Español

Trabajadores automotores de México piden apoyo a obreros en EE. UU., Canadá para garantizar cierre de plantas por COVID-19

Los trabajadores de General Motors en México están respondiendo a las huelgas salvajes que forzaron el cierre de la industria automotriz de EE. UU. con un llamado a los trabajadores estadounidenses y canadienses para que apoyen la demanda del cierre de las plantas en México para prevenir la propagación del coronavirus.

Durante la huelga nacional del otoño pasado de 48.000 trabajadores de GM en los Estados Unidos, los trabajadores del Complejo Silao de GM se organizaron para oponerse a las horas extra obligatorias y a los aceleramientos que la empresa pretendía utilizar para socavar los efectos de la huelga al norte de la frontera. GM tomó represalias despidiendo al menos a una docena de trabajadores y con una producción acelerada y otros abusos. Un fondo de defensa internacional recaudó miles de dólares para la lucha de los trabajadores despedidos de GM Silao por su reinstalación.

Trabajadores automotores de Silao

A pesar de que General Motors, junto con Ford y Fiat Chrysler, anunciaron el miércoles que detendrían la producción en toda América del Norte, los trabajadores del Complejo de GM Silao en Guanajuato han notificado al Boletín de Trabajadores Automotores del WSWS que se les ordena continuar trabajando.

Los sindicatos y los medios de comunicación corporativos han ocultado completamente las noticias sobre las huelgas salvajes, que se extendieron a varias plantas de ensamblaje de Fiat Chrysler en Michigan y Windsor en Ontario, Canadá. Estas fueron la continuación de una ola global de huelgas salvajes que comenzó en las plantas automotrices de España e Italia. Los trabajadores en México le han indicado al Boletín de Trabajadores Automotores del WSWS que ha sido la única fuente reportando la ola de huelgas.

El Gobierno mexicano del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido ampliamente denunciado por los funcionarios de salud por su inacción y el bajo número de pruebas. Aún así, se han confirmado casos de COVID-19 en las ciudades de León e Irapuato, donde reside la mayoría de los trabajadores de la planta de Silao.

Un trabajador en el área de transmisiones en Silao (GRX) describió cómo su líder de equipo leyó un documento oficial en el que declaraba que, incluso si fueran confirmados casos en la planta, “las medidas tomadas por la empresa serían desinfectar y usar tapabocas, guardar distancia, entre otras cosas”. El líder de equipo luego rompió el papel tras leerlo.

Estos reportes fueron confirmados ayer por el diario El Economista, que señala que “General Motors, la mayor productora de vehículos en México, informó que las operaciones de manufactura en México continúan de manera normal…”

Kit de limpieza entregado por la gerencia en el Complejo Silao de GM Silao Complex, 18 de marzo de 2020

Los trabajadores de ensamble en Silao indican que la gerencia solo les proveerá un “kit de limpieza” compuesto por un atomizador, una solución de agua clorada y toallas, así como 10 minutos al inicio de cada turno para limpiar las estaciones. Las trabajadoras embarazadas obtuvieron licencias por enfermedad.

Actualmente, Audi, Fiat-Chrysler, Ford, Honda y Toyota anunciaron cierres parciales de dos a diez días en sus plantas mexicanas. Sus anuncios no se referían a la necesidad de detener la producción hasta que el peligro del contagio pase, sino “ajustes” por las interrupciones en la cadena de suministros y la menor demanda de vehículos. Los 3.000 trabajadores de la fábrica de motocicletas y refacciones en El Salto, Jalisco, siguen trabajando, como se lo confirmó un exempleado al WSWS.

Como lo ha reportado el WSWS en varios artículos, la gerencia en el Complejo Silao de GM es notoria por darles a los trabajadores efectivamente menos de diez minutos para comer, negarles permisos de baño, rechazar las solicitudes de licencias por enfermedad y despedir arbitrariamente a trabajadores por cuestiones médicas. “Es triste que siendo GM una empresa internacional, sean tan escasos sus recursos para proteger a sus colaboradores—ya que todos los administrativos no se están presentando a trabajar”, indicó una trabajadora de ensamble en la planta.

Refiriéndose a las huelgas salvajes internacionalmente, explicó: “El personal aquí no apoya para hacer ese tipo de acciones que serían las más correctas, pero aquí se tiene miedo de que los corran y pierdan el sustento para sus familias”. Estuvo de acuerdo con la necesidad de una lucha unida internacionalmente, añadiendo: “Sí, porque no solo nos estamos arriesgando como trabajadores, sino exponemos a que si nos contagiamos, exponemos a nuestras familias al contagio”.

“A la empresa no le interesa la salud de nosotros”, comentó una compañera de trabajo. “No tenemos ni siquiera gel antibacterial en las mesas de snak, mucho menos al ingresar a la planta… estamos manipulando piezas que entran de otras fábricas e incluso de otros países. Estamos consumiendo el snak con las manos totalmente sucias”. Más allá, algunos trabajadores están llegando enfermos, mientras que los transportes a la planta van llenos con 40 personas, añadió.

Luego, realizó la siguiente declaración dirigida a los trabajadores automotores en EE. UU. y Canadá: “Hermanos, pido su solidaridad en este momento que estamos atravesando por momentos críticos a nivel mundial, con esta pandemia que amenaza a la humanidad entera. En GM Silao, estamos completamente expuestos a contraer el virus ya que no contamos con lo mínimo para protegernos”.

“Pedimos su apoyo para solicitar el cierre de las plantas en México, mientras pasa la gravedad de esta crisis con los sueldos íntegros para solventar los gastos familiares, y si alguien llega a enfermarse por esta negligencia, exigir una indemnización para el trabajador y su familia, ya que desconocemos las consecuencias de esta enfermedad”.

“Como trabajadora de GM Silao, veo al sindicato totalmente ajeno a esta problemática, por eso pido su colaboración hermanos. Ayúdenos por favor a exigir ser escuchados en esta necesidad. Les envío mi total agradecimiento en nombre de mis compañeros”.

Tal colaboración internacional de la clase obrera es tan crucial para los trabajadores mexicanos como sus contrapartes estadounidenses y canadienses para superar la resistencia de algunas de las transnacionales más poderosas, sus inversores y los Estados capitalistas. Las empresas automotrices están posponiendo los cierres en EE. UU. y Canadá lo más posible, mientras mantienen algunas instalaciones, como los almacenes de partes en plena operación. Además, planean reiniciar la producción manufacturera apenas sus lacayos sindicales retomen control de la situación y puedan prevenir huelgas futuras.

El Gobierno mexicano ha trabajado incesantemente para restarle importancia al riesgo que enfrentan los trabajadores y sus familias, mientras les recuerdan a las corporaciones que solo tienen la obligación legal de pagar el salario mínimo durante los paros de contingencia. En otras palabras, el Gobierno está condenando a los trabajadores y a sus familias al riesgo de infección o el salario de hambre de 123 pesos —US$5— por día.

La pandemia global solo puede ser contenida y sus consecuencias solo pueden ser mitigadas si los trabajadores organizan su fuerza colectiva internacionalmente para derrotar la política de negligencia maligna de los Gobiernos capitalistas y las principales corporaciones, combinando el obsequio de billones de dólares a los bancos y Wall Street con centavos para detener la propagación del virus o tratar la infección. Esto se debe hacer independientemente de los procapitalistas y nacionalistas sindicatos, que han trabajado de la mano con las empresas para mantener a los obreros en el trabajo, y sobre la base de una lucha contra el capitalismo, el cual previene cualquier uso coordinado y racional de los recursos de la sociedad para combatir la pandemia.

La pandemia del COVID-19 ha subrayado con particular urgencia la necesidad de expandir y consolidar esta colaboración transfronteriza de los trabajadores mexicanos y estadounidenses por medio de una red internacional de comités de base para garantizar los derechos sociales de los trabajadores y proteger sus vidas, por sobre toda consideración de lucro privado.

(Publicado originalmente en inglés el 21 de marzo de 2020)

El autor también recomienda:

Lecciones de la rebelión en Matamoros
[26 marzo 2019]

Por qué los trabajadores automotrices necesitan una estrategia internacional
[8 julio 2019]

¡Rechacen la xenofobia capitalista! ¡Por la solidaridad socialista internacional en la batalla contra la pandemia de coronavirus!
[20 marzo 2020]

Loading