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Agente de ICE le dispara a hombre desarmado en la cara en la Ciudad de Nueva York

El jueves, aproximadamente a las 7:30 a.m., Eric Díaz-Cruz, de 26 años, recibió un disparo en la cara por parte de un oficial del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, siglas en inglés) en un barrio de clase trabajadora de Brooklyn en la Ciudad de Nueva York. El tiroteo ocurrió cuando los agentes federales buscaban detener a Gaspar Avendano-Hernández, un trabajador de construcción con estado indocumentado que iba en camino a su trabajo.

Avi Zlita, un inmigrante sirio que fue testigo del incidente, le dijo a AM New York Metro que los oficiales de ICE chocaron su Ford Mustang con el automóvil estacionado de Zlita desde atrás. Inmediatamente después, los oficiales salieron corriendo de su automóvil, sin identificarse ni mostrar alguna documentación, para detener a Avendano-Hernández, quien estaba a punto de ingresar a un Uber estacionado afuera de su casa. Avendano-Hernández se resistió, fue electrocutado y rociado con gas pimienta varias veces en el proceso.

Mientras ICE asaltaba a Avendano-Hernández, Díaz-Cruz, el hijo de su novia, salió para defenderlo y golpeó a un oficial, por lo que recibió un disparo inmediato. La bala atravesó la mano de Díaz-Cruz y entró por su cara.

Kevin Yáñez-Cruz, el hermano de Díaz-Cruz de 19 años, comentó más tarde al New York Daily News: "[El agente de ICE] ni siquiera lo pensó dos veces. Él solo le disparó. [Eric] no tenía armas en la mano. Nada”.

Avendano-Hernández pudo escapar temporalmente y se encerró en su casa. Los oficiales del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) fueron llamados para arrestarlo. Avendano-Hernández se encuentra actualmente bajo custodia en el 62º Recinto. Se desconoce si será entregado a ICE. Díaz-Cruz se está recuperando actualmente en el Centro Médico Maimonides en Brooklyn.

El Equipo de Respuesta Especial (SRT) de las Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE) participa en un ejercicio de capacitación utilizando un vehículo blindado en Fort Benning en Georgia [Fuente: Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos]

En respuesta al ataque, decenas de neoyorquinos se manifestaron fuera del hospital en apoyo de Díaz-Cruz y Avendano-Hernández, avanzando las consignas "No al odio, no al miedo, los inmigrantes son bienvenidos aquí" y "Todos los inmigrantes son bienvenidos, todos los refugiados son bienvenidos aquí."

Judy, una de las residentes en el mitin, dijo al WSWS: "El sufrimiento de mi comunidad y amigos, esto es inhumano, es un horror. Esta es una pesadilla que está destruyendo vidas. Visito a detenidos bajo custodia de ICE los fines de semana, uno de los detenidos es mi amigo. Trump es un hombre enfermo, enfermo, pero no confío en ninguno de los políticos. Este es un mundo aterrador".

ICE respondió al tiroteo con una declaración pública, escribiendo que la justificación por detener a Avendano-Hernández era su estado indocumentado, una condena por asalto en 2011 (no se dan más detalles) y la posesión de un "instrumento falsificado" el 3 de febrero. El "instrumento falsificado" era una placa falsa de Connecticut. Habían "intentado presentar una orden de detención de inmigración" contra Avendano-Hernández y ponerlo bajo custodia mientras lo arrestaban por su matrícula falsa, pero debido a que fue liberado, esto "obligó a los oficiales de ICE a ir a localizarlo en las calles de Nueva York".

El tiroteo de Díaz-Cruz se produce en medio de una disputa cada vez más intensa entre la Ciudad de Nueva York y la Administración Trump por las políticas de "ciudad santuario". Una "ciudad santuario" es esencialmente una jurisdicción donde la policía tiene prohibido preguntar sobre el estado migratorio de un individuo. Según la ley estadounidense, ser indocumentado no es un delito sino una violación civil. Los inmigrantes tienen derechos en virtud de la Constitución, como el debido proceso, que impide que las autoridades detengan a cualquier persona que no haya cometido un delito. En la mayoría de las áreas de los Estados Unidos, este derecho fundamental se viola constantemente, con los inmigrantes detenidos hasta que son entregados a ICE, pero en las "ciudades santuario" hay un cierto nivel de protección ofrecido a los inmigrantes.

Por esto y un proyecto de ley estatal recientemente aprobado que impide que los funcionarios federales accedan a los registros del Departamento de Vehículos Motorizados sin una orden judicial, la Administración de Trump ha intensificado las sanciones contra la Ciudad de Nueva York. El 5 de febrero, impidió que los neoyorquinos se inscribieran en el Programa Viajero de Confianza, que hace que los viajes aéreos sean más difíciles y costosos para los residentes de la ciudad.

Sin embargo, esto no significa que no exista cooperación entre Nueva York, otras "ciudades santuario" y el Gobierno federal para detener a los inmigrantes. En el caso de Avendano-Hernández, ICE solo pudo haber obtenido la información sobre la placa falsificada de las autoridades o funcionarios de la Ciudad de Nueva York. En un informe publicado por la oficina del contralor de la ciudad, de 2017 a 2019, las deportaciones aumentaron un 150 por ciento.

La violencia infligida a Eric Díaz-Cruz y Gaspar Avendano-Hernández por agentes federales no es una aberración sino una norma dentro de las actividades de ICE. Según el Proyecto de Defensa de Inmigrantes, ha habido muchos informes de agentes de ICE que utilizan la fuerza violenta para llevar a cabo detenciones, como "golpear a miembros de la familia contra las paredes, arrastrar a personas desde los automóviles e incluso apuntar con armas a las personas que salen de la corte". Una práctica común dentro ICE es plantar agentes de policía o posibles empleadores para detener a inmigrantes. Las acciones de los agentes de ICE son tan abiertamente criminales que muchos espectadores han marcado al 911 para denunciar un secuestro.

Una vez detenidos por ICE y otras agencias policiales de inmigración, las condiciones que enfrentan los detenidos son tortuosas. El 5 de febrero, un ciudadano estadounidense detenido por agentes de la Patrulla Fronteriza en el sur de Texas fue ingresado en el hospital a las tres horas de su detención y fue declarado muerto poco después. A lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, los trabajadores inmigrantes detenidos y sus hijos se encuentran en campos de concentración modernos donde se han reportado numerosos casos de muerte, agresión sexual y tortura.

La demonización y brutalización de los inmigrantes es posible gracias al apoyo bipartidista de los republicanos y demócratas en el Congreso, quienes recientemente aprobaron un presupuesto militar récord de $738 mil millones, del cual una porción significativa se utilizará para financiar el muro fronterizo entre Estados Unidos y México.

El tiroteo de Eric Díaz-Cruz en la ciudad de Nueva York es parte de una tendencia más amplia en todo el mundo con el colapso del capitalismo y el desarrollo de formas fascistas de gobierno. Mientras que los inmigrantes están siendo atacados en las calles por agentes federales en los Estados Unidos, los musulmanes están siendo demonizados en la India, los grupos fascistas están llevando a cabo ataques terroristas en Brasil, y los líderes estatales en Alemania están adoptando el fascismo.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 7 de febrero de 2020)

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