A medida que la pandemia de COVID-19 continúa arrasando en todo el mundo, los gobiernos de todo el mundo están abandonando todos los esfuerzos de mitigación. Se está gestando una feroz oposición entre los trabajadores de todo el mundo, en particular entre los trabajadores de la salud que defienden a los pacientes y a la sociedad en general.

La administración Biden, junto con sus contrapartes en Europa Occidental, continúan su campaña para reabrir la sociedad, sin importar el costo humano. Esta campaña ha ido acompañada de apagones mediáticos sobre casos diarios, muertes e infecciones. En realidad, 700.000 personas en todo el mundo dan positivo por COVID-19, alimentando mutaciones y socavando las mismas vacunas que están pintadas como una bala de plata. Además, las vacunas solo han sido accesibles para menos del cinco por ciento de la población mundial y están muy concentradas en los países de ingresos altos.

Los trabajadores, incluido un gran número de trabajadores de la salud, están comenzando a luchar en todo el mundo. El estallido de huelgas y protestas ha estallado en todos los continentes habitados.

Los trabajadores de la India se enfrentan a una pesadilla de proporciones épicas. Más de un millón de personas han muerto y las infecciones del país representan la mitad de todas las infecciones mundiales. Al menos 150 cuerpos han sido arrojados a las orillas del río Ganges debido a que los hospitales se quedan sin oxígeno y tienen una capacidad negativa debido a que los pacientes hacen fila en los pasillos y están empacados en armarios de almacenamiento.

En los más de 17 meses desde que surgió el COVID-19, el primer ministro Narendra Modi y el partido de derecha Bharatiya Janata (BJP) no han hecho nada para apoyar los sistemas de atención médica inadecuados y mal financiados en el país, un fenómeno internacional que expone la desprecia consciente por la vida humana por parte de la élite mundial.

Los médicos jóvenes, que todavía están en formación, están atacando los recursos inadecuados y las condiciones peligrosas en todos los hospitales del país, donde al menos una cuarta parte se ha infectado y no tiene acceso a las vacunas. El Dr. Arvind Meena, presidente de la asociación de médicos jóvenes (JUDA), explicó que “el veinticinco por ciento de los médicos jóvenes han sido infectados por el coronavirus hasta la fecha. Exigimos una garantía de asignación de camas para los médicos jóvenes que se infectan”.

Los médicos están en huelga en Madhya Pradesh, un estado ubicado en el centro de la India, exigiendo mejores condiciones ya que ellos también se enferman de este virus durante un devastador aumento de la pandemia. Los médicos en Madhya Pradesh informan que se han esforzado mucho, trabajando hasta 48 horas seguidas en hospitales que tienen una cantidad de pacientes inimaginable.

En Gujarat, al oeste de Madhya Pradesh, y Punjab, un estado en la región norte de la India que limita con Pakistán, muchos otros trabajadores de la salud se declaran en huelga por las condiciones laborales. En Gujarat, los profesores de las facultades de medicina y los médicos subalternos exigen un subsidio más elevado para los no practicantes de acuerdo con las recomendaciones de la séptima comisión salarial y la abolición de los nombramientos de control. En Punjab, el gobierno ha respondido a una huelga de una semana para la regularización de sus servicios despidiendo a todos aquellos que intentaron continuar. De los aproximadamente 3.000 participantes, alrededor de 1.400 permanecieron en huelga y fueron despedidos con el argumento de que estaban poniendo en peligro a las personas a través de COVID-19 con esta reunión masiva.

En Israel, cientos de médicos se declararon en huelga la semana pasada en varias regiones para exigir protección laboral mientras enfrentan despidos. El lunes pasado, 600 médicos realizaron una huelga de 24 horas en oposición a la decisión del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de recortar los fondos para el sistema de atención médica, lo que provocará despidos. Un médico que apoya las demandas de la huelga, el Dr. Zeev Feldman, hablando con The Times of Israel, explicó: “... está claro que sin 600 médicos que son fundamentales para tratar a los pacientes, la calidad de la atención se verá afectada. No permitiremos esto".

Israel ha tenido más de 830.000 casos y al menos 6.300 muertes. Los trabajadores de la salud se han visto empujados al borde del abismo, con largas jornadas y agotadoras cantidades de pacientes. “Después de que el estado vitoreó a los médicos y les dio muchos elogios durante la crisis, está bastante claro que las cosas están volviendo a la vieja situación en la que la salud no es una prioridad y todo el énfasis en la financiación se centra en la seguridad. No se debe permitir que esto suceda”, dijo un partidario de la huelga, el profesor Nadav Davidovich.

El ataque de los médicos se produjo durante la escalada de ataques contra los palestinos por parte de la policía y las fuerzas militares israelíes fuertemente armadas que llevaron a cabo un ataque aéreo mortal en Gaza ese mismo día. Ya en una pesadilla, los médicos están cuidando tanto a los pacientes de COVID-19 como a los civiles heridos en lo que se ha convertido en una zona de guerra abierta.

El 5 de mayo en Francia, las parteras realizaron una huelga nacional de un día contra la falta de EPP, vacunas y pago. Días después, el 11 de mayo, enfermeras francesas de más de 110 Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) protestaron, exigiendo más personal y mejores salarios.

El 7 de mayo, los trabajadores de la salud bolivianos realizaron una huelga de 24 horas en oposición a la Ley de Emergencia Sanitaria, que prohíbe las protestas y las huelgas. También exigieron que se paguen los salarios vencidos y se presente una política clara de vacunas, al entrar en la tercera ola de la pandemia.

En Japón, los trabajadores de la salud han llevado a cabo protestas en línea que han resultado en cientos de miles de tweets que se oponen a la política del gobierno de enviar trabajadores para cuidar a los atletas y visitantes en los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio. En respuesta a la solicitud de 500 enfermeras japonesas para trabajar en el evento, se cita a una enfermera de Nagoya, Japón, Mikito Ikeda, quien dijo: “Más allá de sentir enojo, me sorprendió la insensibilidad. Muestra cómo la vida humana se está tomando a la ligera ... Es difícil para un hospital ir sin una enfermera y quieren 500. ¿Por qué creen que esto es posible?"

El viernes, 30.000 enfermeras y asistentes de atención médica del sector público de Nueva Zelanda votaron a favor de la huelga por "condiciones de personal horribles e inseguras". El anuncio se produce inmediatamente después de una congelación de tres años en los salarios anunciada por el gobierno Laborista-Verdes para todos los servidores públicos que ganan más de 60.000 dólares neozelandeses.

El portavoz de la Organización de Enfermeras de Nueva Zelanda (NZNO) dijo que las enfermeras estaban "absolutamente furiosas" por el anuncio, ya que la mayoría ya había avanzado al último escalón de su escala salarial. Los miembros de NZNO ya habían rechazado un aumento anualizado irrisorio del 1,38 por ciento de la oferta de los 20 Distritos de Salud (DHB).En la región de Nueva Inglaterra de los Estados Unidos, los trabajadores de la salud en Massachusetts y Connecticut también están en movimiento. En Worcester, Massachusetts, 700 enfermeras del hospital St. Vincent están entrando en su undécima semana de huelga indefinida para exigir proporciones de personal seguro a pacientes y EPP que determinen los resultados de vida o muerte de los pacientes. Tenet Healthcare, propietaria del hospital, respondió la semana pasada amenazando con despedir y reemplazar permanentemente a las enfermeras.

La amenaza de despidos se produjo justo cuando el gobernador demócrata de Connecticut, Ned Lamont, recurrió a la Guardia Nacional para intimidar a más de 5.000 trabajadores de hogares de ancianos que luchan por un salario digno y personal seguro.

Los trabajadores de la salud han sido tratados como prescindibles en todo el mundo y sus protestas exponen a la oposición a la política homicida de "inmunidad colectiva" (de rebaño), así como a las condiciones inseguras y agotadoras. En estas condiciones, los sindicatos, donde existen, han hecho todo lo posible por sofocar la oposición.

Esta creciente afluencia de trabajadores de la salud en todo el mundo debe encontrar una expresión unida y política. El World Socialist Web Site insta a los trabajadores de todo el mundo a crear comités democráticos en cada lugar de trabajo y hospital y a unirse con sus hermanos y hermanas internacionales en la formación de la Alianza Internacional de Trabajadores de Comités de Base (AOI-CB, o IWA-RFC, por sus siglas en ingles). Comuníquese con el WSWS hoy mismo para obtener ayuda en la creación de un comité de base en su área.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 19 de mayo de 2021)