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El COVID-19 se propaga por plantas automotrices cuando empresas exigen mayor producción

Para obtener ayuda para iniciar un comité de base de seguridad en su fábrica, envía un correo electrónico al Boletín de los Trabajadores Automotores del WSWS, a autoworkers@wsws.org, para obtener más información.

Continúan los informes de brotes de COVID-19 en las plantas automotrices de EE. UU., según las empresas con sede en Detroit dejan en claro que no permitirán incluso paros temporales para limpieza y cuarentena. Incluso a medida que aumentan los casos, Ford, Fiat Chrysler y General Motors mantienen un control estricto de la información vital necesaria para la salud y la seguridad de los trabajadores, como el número y la ubicación de las infecciones.

Se reportaron nueve casos nuevos esta semana en la planta de camionetas de Kentucky (KTP) en Louisville, según un memorando enviado a los empleados de la planta. Esto lleva a 20 el número de casos confirmados en la planta, según las afirmaciones de Ford y el sindicato United Auto Workers (UAW), que los trabajadores creen que es una subestimación.

Trabajadora de la planta de camionetas en Dearborn (Ford Media)

En la cercana planta de ensamblaje de Ford en Louisville (LAP), que emplea a un total de 4.500, los trabajadores informaron al Boletín de los Trabajadores Automotores del WSWS que, hasta el martes, había 19 casos confirmados de COVID-19. Estas son cifras que los trabajadores compilaron de forma independiente en base a intercambios en redes sociales porque no hay informes consistentes por parte del UAW y la compañía. “La gerencia no dice una palabra”, dijo trabajador del turno de día en ensamble. “Usar una mascarilla con este calor es insoportable, y los casos siguen acumulándose”.

El UAW admitió que no hubo ninguna interrupción en la producción ni una limpieza adicional después de que se confirmaron los nuevos casos en KTP. Ford dejó en claro que su desprecio por la seguridad básica tenía el respaldo del sindicato. En una declaración de autoservicio, la gerencia declaró: “Trabajando en estrecha colaboración con el UAW y expertos externos en enfermedades infecciosas y epidemiología, desarrollamos protocolos de seguridad para ayudar a detener la propagación de COVID-19 en el lugar de trabajo, que seguimos en todas las instalaciones de Ford a nivel mundial”.

Las compañías automotrices están tan decididas a seguir bombeando la producción y las ganancias, que Ford trató de mantener a los trabajadores en la línea de ensamblaje el miércoles, incluso después de que se fue la luz en la planta de ensamblaje de Chicago. Los trabajadores enviaron fotos al WSWS que muestran a los compañeros trabajando con la luz de sus teléfonos celulares.

Si bien Ford exige que los trabajadores arriesguen sus vidas trabajando en medio de una pandemia, el Gobierno británico otorgó una garantía de préstamo de $634 millones a la compañía para apoyar las exportaciones de motores y transmisiones de Ford desde su planta en Dagenham, Inglaterra.

Ante la grave amenaza para la salud y la seguridad que representa el regreso al trabajo, en condiciones en las que la pandemia de COVID-19 está acelerándose por todo Estados Unidos, los trabajadores de las plantas de ensamblaje de Fiat Chrysler en Jefferson North y Sterling Heights y la fábrica de Jeep en Toledo han organizado comités de base de seguridad, independientes del UAW, para proteger a los trabajadores. Entre sus demandas, los comités han insistido en que los trabajadores tengan acceso a toda la información sobre infecciones y que se produzca un cierre inmediato de 24 horas de toda la instalación para una limpieza profunda después de que se encuentre un caso.

Ha habido un aumento particularmente pronunciado de casos de COVID-19 en el complejo de Toledo, con la gerencia y el UAW ignorando medidas básicas de salud y seguridad. El último informe reportó más de 60 casos en la planta, pero es probable que se trate de una gran subestimación en condiciones de un apagón de información por parte del UAW y Fiat Chrysler. En respuesta al malestar generalizado, Fiat Chrysler dijo el viernes que estaba creando un “Grupo de trabajo sobre COVID-19 en la planta”, para transmitir las preguntas y preocupaciones de los trabajadores a la alta gerencia y al UAW.

Una fotografía enviada al WSWS mostrando a trabajadores de Ford an la planta de ensamblaje de Chicago intentando trabajar en la oscuridad con la luz de sus celulares

“Alguien acaba de irse a casa enfermo”, dijo un trabajador de Jeep en Toledo al Boletín de los Trabajadores Automotores del WSWS. “Los supervisores vienen aquí y rocían el área en la que ella estaba desde las 5:30 de esta mañana y activan la línea. Tomen en cuenta que todos hemos tocado los autos que ella tocó desde las 5:30 a.m.

“Ella ha estado en la sala de descanso, el baño y en la línea, y van a continuar con la producción, tomando la menor cantidad de precauciones posibles. Esta compañía debería enfrentar una demanda”.

Otro trabajador dijo que había sido asignado a un nuevo equipo y descubrió que “Alguien dio positivo en el equipo y todos se estaban enterando hoy. Todo este equipo básicamente pudo haber estado expuesto; nadie ha sido sometido a una prueba, nadie ha sido puesto en cuarentena. Estaba siendo entrenado por alguien que tuvo contacto directo con la persona infectada. No hay distanciamiento social allí, literalmente estábamos uno encima del otro”.

En General Motors, se informó que la compañía podría rescindir los planes para eliminar temporalmente el tercer turno en su planta de ensamblaje de Wentzville, Missouri. El anuncio de los despidos temporales se produjo cuando los casos de COVID-19 aumentaron en las instalaciones y la empresa se enfrentó a un absentismo masivo por parte de los trabajadores que temían infectarse.

Un trabajador de la planta de ensamblaje de GM en Wentzville publicó en Facebook que la gerencia estaba “hablando sobre cómo ahora tiene 52 casos positivos totales y decenas esperando resultados. Pero nuestro presidente (del UAW) solo informa 38. ¡Piensan que es una broma con nuestras vidas!”.

Los trabajadores de la planta habían exigido el cierre temporal de la instalación ante un aumento de casos. GM presentó el despido temporal como una respuesta parcial a estas demandas.

En una entrevista el 19 de julio al Detroit Free Press, la directora ejecutiva de GM, Mary Barra, defendió los supuestos protocolos de seguridad de la compañía, indicando que no habrá más paros de producción ante el reciente rebrote de COVID. “Creemos que hacemos un muy buen trabajo para mantener a las personas seguras al reducir la posibilidad de que alguien con COVID pueda ingresar a nuestras plantas”.

Ella agregó: “Sentimos que tenemos un ambiente seguro en el trabajo. En Wentzville, una de las cosas que hacemos es un control de entrada. Estamos tomando la precaución de decir que necesitas ponerte en cuarentena hasta que sepamos que no tienes el virus. He estado en 10 plantas desde que comenzamos de nuevo, y continúo yendo a las plantas. Cuando hablo con la gente, entienden el protocolo. Para una persona, me dicen: “Me siento más seguro aquí que en la tienda”.

De hecho, en la planta de Wentzville, como en cualquier otra instalación automotriz, los protocolos de seguridad son poco más que un escaparate. GM y otras compañías automotrices han rechazado de antemano realizar pruebas regulares para los trabajadores, diciendo que no es algo práctico ni rentable.

Barra no explicó cómo el rastreo de contactos y la cuarentena podrían llevarse a cabo en condiciones en las que los trabajadores asintomáticos podrían propagar la infección sin saber que tienen la enfermedad.

En cuanto a los protocolos de seguridad, el distanciamiento social es imposible en las líneas de ensamblaje que requieren múltiples operadores en un solo proceso. Los trabajadores informan la falta de desinfectante para manos, la falta de descansos adecuados y la negativa de la gerencia a llevar a cabo medidas básicas de limpieza.

Los últimos informes de casos de COVID-19 en estas plantas automotrices se suman un rebrote general, que incluye docenas de casos en la planta de GM Arlington, Texas y más de 130 en la planta de vehículos eléctricos Tesla en Fremont, California.

En una nueva demostración de la colusión del UAW con las compañías automotrices, un grupo de 27 trabajadores de Fiat Chrysler en Toledo presentaron una demanda federal de extorsión esta semana alegando que tanto la UAW como la gerencia de la compañía confabularon para negarles aumentos salariales, promociones y antigüedad. La demanda establece que la empresa y el UAW “participaron en un patrón clásico de extorsión, que incluyó cometer múltiples violaciones de soborno”.

La demanda se presentó menos de dos semanas después de que un juez federal en Detroit desestimara la demanda de General Motors contra Fiat Chrysler alegando que el soborno de los funcionarios superiores del UAW para obtener términos contractuales favorables le dio a Fiat Chrysler una ventaja competitiva injusta. Al desestimar la demanda, el juez declaró: “Los trabajadores de Fiat Chrysler en el UAW fueron las víctimas directas de los sobornos porque se les pagó menos, y GM sufrió solo un daño competitivo indirecto”.

Los trabajadores habían demandado originalmente a Fiat Chrysler y al UAW por un patrón de colusión y artimañas que se remontan a 2007, cuando fueron contratados como trabajadores temporales. En ese momento, a los trabajadores se les negaba sistemáticamente la promoción estipulada contractualmente y los aumentos salariales, pero se suprimió su queja.

Al buscar la reapertura de la demanda, los trabajadores de Fiat Chrysler en Toledo señalaron el patrón de crimen organizado revelado por el arresto y la condena de altos funcionarios del UAW, incluido el exvicepresidente del UAW para Fiat Chrysler, Norwood Jewell, acusando al sindicato de “manipular ilegalmente las negociaciones colectivas y los procesos de reclamo y desvío de fondos del Centro Nacional de Capacitación y otros fondos de Fiat Chrysler en beneficio de los funcionarios del UAW”.

La evidente colusión del UAW con la gerencia de la compañía automotriz para hacer cumplir las condiciones de trabajo insalubres e inseguras es una demostración gráfica adicional de la inutilidad total de esta organización. El WSWS insta a los trabajadores a construir y expandir la red de comités de base para continuar haciendo valer el derecho básico de los trabajadores a un ambiente de trabajo seguro.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 23 de julio de 2020.)

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