Español

Solicitudes de beneficios por desempleo en EE.UU. desde marzo se acercan a 40 millones

El Departamento de Trabajo de los Estados Unidos informó el jueves que más de 2,4 millones de estadounidenses solicitaron beneficios por desempleo la semana pasada, lo que elevó el número total de nuevos reclamos a 38,6 millones desde mediados de marzo, cuando se tomaron medidas de distanciamiento social y órdenes estatales de quedarse en casa a fin de frenar la propagación del coronavirus.

Incluso con el impulso de la Administración de Trump desde entonces para reabrir la economía y la relajación de las órdenes de cierre en los 50 estados, a pesar del aumento continuo de infecciones y muertes por COVID-19, Estados Unidos marcó su novena semana consecutiva en la que más de 2 millones de trabajadores solicitaron beneficios por desempleo. Si bien esto está por debajo del pico a fines de marzo, cuando 6,8 millones lo solicitaron, todavía eclipsa las peores semanas de la Gran Recesión en 2008.

Se espera que la tasa oficial de desempleo para mayo, la cual anunciará el Gobierno federal en la primera semana de junio, se acercará al 20 por ciento, frente al 14,7 por ciento del mes pasado. Esta es una subvaloración significativa, ya que millones de inmigrantes desempleados son incapaces de solicitar beneficios y muchos otros trabajadores actualmente no están buscando trabajo y, por lo tanto, no se consideran desempleados.

Un hombre se fija a los anuncios de una tienda cerrada por el COVID-19 en Niles, Ill., 21 de mayo de 2020 (AP Photo/Nam Y. Huh)

La revista Fortune estima que el desempleo real ya alcanzó el 22,5 por ciento, que se acerca al pico de desempleo alcanzado durante la Gran Depresión en 1933, cuando la tasa aumentó por encima del 25 por ciento. Se espera que millones presenten solicitudes en las próximas semanas, superando los números que se vieron durante la peor crisis económica del país.

Pero incluso estas cifras no capturan el alcance de la crisis que ahora se desarrolla en todo el país. Se le ha bloqueado la solicitud de compensación por desempleo a millones debido a sistemas informáticos anticuados, y se le ha denegado cualquier pago a una parte importante de solicitantes. Además de esto, hay retrasos significativos en el procesamiento de solicitudes en varios estados, incluidos Indiana, Missouri, Wyoming y Hawái. Mientras tanto, Florida, que tiene algunas de las restricciones más estrictas, se ha negado a extender su miserable límite de tres meses en los pagos para los pocos que logran calificar.

Desencadenada por la pandemia, la mayor crisis económica desde la década de 1930 ya está teniendo un impacto devastador para los millones que han visto desaparecer sus trabajos de repente, mientras que millones más verán sus salarios, beneficios y horas reducidos drásticamente cuando puedan volver a trabajar. Las proyecciones optimistas de que la economía de los EE. UU. se recuperaría rápidamente una vez que se levantaran las órdenes de quedarse en casa ahora se están volviendo mucho más sombrías.

Un análisis de la Universidad de Chicago de principios de este mes proyecta que el 42 por ciento de los trabajos perdidos serán eliminados permanentemente. Con el número récord actual, esto significará una destrucción de 16,2 millones de empleos, casi el doble del número de empleos que se perdieron durante la Gran Recesión hace poco más de una década.

“Odio decirlo, pero esto llevará más tiempo y se verá más sombrío de lo que pensábamos”, dijo al New York Times Nicholas Bloom, economista de la Universidad de Stanford y uno de los coautores del estudio.

Una encuesta realizada por la Oficina del Censo realizada a fines de abril y principios de este mes descubrió que el 47 por ciento de los adultos han perdido su empleo desde el 13 de marzo o alguien en su hogar, y el 39 por ciento esperaba que ellos o alguien más en el casa perdería su trabajo en el próximo mes. Casi el 11 por ciento informó que no había pagado el alquiler o la hipoteca a tiempo y más del 21 por ciento tenía poca o ninguna confianza en que lo haría el próximo mes.

Con millones de personas que no pueden pagar su renta o hipoteca, decenas de miles de familias serán expulsadas a las calles en las próximas semanas y meses, lo que conducirá a un aumento dramático de la falta de vivienda, incluso cuando el coronavirus continúa propagándose. Si bien muchos estados tomaron medidas en marzo para colocar una moratoria sobre los desalojos, y los avisos de desalojo no se pudieron presentar debido al cierre de los tribunales, esas medidas ahora están expirando y los tribunales están reabriendo sus puertas.

El sheriff del condado de Oklahoma anunció el martes a través de su página de Twitter que el departamento reanudará la ejecución de los desalojos el 26 de mayo. Entre el lunes y el martes se presentaron cerca de 300 casos de desalojo en la ciudad de Oklahoma. Este proceso se repite en ciudades y condados de todo el país. Los desalojos también se reanudarán en Texas la próxima semana, donde muchas familias no eran elegibles para recibir ayuda debido al estado indocumentado de uno u otro padre. La disposición de la Ley CARES, que bloquea los desalojos de propiedades con hipotecas subsidiadas por el Gobierno federal, vence el 25 de julio; en Texas esto solo representa un tercio de los hogares.

Mientras tanto, la Oficina de Presupuesto del Congreso espera otra ola de despidos y licencias a fines de junio, cuando expire el Programa de Protección de Pagos (PPP) de varios miles de millones de dólares. Tras ser presentado como un rescate financiero que ayudaría a las pequeñas empresas a mantener a los trabajadores en su nómina durante los cierres necesarios, el PPP fue de hecho un engaño que favoreció a las grandes corporaciones, sus subsidiarias y aquellos con conexiones con la Administración de Trump. Muchos propietarios de pequeñas empresas no han visto ninguna ayuda, y muchos no califican para la condonación de préstamos.

En medio de niveles históricos de miseria social en la clase trabajadora, los tiempos nunca han sido mejores para aquellos en las alturas de la sociedad, con los multimillonarios de Estados Unidos agregando 434 mil millones de dólares a su patrimonio neto total desde que comenzaron los bloqueos estatales. Los mercados financieros se han disparado, asegurados por 80 mil millones de dólares por día de la Reserva Federal.

El CEO de Amazon, Jeff Bezos, quien estará cancelando un aumento salarial en la empresa por riesgos de 2 dólares por hora para sus trabajadores de almacén a fin de mes, marcó la pauta, aumentando su riqueza personal en 34,6 mil millones de dólares desde el inicio de la pandemia. El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, estuvo muy cerca, agregando 25 mil millones de dólares a su fortuna. El CEO de Tesla, Elon Musk, quien reabrió su planta automotriz de California desafiando a los reguladores estatales y con el apoyo del presidente Trump, vio un aumento del 48 por ciento en su riqueza a 36 mil millones de dólares en solo ocho semanas mientras el mercado de valores se recuperaba de su colapso. En total, los 620 multimillonarios de la nación ahora controlan 3,382 billones de dólares, un aumento del 15 por ciento en dos meses.

(Publicado originalmente en inglés el 22 de mayo de 2020)

Loading