El lunes, el Sozialistische Gleichheitspartei (Partido Socialista por la Igualdad, SGP) transmitió su evento de lanzamiento para las elecciones estatales de Berlín de 2023. En él, los varios miembros destacados del partido explicaron los principios del SGP, su programa socialista y sus fundamentos históricos. El SGP está convirtiendo las elecciones de Berlín en un referéndum contra las ampliamente odiadas políticas de guerra del Gobierno y la devastación social que se aplica sin piedad a nivel federal y estatal.

Como presidente del SGP y candidato principal, Christoph Vandreier enfatizó que el partido usaría su campaña electoral para avanzar en la construcción de un movimiento internacional juvenil y obrero de masas contra la guerra y el capitalismo. Los miembros y simpatizantes del SGP colocarán en las próximas semanas miles de carteles electorales en todo Berlín, invitarán a la gente a foros semanales con los candidatos, participarán en miles de discusiones con trabajadores y celebrarán varios mítines públicos.

Vandreier dijo que, en medio de la pandemia de COVID-19 y frente a la amenaza de una tercera guerra mundial, la urgencia era muy clara. Destacó que todos los partidos, excepto el SGP, apoyaron la política de inmunidad colectiva, permitiendo que la propagación del virus se descontrole, así como la guerra por delegación de la OTAN en Ucrania. Además, el SGP fue el único partido que dio la bienvenida a la repetición de las elecciones estatales de Berlín: “El SPD, Los Verdes y el partido La Izquierda, que han creado un desastre social aquí y apoyan la política de guerra sin reservas, temen las elecciones como el diablo teme al agua bendita”.

Vandreier luego habló en detalle sobre el rearme sin precedentes de la Bundeswehr (Ejército), las entregas de armas al régimen de Kiev y las medidas de austeridad y las políticas de recortes sociales de los partidos gobernantes. La política de guerra seguida por el Gobierno federal y las autoridades estatales, explicó, iba de la mano con grandes ataques a los salarios y beneficios sociales, una impresionante falsificación de la historia y el crecimiento de la extrema derecha. “Especialmente aquí en Berlín, todo el mundo sabe a dónde conduce esta política. Comienza con propaganda de guerra y rearme, y termina en desastre”.

En sus discursos presentando las perspectivas del SGP, tanto Vandreier como Ulrich Rippert, presidente del partido desde hace mucho tiempo, abordaron exhaustivamente las lecciones de la historia. Rippert explicó que durante la Primera Guerra Mundial los socialistas revolucionarios Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo habían insistido en que “la lucha contra la guerra requiere una lucha contra el capitalismo, porque la economía capitalista basada en el lucro es la causa y el origen de la guerra”. Por eso, dijo Rippert, Liebknecht “construyó un movimiento obrero internacional contra la guerra y el capitalismo antes de ser brutalmente asesinado, al igual que Rosa Luxemburgo, en un acto cobarde de un Gobierno socialdemócrata”.

Como explicó Vandreier, el ascenso de Hitler al poder hace 90 años “no fue el resultado de ganar unas elecciones, ni mucho menos la decisión de la mayoría de la población, sino el resultado de una conspiración de los principales representantes del capital, el Reichswehr (Ejército) y todos los partidos burgueses”. Los nacionalsocialistas [nazis] sirvieron a las élites alemanas para aplastar las poderosas organizaciones obreras y, a través de su terror, crear las condiciones para la Segunda Guerra Mundial. Con su política de guerra actual, la clase dominante en Alemania, en medio de la crisis más profunda del capitalismo, está nuevamente excavando los objetivos de guerra del Imperio del Kaiser y los nazis.

Vandreier enfatizó que la lucha por el poder mundial, que es incompatible con los métodos democráticos, era la causa del creciente peligro del fascismo y la dictadura y la base de la conspiración de derechas en el aparato estatal. Pero a diferencia de la década de 1930, “hoy, los gobernantes no tienen un movimiento fascista de masas con millones de lúmpenes pequeñoburgueses y veteranos de la Primera Guerra Mundial”, dijo Vandreier.

En su contribución, Gregor Link, portavoz de los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social (IYSSE, por sus siglas en inglés), señaló cómo eran principalmente los partidos nominalmente “de izquierda” –los socialdemócratas (SPD), La Izquierda y Los Verdes— los que promueen la guerra y las políticas de austeridad. “Todos los partidos en la Cámara de Representantes de Berlín [asamblea legislativa estatal] apoyan la guerra en Ucrania y el afán de poder mundial por parte de las élites alemanas. El SGP es el único partido que se presenta a las elecciones con un programa contra la guerra y que vincula la lucha contra la guerra con la lucha contra su origen, el capitalismo”, explicó Link. El IYSSE “hará todo lo posible para apoyar la campaña del SGP”.

Aludiendo al fuerte apoyo que el trabajador automotriz socialista Will Lehman había recibido en las elecciones para presidente del sindicato United Auto Wokrers (UAW) en Estados Unidos, Vandreier y Rippert enfatizaron que se está desarrollando un movimiento internacional cada vez mayor contra el capitalismo en la clase trabajadora. “Los trabajadores son más fuertes que los aparatos sindicales, las corporaciones y los Gobiernos”, declaró Vandreier. “Ellos producen toda la riqueza de la sociedad y la mantienen en funcionamiento en las condiciones más difíciles. Son la única fuerza social que es capaz de prevenir una guerra mundial. Pero necesitan su propio partido para hacerlo”.

Rippert concluyó su discurso diciendo: “La principal fortaleza de un partido se muestra por su capacidad para proporcionar un análisis correcto y una perspectiva para el futuro durante las grandes revueltas sociales y los puntos de inflexión históricos”. Como la sección alemana del Comité Internacional de la Cuarta Internacional, el SGP sigue la tradición marxista de August Bebel, Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht, la Revolución de Octubre dirigida por Lenin y Trotsky, y la Oposición de Izquierda contra el estalinismo, dijo Rippert.

La reunión concluyó con un firme llamamiento para construir el SGP y sus partidos hermanos internacionales como partidos de masas en la clase obrera: “Si somos elegidos para la Cámara de Representantes”, dijo Rippert, “usaremos eso como una tribuna en la lucha contra la guerra y la explotación capitalista. Expondremos la conspiración de la guerra y demostraremos cómo el Senado [estatal] hace cumplir las políticas belicistas del Gobierno federal. Y movilizaremos a la clase obrera en oposición”.

Después del evento, los reporteros del World Socialist Web Site hablaron con los trabajadores sobre la importancia de la campaña electoral del SGP. Vitaly, que nació en la Unión Soviética y llegó a Alemania desde Kazajstán en 1996, trabaja ahora en Berlín como educador y planea votar por el SGP. Consideró que “todo en las aportaciones del programa está bien” y que tiene “miedo a una tercera guerra mundial”.

Todo esto “No es tan simple como se retrata en los medios de comunicación. La propaganda existe en todos los países: en Rusia, Ucrania, pero especialmente en los países occidentales. En lugar de decir la verdad, la gente busca una oveja negra a la que culpar”. Dijo que se oponía a las sanciones contra Rusia y pensaba que “perjudicarán a las personas de todo el mundo”.

La historia se está “repitiendo como en una espiral”, advirtió Vitaly. “Todo lo que está sucediendo ahora recuerda el pasado. La gente no debe morir; la gente no debe apoyar la guerra. Pero eso es exactamente lo que están haciendo los Gobiernos occidentales”. Lo peor de todo, dijo, “el Gobierno alemán está convirtiendo Ucrania en una zona de guerra. Los oligarcas se benefician de la guerra y la pandemia y se hacen cada vez más ricos, mientras que la clase trabajadora paga por ello”.

“El SGP debería estar representado en el Parlamento”, continuó. “Enviaré vuestras declaraciones a mis amigos para mostrarles cuán corrupto es el Gobierno en Alemania. Las propuestas que vosotros hacéis deben ser examinadas y discutidas por todos. Tenéis mi apoyo”.

Frank, que trabaja como enfermera en Renania del Norte-Westfalia, dijo: “Definitivamente votaría por el SGP si viviera en Berlín. No hay otra opción si estás en contra de la guerra y por la igualdad social”.

El SGP ofrece “un punto de vista independiente sobre las cuestiones políticas actuales, que no está influenciado por la propaganda de guerra: una percepción objetiva de los acontecimientos actuales, desde el punto de vista de la gente trabajadora, que debe trabajar para sobrevivir todos los días. Los trabajadores están mejor representados por personas que tienen sus intereses en mente, no los intereses de los empresarios y explotadores. Y eso es lo que hace el SGP, centra su trabajo completamente en los intereses de la clase obrera, siempre teniendo en cuenta los acontecimientos históricos de los últimos cien años”.

El SGP, dijo, es “el único partido en Alemania que lucha contra las guerras imperialistas, se opone a la explotación y lucha por la igualdad social de todas las personas, independientemente de su origen”. También es, dijo, el único partido que, en la pandemia de coronavirus, “aboga por una estrategia para proteger a la población de esta epidemia, no solo de una enfermedad aguda, sino también de las consecuencias a largo plazo de una infección. Insto a todos los que puedan a votar por el SGP”.

Para obtener más información sobre la campaña electoral del SGP, visita https://www.gleichheit.de/