Dado que el sindicato United Auto Workers planea entregar solo $275 por semana en pago de huelga a los trabajadores de Volvo Truck en el suroeste de Virginia que se acercan al final de su segunda semana de huelga, muchos trabajadores se han estado preguntando: ¿A dónde va exactamente todo el dinero del UAW?

En su declaración de impuestos LM-2 ante el Departamento de Trabajo de los Estados Unidos, el secretario tesorero del UAW, Ray Curry, informó que la sede nacional gastó más de $286 millones el año pasado. Los gastos se dividen en categorías estandarizadas tales como "actividades de representación" ($90 millones), "compra de inversiones y activos fijos" ($76 millones), "gastos generales" ($45 millones), "beneficios" (es decir, para los ejecutivos y personal, $29 millones), “administración sindical” ($10 millones) y “actividades políticas y cabildeo” ($7 millones).

Entre los menores de sus gastos en 2020 se encuentran los beneficios por huelga, de solo $6 millones.

Oculto detrás de estas categorías financieras que suenan abstractas e inofensivas se encuentra un gran aparato institucional que tiene dos objetivos principales: primero, la aplicación de los deseos de la dirección corporativa a expensas de los trabajadores; segundo, el autoenriquecimiento y la comodidad de los ejecutivos y funcionarios “sindicales” que integran este aparato.

A continuación se muestra un resumen de solo algunos de los desembolsos financieros más reveladores. A menos que se indique lo contrario, todas las cifras corresponden a los pagos informados por el UAW para 2020.

Salarios de seis cifras para los funcionarios y el personal nacionales del UAW

• Compensación, incluidos los salarios y otros "desembolsos" financieros, a las más de 600 personas de la nómina nacional del UAW: $80,275,893

• Compensación para los 14 altos ejecutivos y directores del UAW: $3,027,994

De un personal total de la sede nacional de aproximadamente 660, más de 450 recibieron más de $100,000 en 2020.

La compensación promedio para aquellos en la nómina de la mal llamada "Casa de la Solidaridad" fue de $121,815. Esta cantidad es casi el doble del pago máximo por hora para un trabajador automotor senior que gana alrededor de $31 la hora en una de las plantas de ensamblaje de los tres grandes fabricantes de automóviles. Es casi cuatro veces el salario anual de los nuevos empleados en Volvo Truck o en las plantas automotrices bajo el esquema salarial de dos niveles del UAW.

En 2018, los delegados bien examinados del UAW en su convención constitucional aprobaron un aumento salarial del 31 por ciento para los funcionarios del sindicato, fijando su compensación en un múltiplo de lo que se paga a los "representantes internacionales". El UAW pagó más de $200,000 a 17 personas en 2020, y el presidente Rory Gamble encabezó la lista con $244,772. Curry, que firmó los dos acuerdos favorables a la empresa rechazados por los trabajadores de Volvo, se embolsó $236,608.

Este nivel de ingresos —que, debe señalarse, es solo el que se informa oficialmente y no incluye paquetes de jubilación o puestos remunerados en juntas corporativas y el Fideicomiso de Beneficios Médicos para Jubilados del UAW— ubica a estos ejecutivos dentro del 10 por ciento superior de personas con ingresos económicos en los EE. UU., con hábitos, gustos y prejuicios que reflejan los estratos sociales de clase media alta a los que pertenecen.

Si bien el número de personas en la nómina del UAW ha disminuido nominalmente de alrededor de 1,000 hace una década a alrededor de 660 el año pasado, la sede se ha mantenido repleta de personas cuyas tareas laborales parecen consistir en nada más que obtener un ingreso derivado al menos en parte. de las cuotas de los trabajadores. Hay más de 250 "representantes de servicio" y más de 130 "asistentes" de varios rangos, así como 65 "secretarias" y unos 25 mecanógrafos y taquígrafos.

Entre ellos se encontraban Justin y Derek Jewell, los hijos del ex vicepresidente de la UAW convicto Norwood Jewell, cada uno de los cuales ganó $ 140,000 en salario anual en 2020 como "representantes de servicio"

Gastos legales relacionados con la investigación federal sobre la corrupción del UAW

• Honorarios legales pagados entre 2014 y 2020 al bufete de abogados que supervisó la defensa del UAW en el caso federal de corrupción, Cotsirilos, Tighe, Streicker, Poulos & Campbell, Ltd: $2,674,958.

En su sitio web, la firma Cotsirilos se anuncia a sí misma como "una boutique de litigios civiles y penales de élite", destacando su historial en la defensa de casos penales de cuello blanco y "ejecutivos corporativos de alto nivel".

La investigación de corrupción federal de años de duración reveló una criminalidad en expansión dentro de los escalones más altos del UAW. Los ejecutivos de Fiat Chrysler pagaron aproximadamente $3.5 millones en sobornos para mantener a los funcionarios del UAW "gordos, tontos y felices", encontraron los investigadores. Hasta la fecha, dos expresidentes de la UAW, Dennis Williams y Gary Jones, se han declarado culpables de su participación en un plan para malversar millones en fondos sindicales, y cada uno de ellos recibe solo penas de prisión, de las que probablemente solo cumplirán una parte.

El entonces vicepresidente de UAW para Chrysler y el jefe de su Departamento de Camiones Pesados, el general Holiefield, tuvo la hipoteca de su vivienda de $262,000 pagada por la compañía, junto con la recepción de ropa de diseñador, relojes y otros artículos de lujo, a menudo con fondos canalizados a través del centro de “capacitación” de UAW-Chrysler. Holiefield vendió la huelga de seis semanas de los trabajadores de Volvo Truck en 2008 y firmó los acuerdos de venta de 2008 y 2011 en Volvo que implementaron el sistema de salarios y beneficios de múltiples niveles e impusieron otras devoluciones. Murió en 2015, antes de que pudiera ser acusado de un delito.

El UAW ha seguido pagando los honorarios legales de funcionarios individuales, incluido el secretario-tesorero del UAW, Ray Curry. Curry tuvo más de $10,000 en honorarios legales pagados por el UAW de 2019 a 2020. El sindicato no ha revelado el propósito de los servicios legales.

Además de Curry, el UAW informó que pagó los gastos legales de otros tres oficiales el año pasado: la vicepresidenta del UAW, Cindy Estrada ($1,210), quien ha logrado concesiones sustanciales mientras supervisa primero el departamento de General Motors y ahora Fiat Chrysler/Stellantis; la directora de la Región 9A, Beverley Brakeman ($10,718); y el director de la Región 8, Mitchell Smith ($10,888), bajo quien se encuentra la planta de Virginia Volvo Trucks.

Gastos de hotel para "conferencias" y otros eventos

• Pagos en 2020 para hoteles y congresos: $ 2,908,811

El UAW pagó $2,138,112 a la compañía hotelera Marriott solo el año pasado, incluido cerca de un millón para una conferencia de febrero de 2020 en Washington para su brazo de cabildeo político.

Uno puede estar seguro de que si no fuera por la pandemia del coronavirus que prohíbe efectivamente las conferencias durante la mayor parte del año, esta cifra habría sido mayor, con los viajes con todos los gastos pagados a alojamientos de lujo con buffets bien surtidos descritos eufemísticamente como “conferencias”. Siendo una de las principales ventajas de un puesto en el personal nacional y regional del sindicato. De hecho, el UAW tuvo que pagar una tarifa de $30,000 a Caesars Entertainment, el gigante de los hoteles y casinos, por cancelar una reunión de la Junta Ejecutiva Internacional de mayo de 2020.

Desde 2015, el UAW también ha gastado casi $2 millones en conferencias y estadías en hoteles frente a la playa, el Sirata Beach Resort y el Bilmar Beach Resort, cerca de Tampa, Florida, a cientos de millas de la planta de ensamblaje más cercana representada por el UAW.

Renovaciones en la sede nacional y las sedes regionales del UAW

• Mejoras en la sede del UAW, "Solidarity House", en Detroit: $6,252,692

El UAW ha gastado rutinariamente entre cientos de miles y más de un millón de dólares al año en su sede de Detroit, y esa cifra aumentó sustancialmente a más de $6 millones el año pasado.

Presumiblemente, una gran parte de estos fondos se gastó en la renovación del edificio luego del incendio que estalló en julio de 2019 en circunstancias misteriosas, llegando casi al punto culminante de la investigación federal de corrupción. Días después del incendio, agentes del FBI, el Servicio de Impuestos Internos y el Departamento de Trabajo entregaron una citación del gran jurado por imágenes de cámaras de seguridad y registros de visitantes. A principios de ese año, el entonces presidente del UAW, Gary Jones, fue grabado en una escucha telefónica diciéndole a un subordinado que deseaba que hubieran "quemado los registros" relacionados con su plan de malversación de fondos.

Además del dinero gastado en la remodelación de Solidarity House, el UAW también pagó sumas significativas en otras instalaciones utilizadas principalmente por ejecutivos sindicales, incluidas mejoras a sus oficinas de la Región 4 en Illinois ($6.5 millones) y sus oficinas de Washington DC ($1 millón).

**

Durante muchos años, el UAW ha encontrado innumerables formas de aislar sus finanzas del impacto de la disminución de su membresía, que cayó de un máximo de alrededor de 1.5 millones en 1979 a menos de 400,000 en 2020, producto de la colaboración del UAW con el empresas en la promulgación de interminables recortes de empleo y cierres de plantas.

A pesar de una pérdida neta de más de 1,700 miembros entre 2019 y 2020, el UAW aumentó sus activos en más de $26 millones, alcanzando un total de $1.1 mil millones al final del período del informe.

La deducción automática de los pagos de cuotas de los cheques de pago de los trabajadores sigue siendo una parte sustancial de los ingresos del UAW, y el sindicato recibió más de $170 millones en pagos de cuotas el año pasado.

Como escribió el World Socialist Web Site durante la huelga de General Motors de 2019, durante décadas el fondo de huelga, ahora valorado en $790 millones, ha sido utilizado por los ejecutivos del UAW como una alcancía multimillonaria. Desde la década de 1980 en adelante, los funcionarios del UAW enmendaron repetidamente la constitución de la organización para facilitar las transferencias directas de efectivo del fondo de huelga a los pagos de salarios y otros gastos del UAW. Como resultado, el UAW ahora gasta cantidades significativas de dinero derivado del fondo de huelga en actividades no relacionadas con la huelga.

En la carta abierta al UAW publicada a principios de esta semana, el Comité de Base de los Trabajadores de Volvo exige “ingresos completos para todos los trabajadores en huelga, comenzando de inmediato, pagados por el fondo de huelga del UAW acumulado con nuestras cuotas sindicales. No nos moriremos de hambre en el piquete mientras conspiras con la empresa para imponer un trato incluso peor que los que rechazamos".

El UAW hace tiempo que dejó de ser un "sindicato" en cualquier sentido significativo del término. Sus ejecutivos han desarrollado intereses y apetitos materiales que reflejan su transformación en una agencia de gestión corporativa, forzando las demandas de las empresas, disciplinando y dividiendo a los trabajadores, bloqueando las huelgas o, cuando no puede evitarlas, trabajando para asegurar su derrota.

La integración del UAW por un millón y uno de hilos en las estructuras de las empresas y el gobierno controlado por las corporaciones prohíbe su reforma. Para que los trabajadores aseguren sus necesidades, los comités de base como el iniciado por los trabajadores de Volvo Trucks y otros trabajadores automotores deben expandirse, uniendo a los trabajadores en una red y permitiéndoles coordinar sus esfuerzos en los lugares de trabajo en todo el mundo y en diferentes industrias.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 17 de junio de 2021)