Los demócratas en el Comité de Servicios Armados del Senado han respaldado un plan republicano de $25 mil millones adicionales en gastos militares, por encima de la cantidad propuesta por la administración Biden, para 2022 en la Ley de Autorización de Defensa Nacional (LADN).

El comité bipartidista votó 23 contra 3 por un presupuesto de defensa de $778 mil millones, un repudio directo de la propuesta de $ 753 mil millones del presidente Biden, anunciado por el senador Tim Kaine, demócrata de Virginia, durante una llamada con los medios de comunicación el jueves.

Según un informe del Hill, “El aumento de fondos iría en su totalidad al Pentágono, dándole al departamento $740,3 mil millones en comparación con la solicitud de la administración Biden de $715 mil millones. El resto del presupuesto se destina a programas de defensa ajenos al Pentágono, como los programas de armas nucleares del Departamento de Energía'.

Si bien los demócratas están en la Casa Blanca y tienen mayoría en ambas cámaras del Congreso, el nuevo gasto propuesto para la maquinaria de guerra de Estados Unidos es mayor que el aprobado durante la administración Trump de $741 mil millones, con $704 mil millones para el Pentágono, siendo el gasto más alto desde la Segunda Guerra Mundial.

El nuevo aumento fue propuesto por los republicanos como una enmienda a la LADN y luego respaldado por los demócratas durante una sesión a puerta cerrada del Comité de Servicios Armados el miércoles por la noche.

Durante su llamada con los periodistas, Kaine dio la bienvenida al aumento presupuestario y lo calificó de 'muy positivo', aunque dijo que la vivienda militar 'sigue siendo un problema'. También dijo que la LADN probablemente será votada por el Senado en pleno cuando se decida la legislación anual en septiembre.

El presidente del comité, Jack Reed, senador demócrata de Rhode Island, siguió el anuncio de Kaine con una declaración que reveló los verdaderos asuntos militares en cuestión. Reed dijo que el Congreso 'debe trabajar sobre una base bipartidista' para garantizar 'las políticas y los recursos para disuadir a los adversarios de Estados Unidos' y tranquilizar a los aliados estadounidenses de que las fuerzas militares estadounidenses 'tienen las herramientas y capacidades adecuadas para combatir las amenazas en todo el mundo'.

Aunque los demócratas han dicho muy poco sobre dónde se gastarán los $25 mil millones adicionales, se ha informado que gran parte de los recursos adicionales se destinarán a programas identificados por los principales generales y almirantes como prioridades y quedaron fuera de la solicitud de presupuesto original de Biden.

Según Military Times, las prioridades no financiadas del ejército incluyen, '$1,1 mil millones para entrenamiento táctico, calidad de vida de los soldados y capacidades de proyección de poder estratégico, y otros $1,9 mil millones para plataformas de aviación, vehículos de combate con ruedas y orugas y actualizaciones de seguridad cibernética'. La solicitud de la marina incluye, '$1,7 mil millones para un segundo DDG [destructor guiado por misiles] y $280 millones por horas de vuelo adicionales para los pilotos de la marina', y la fuerza aérea quiere gastar '$1.4 mil millones en 12 F-15EX adicionales y $825 millones esfuerzos de mantenimiento del sistema para armas'. Los líderes del Cuerpo de Marines exigieron 'más de $150 millones adicionales en misiles de ataque naval y misiles tácticos Tomahawk'.

En términos de políticas, el voto del comité bipartidista del Senado es para una garantía continua de que el Pentágono mantendrá una superioridad militar abrumadora sobre todos los demás países del planeta, de manera que pueda invadir y lanzar guerras contra enemigos y adversarios como considere oportuno. Mientras tanto, el comité está haciendo una declaración clara de que la propuesta de Biden era inaceptable y que los demócratas del Congreso llamados 'progresistas' no tendrán absolutamente ninguna opinión sobre la estrategia militar global hegemónica del imperialismo estadounidense.

Como señaló Stars and Stripes, los republicanos han “argumentado durante meses en audiencias del Congreso y conferencias de prensa recientes que el presupuesto de Biden es insuficiente para contrarrestar la creciente amenaza de China y Rusia. En repetidas ocasiones han pedido un aumento del 3 a 5 por ciento en la financiación y han criticado a Biden por su presupuesto efectivamente llano'.

Con su apoyo al plan republicano, los senadores demócratas están dejando claro su acuerdo con la política exterior del partido de Donald Trump. Entre los demócratas que votaron por la propuesta republicana se encontraban Joe Manchin de Virginia Occidental, Jeanne Shaheen de Nuevo Hampshire y Mark Kelly de Arizona y la llamada progresista Kirsten Gillibrand de Nueva York.

La única demócrata del comité que se opuso al aumento fue Elizabeth Warren de Massachusetts. Significativamente, los otros dos votos en contra de la propuesta provinieron de los republicanos de extrema derecha Tom Cotton de Arkansas y Josh Hawley de Missouri, quienes se opusieron a la disposición del proyecto de ley que requerirá que las mujeres se registren para el reclutamiento por primera vez. Otros republicanos que votaron por el plan bipartidista también lo criticaron por no ser lo suficientemente sustancial, como el senador Dan Sullivan de Alaska. Este dijo en una conferencia de prensa: “No estamos dando prioridad a las fuerzas armadas en absoluto con este presupuesto. Continuaremos presionando para hacer este presupuesto mucho más sólido para nuestro ejército'.

También, revelando la postura a favor de la guerra de los demócratas en su conjunto. El senador Kelly dijo que el aumento bipartidista “era necesario para respaldar una serie de requisitos no financiados de las fundamentales ramas militares y comandantes combatientes para que nuestros miembros del servicio tengan las herramientas, la capacitación y recursos que necesitan”, y que también financia “el desarrollo de nuevas tecnologías para mantener nuestra ventaja competitiva, al mismo tiempo que aborda un ámbito más amplio de prioridades de seguridad nacional”.

El aumento bipartidista en la financiación militar por parte del Comité de Servicios Armados del Senado contrasta radicalmente con los recortes en dólares federales para ayudar a las familias de clase trabajadora que enfrentan el desempleo, la falta de vivienda y la pobreza que surgen de las políticas criminales del gobierno en respuesta a la pandemia del coronavirus. Mientras tanto, los demócratas no tienen ningún problema en votar por los fondos del Pentágono junto con los republicanos que se opusieron a la certificación de Biden como presidente tras el asalto al Capitolio por una multitud de elementos fascistas y de derecha el 6 de enero. Entre los principales partidarios de Trump en el Senado El Comité de Servicios Armados son los republicanos Tommy Tuberville de Alabama y Rick Scott de Florida.

Si bien las dos partes no pueden avanzar en un plan de gasto en infraestructura y afirman que la 'responsabilidad fiscal' evita que el gobierno proporcione los recursos que desesperadamente necesitan las ciudades empobrecidas y las áreas rurales del país, dejaron de lado sus disputas y desacuerdos y proporcionar fondos masivos para la inteligencia militar de los EE. UU.

Significativamente, ni el New York Times ni el Washington Post publicaron un informe sobre la votación del comité del Senado para aumentar el presupuesto militar de 2022 con el respaldo de los principales demócratas.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 23 de mayo de 2021)