofriante ante la nación para anunciar que India se había convertido en la tercera nación después de que Estados Unidos y China en derribar un satélite, y proclamó que "ahora somos una potencia espacial". China y Rusia, los dos objetivos principales de la agresión militar estadounidense para compensar su relativo declive económico a través de la fuerza militar, también están construyendo sus propios sistemas de misiles antisatélites.

El militarismo febril y al estilo del Dr. Strangelove que afecta a la clase dominante francesa fue indicado por un anuncio a principios de este mes de que la recién creada Agencia de Innovación de Defensa de Macron acaba de crear un "Equipo Rojo" de cinco a seis autores de ciencia ficción, cuya tarea es imaginar y asesorar a los militares sobre sistemas de armas futuristas.

El desarrollo de una fuerza espacial francesa es parte de la apuesta de Macron por asumir la dirección de un ejército europeo encabezado por París y Berlín. Su objetivo es transformar la Unión Europea en una potencia militar capaz de librar una guerra, incluso independientemente de y en oposición a los Estados Unidos. Alemania, además de no tener armas nucleares, no tiene un programa espacial activo propio, mientras que la salida de Reino Unido de la UE deja a Francia como la única potencia nuclear de la UE, además de poseer, por ahora, la mayor armada de altamar del mundo.

La "Agenda Estratégica de la UE para 2019-2024", adoptada en la cumbre de Bruselas el mes pasado, afirma que Europa debe "reforzar su influencia global", "influir en el curso de los acontecimientos mundiales" y "avanzar hacia una verdadera Unión Europea de Defensa".

El mes pasado, una semana después de que el Departamento de Defensa de EUA alcanzara el mayor acuerdo comercial para la compra de casi 500 aviones de combate, Francia, España y Alemania respondieron en especie con la firma de acuerdos para la creación de un sistema europeo integrado de combate aéreo. El costo del proyecto, que incluirá no solo un nuevo avión de combate, sino una red integrada de aviones de combate y drones no tripulados vinculados a las fuerzas navales y terrestres superará los 100.000 millones de euros. Algunos lo estiman en más de €500 mil millones para 2050.

Hablando el jueves pasado, Parly dejó en claro que Francia espera que otras potencias europeas contribuyan al programa. "Francia tiene su independencia", pero "no estará aislada en este nuevo espacio de conflicto", dijo. "Construiremos así, con nuestros socios europeos, una futura capacidad común de conocimiento en el contexto espacial". Alemania e Italia contribuirían a la tecnología de radar para detectar e identificar satélites, dijo, y se reasignarán €700 millones al mando aéreo y espacial para dar un presupuesto total de €4,3 mil millones.

La Administración de Macron ha aumentado el gasto militar y ha anunciado una serie de importantes proyectos de armas desde que asumió el cargo. En septiembre pasado, Francia aumentó el gasto militar total en un 5 por ciento a €35,9 mil millones, excluyendo las pensiones, como parte del objetivo de la UE del 2 por ciento del PIB.

El mes pasado, Macron exhibió el primero de seis submarinos de propulsión nuclear de la clase Suffren, cada uno de los cuales costará aproximadamente €9 mil millones. A diferencia de sus predecesores, los Suffren podrán permanecer bajo el agua durante 70 en lugar de 45 días y llevar un 50 por ciento más de armas. Se encargará de escoltar a los submarinos y portaaviones de misiles balísticos con armas nucleares de Francia y de llevar a cabo operaciones de espionaje.

El febril rearme de la clase dominante francesa y europea para la guerra expone el fraude de todas las afirmaciones de que el capitalismo europeo defiende a su homólogo estadounidense como una versión más amable y más benévola. Bajo las condiciones de la crisis económica más profunda del sistema capitalista desde la década de 1930, todas las potencias imperialistas se están preparando nuevamente para la guerra. Los miles de millones de euros necesarios para financiar estos destructivos sistemas de armas se extraerán de la explotación de la clase trabajadora y de la implacable imposición de medidas de austeridad social.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 31 de julio de 2019)

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