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La huelga de estudiantes de posgrado en la Universidad de California: una lucha contra el sindicato UAW y el Partido Demócrata

Por dos meses, los estudiantes de posgrado y profesores asistentes de la Universidad de California (UC) han estado en una huelga espontánea, rebelándose contra el sindicato United Auto Workers (UAW) para exigir ajustes al costo de vida (COLA, sigla en inglés) en uno de los estados más caros de EE. UU. Actualmente, su remuneración ni siquiera cubre la renta promedio de las principales ciudades de California, donde los costos de vivienda se están disparando. ´

La huelga comenzó en UC Santa Cruz, pero se ha expandido rápido a todos los 11 campus del sistema de la UC. La semana pasada, la presidenta de la UC, Janet Napolitano —la exsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional del Barack Obama— despidió a docenas de huelguistas y desplegó a la policía contra la manifestación, desencadenando mítines en varios campus.

Estudiantes manifestándose en UC Irvine

La huelga forma parte de una ola internacional de protestas sociales. Se produce en forma de una rebelión contra el odiado UAW y el contrato que les impuso a los estudiantes de posgrado. El contrato esclavista ni siquiera aborda la cuestión del costo de vida e incluye una cláusula de “no huelgas” que los huelguistas están desafiando audazmente.

El UAW ha respondido presentando cargos ante la Junta Nacional de Relaciones Laborales contra la administración de la UC, pero no por maltratar a los huelguistas, ¡sino por negociar con ellos! En otras palabras, el UAW no intervino a instancias de sus “miembros” sino de sus propios intereses para mantener su posición como el único “representante de negociación colectiva” y para retener el flujo de cuotas a las oficinas del UAW en Detroit, Michigan.

Las acciones del UAW contra los estudiantes de posgrado de la Universidad de California están en línea con lo que es: una organización antiobrera controlada por criminales que están bajo investigación o han sido imputados por robarse las cuotas de los trabajadores y aceptar sobornos de las empresas automotrices.

Esta semana, los fiscales presentaron cargos contra el expresidente del UAW, Gary Jones, por robarse más de $1 millón de cuotas de los trabajadores. Según a la imputación de los fiscales federales, Jones y otros altos ejecutivos del UAW se involucraron en una conspiración para desviar las cuotas para comprar “cigarros, villas privadas, licores de lujo y comidas caras, ropa de golf, palos de golf y las tarifas de los campos”.

Por varias décadas, el UAW ha presidido sobre la imposición de un contrato entreguista tras otro, suprimiendo la oposición e los trabajadores a la finalización de la jornada de ocho horas, la implementación de múltiples escalas salariales y de prestaciones, y la destrucción de empleos. Se ha convertido en una compañía que lucra de la explotación de los trabajadores que afirma representar mientras acepta sobornos de las empresas automotrices.

¿Qué más quieren los defensores del UAW como prueba de que no es una organización obrera? Una organización que se roba las cuotas mientras aplica los dictados de la empresa es una organización de esquiroles no obrera.

El UAW es una expresión particularmente obscena de un proceso general que afecta a todos los sindicatos, los cuales se basan en una perspectiva nacionalista y procapitalista. La Federación Estadounidense de Maestros, cuya presidenta Randi Weingarten “gana” medio millón de dólares por año, ha traicionado una huelga tras otra en una ola de rebeliones docentes por todo el país de los últimos dos años, incluyendo West Virginia, Oklahoma, Arizona, Chicago, Los Ángeles, Oakland y otras cosas.

La lucha de los estudiantes de posgrado de la Universidad de California es al mismo tiempo una lucha contra el Partido Demócrata.

El hecho es que Janet Napolitano, una alta funcionaria del Partido Demócrata cuya implementación de recortes y despido de huelguistas solo es la expresión más directa del hecho de que los demócratas, tanto como los republicanos, están comprometidos con recortar los fondos para la educación para dar más recursos a los ricos.

Los demócratas han guardado un silencio sepulcral frente a las décadas de protestas contra los aumentos en el costo de la colegiatura de la UC. En 2011, la policía universitaria famosamente utilizó gas pimienta contra protestas en UC Davis durante la Administración de Jerry Brown.

Aquellos que insisten en que la huelga necesita mantenerse alejada de la política, sin duda los mismos que insisten en que el UAW puede ser reformado, están buscando subordinar a los trabajadores a los partidos existentes y la política capitalista. Usualmente se justifica este argumento con que la política “divide” a los trabajadores.

En realidad, un movimiento de masas capaz de desafiar a la clase gobernante solo se puede basar en la movilización e toda la clase obrera contra la desigualdad y el capitalismo. Esto es especialmente crítico para movilizar a los jóvenes, cuyo interés cada vez mayor en el socialismo debe ser orientado hacia la clase obrera, no el Partido Demócrata.

La falta de carreras estables y la ubicuidad de los empleos de tiempo parcial y casuales solo subrayan que las luchas de los jóvenes y estudiantes suscitan inevitablemente cuestiones relacionadas con la organización de la sociedad capitalista. Los huelguistas de la UC Santa Cruz recibieron apoyo a su causa porque millones de jóvenes y trabajadores en general reconocen que sus condiciones de explotación son la realidad social de toda una generación bajo el capitalismo.

Incluso a medida que las protestas de la UC se expanden, hay una ola cada vez más amplia de oposición entre los docentes, trabajadores y estudiantes contra los masivos recortes de presupuesto planificados en el colegio Sweetwater en San Diego, California. El viernes, los estudiantes continuaron una serie de paros en oposición al inminente despido de docentes y devastadores recortes a los centros de aprendizaje.

Para que estas luchas tengan éxito, se deben extraer varias conclusiones políticas básicas. Hay jóvenes que guardan ilusiones en Bernie Sanders, quien publicó un tuit en apoyo a los estudiantes de la UC y afirma que puede llevar a cabo una “revolución política dentro del marco del Partido Demócrata”.

El 28 de febrero, Sanders tuiteó: “Esto es deplorable. Todos los trabajadores merecen el derecho a negociar y hacer huelga por mejores salarios y prestaciones. A Janet Napolitano y la UCSC: detengan este escandaloso ataque antisindical y negocien en buena fe”.

No obstante, los huelguistas saben que el problema no es un “ataque antisindical”, dado que el sindicato está atacando la huelga. Los huelguistas no quieren que la UC “negocie” con el podrido UAW, sino que quieren que la UC cumpla con las demandas que el UAW no ha atendido como “representante” autoproclamado de los estudiantes de posgrado. Y en lo que concierne la demanda de Sanders de que “todos los trabajadores merecen el derecho a hacer huelga”, ¡fue el UAW el que negoció una cláusula de no huelgas!

Más allá, la campaña entera de Sanders procura orientar a los trabajadores y jóvenes de vuelta al Partido Demócrata, la misma organización responsable, tanto como los republicanos, de las condiciones que enfrentan los trabajadores y jóvenes. Todo el estado de California está controlado por demócratas, de pies a cabeza.

Incluso mientras el Partido Demócrata patea a Sanders en los dientes e intenta bloquear su campaña, el propio Sanders está insistiendo con más fuerza que los trabajadores deben apoyar a esta reaccionaria organización.

Es necesario plantearles tajantemente la cuestión a los huelguistas: sin una perspectiva política clara y un rompimiento consciente de los sindicatos, la huelga será al final aislada y derrotada por parte de los demócratas y los sindicatos.

El Partido Socialista por la Igualdad llama a los estudiantes de posgrado a formar comités de base, completamente independientes de los sindicatos, para hacer un llamado a los trabajadores de toda California y Estados Unidos.

Estos comités deben establecer líneas de comunicación con los trabajadores de Safeway, los maestros de las escuelas públicas, los estudiantes y trabajadores automotores, que ven con admiración y entusiasmo el desafío de los estudiantes al UAW. Al ser establecidos, constituirán la columna vertebral de un poderoso movimiento obrero contra las condiciones sociales que enfrentan todas las secciones de la clase trabajadora.

El desarrollo de organizaciones independientes de lucha debe ser vinculado a la construcción de una dirección socialista auténtica en la clase obrera, conectando la batalla por los derechos sociales de todos los trabajadores a un movimiento político internacional de masas para finalizar la desigualdad, la guerra y el sistema capitalista.

En las elecciones de 2020, el Partido Socialista por la Igualdad está postulando a Joseph Kishore y Norissa Santa Cruz para presidente y vicepresidenta. Para más información e involucrarte, haz clic aquí.

(Publicado originalmente en inglés el 7 de marzo de 2020)

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