Español

Vigésimoquinto aniversario de la escisión con el Workers Revolutionary Party

El Partido Socialista por la Igualdad de(EE.UU.) celebró su primer Congreso Nacional regular en la ciudad de Ann Arbor, estado de Michigan, del 11 al 15 de agosto, 2010. El World Socialist Web Site publicará varios informes y resoluciones del Congreso. Hoy presentamos la resolución que fue adoptada unánimemente el primer día del Congreso: "Veinticinco años desde la escisión con el Workers Revolutionary Party". El WSWS anteriormente publicó otra resolución bajo el título de "Sobre el septuagésimo aniversario del asesinato de León Trotsky".

El primer Congreso Nacional del partido Socialista por la Igualdad (PSI) envía sus más calurosos saludos revolucionarios a sus co-pensadores y camaradas de todas las secciones del Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI).

El congreso del PSI se celebra en la víspera de un aniversario de importancia decisiva para la clase obrera internacional y el desarrollo del marxismo. Este año marca los 25 años desde que el Comité Internacional y el Workers Revolutionary Party (Gran Bretaña) rompieran relaciones; lucha política que abrió paso a un desarrollo extraordinario del CICI y del trotskismo y que no sólo defendió, sino que también enriqueció, las bases principistas teóricas y políticas sobre las cuales se basa las labores de nuestro congreso.

La escisión de 1985-86 fue el punto culminante de más de 30 años de lucha en contra del revisionismo dentro de la Cuarta Internacional. En 1953, los trotskistas ortodoxos, bajo la dirigencia de James P. Cannon, fundador del Socialist Workers Party (SWP), se opusieron a los cambios radicales que Michel Pablo y Ernst Mandel exigían en el programa de la Cuarta Internacional. Cannon se opuso a los intentos de Pablo y Mandel para desbaratar a la Cuarta Internacional y escribió la “Carta Abierta” que estableció al Comité Internacional para unificar a todos los trotskistas del mundo en contra del programa revisionista. La tendencia pablista representaba una rebelión oportunista y pequeño-burguesa contra el programa revolucionario de la Cuarta Internacional; rebelión que abiertamente proclamó su intención de “echar a la basura al viejo trotskismo” y a la vez repudió el programa marxista revolucionario de la Cuarta Internacional y su orientación hacia la clase trabajadora. Rechazó la lucha por el poder en base del programa histórico que llevó a la Revolución de Octubre, la cual León Trotsky había defendido y desarrollado. Esta tendencia revisionista se esmeró en reducir al movimiento trotskista a un anexo de los movimientos estalinistas, reformistas y nacionalista-burgueses que habían dominado al mundo políticamente luego de la Segunda Guerra Mundial.

Durante la década de los 1950, el SWP se alejó de los principios que había defendido durante la ruptura con Pablo y Mandel. Rehusó todo debate acerca de los problemas programáticos que habían conducido a la escisión de 1953 y tramó la reunificación anti principista con los revisionistas en 1963. La sección británica del Comité Internacional, bajo la dirigencia de Gerry Healy, se opuso a esta traición. Aunque la fuerza de relaciones políticas a nivel internacional favorecía a los revisionistas, la lucha de Healy contra la política sin principios previno la liquidación de la Cuarta Internacional y ganó nuevas cuadros al Comité Internacional. La Workers League (precursora del Partido Socialista por la Igualdad), que fuera fundada en 1966, nació directamente de la lucha que los trotskistas británicos habían llevado a cabo. Otras secciones del CICI se desarrollaron en Sri Lanka, Alemania, y Australia. Durante la década de los 1970, la organización británica, que había cambiado su nombre a Workers Revolutionary Party (WRP), comenzó a retroceder hacia conceptos políticos que se parecían bastante a los de los pablistas. Los dirigentes británicos adoptaron una orientación cada vez más y más nacionalista. Llegaron a considerar que el movimiento internacional no era más que un títere para el desarrollo del partido en Inglaterra.

A medida que seguía ese camino, el Workers Revolutionary Party se topó con la resistencia determinada de la Workers League en Estados Unidos. Los trotskistas estadounidenses habían tomado un rumbo contrario. Durante la década de los 1970, la Workers League consideraba que la piedra angular de sus labores, a medida que se viraba determinadamente hacia la clase trabajadora, era la asimilación de las experiencias históricas del movimiento trotskista, sobre todo la lucha en contra del revisionismo de Pablo y Mandel.

Comenzando con el 1982, esta oposición se manifestó explícitamente en una minuciosa crítica, desarrollada por el camarada David North (en aquel entonces secretario nacional de la Workers League), de las desviaciones teóricas y políticas del WRP. North sacó a la luz como el WRP había abandonado la Teoría de la Revolución Permanente y se había adaptado al nacionalismo burgués de manera muy similar a la degeneración del movimiento pablista. También analizó las relaciones entre el oportunismo político del WRP y las distorsiones subjetivas e idealistas de la filosofía materialista tal como fuera desarrollada por Mary y Engels. Esta degeneración teórica formó parte integral de un ataque más amplio contra el marxismo, sobre todo contra el materialismo histórico bajo la influencia de la Corriente de Frankfurt y el “marxismo occidental”.

Healy rehusó tratar en serio las críticas teóricas y políticas que la Workers League había planteado entre octubre de 1982 y febrero de 1984, en cuanto a su retroceso hacia el pablismo. De ese modo cerró la puerta a toda posibilidad de sobreponerse a los problemas políticos que se acumulaban dentro del WRP. Esto creó el marco para la crisis organizacional que estalló en la sección británica en 1985. Fue en esta situación que las críticas que North había planteado durante los tres años anteriores rápidamente ganaron apoyo en el Comité Internacional y que permitieron que una nueva mayoría trotskista se apoderara del Comité Internacional y pusiera a los dirigentes del WRO en la defensiva.

Todos aquellos que abandonaron el Comité Internacional rápidamente viraron hacia la derecha y se desintegraron. La única tendencia política viable que surgió de la ruptura del WRP la estableció un grupo bastante grande de camaradas británicos, bajo la dirección de Dave Hyland, quienes se unieron para apoyar a la mayoría del Comité Internacional y a la perspectiva del internacionalismo.

El significado de la escisión para la clase trabajadora internacional y para el marxismo se mostró en la manera que anticipó los grandes eventos históricos que estallaron inmediatamente después. Así como la ruptura con los pablistas en 1953 había tomado lugar en vísperas de la crisis histórica del estalinismo—marcadas por las sublevaciones obreras en Alemania oriental en 1953 y en Hungría y Polonia en 1956, así como también por el discurso de Jruschov que reveló los crímenes de Stalin—la escisión con el WRP tomó lugar a medida que el estalinismo entraba en su última fase, la cual terminó en la liquidación de la Unión Soviética y la restauración del capitalismo, ambas por parte de la burocracia.

El colapso de las burocracias estalinistas formó parte de una crisis mucho mayor que se apoderó de todas las dirigencias del movimiento obrero, desde los estalinistas, hasta los reformistas y la burocracia anti comunista de la AFL-CIO en Estados Unidos. Todos se habían basado en un programa nacional. Los cambios en la economía mundial, sobre todo la integración global sin precedentes de la producción capitalista, convirtió en obsoletos a todos estos programas nacionales reformistas.

La línea divisoria fundamental de la escisión fue entre el internacionalismo revolucionario por una parte y el oportunismo nacionalista por otro. La defensa del internacionalismo por la mayoría de las secciones del CICI puso al movimiento en línea con los cambios profundos en la situación objetiva y su inmenso potencial revolucionario. La escisión fue seguida por la enorme producción de material teórico y político por parte del Comité Internacional; material que estableció las bases para una poderosa restauración de la perspectiva del internacionalismo revolucionario.

A medida que se celebra este importante aniversario político, el Congreso Nacional del PSI desea expresar su gran apreciación por las contribuciones hechas por los camaradas del CICI que jugaron un papel central en la lucha de 1985-86. Sobre todo queremos agradecer a Peter Schwarz y Uli Rippert de la sección alemana; a Nick Beams, de la sección australiana; y a Dave Hyland y Chris Marsden, quienes dirigieron la oposición británica contra los oportunistas del WRP.

Al celebrar el aniversario de la escisión con el Workers Revolutionary Party, el Partido Socialista por la Igualdad desea rendir homenaje a Keerthi Balasuriya, secretario general de la Revolutionary Communist League, precursora del Partido Socialista por la Iguadad de Sri Lanka, cuya muerte a los 39 años de edad en diciembre de 1987 le arrebató al movimiento trotskista uno de sus más grandes líderes.

El camarada Keerthi, cuyos principios políticos se forjaron en oposición a la gran traición por parte del Lanka Sama Samaja Party en 1964, fue partidario implacable de la perspectiva de la revolución permanente. Durante toda una década, esta postura lo obligó a entrar en conflicto con los dirigentes del WRP a medida que éste se adaptaba más y más abiertamente al estalinismo y al nacionalismo burgués. En 1985, el camarada Keerthi hizo su mayor contribución al trotskismo cuando se unió a la mayoría de las secciones del CICI en contra del oportunismo nacionalista del WRP, basándose en su propia y larga experiencia en la lucha contra el pablismo para fortalecer al CICI. Durante los dos últimos años antes de morir, jugó un papel decisivo e irremplazable en el renacimiento político del Comité Internacional.

Las implicaciones a largo plazo de la escisión de 1985-86 se han clarificado más y más con cada año que transcurre. La ruptura de 1985-86 posibilitó la transformación del Comité Internacional en un movimiento unido internacionalmente en base de un programa común. Esta transformación, por su parte, condujo al establecimiento del Partido Socialista por la Igualdad [PSI] y la creación del World Socialist Web Site.

El CICI hoy día es el único partido del planeta que conduce sus labores en base a las tradiciones, teoría, principios y programa del marxismo. Bajo condiciones en que la crisis del capitalismo mundial sigue ahondándose y surge una nueva ola de luchas de clases a nivel internacional, el CICI atraerá a su bandera los sectores más conscientes, más militantes y con más sentido de sacrificio de la clase trabajadora.

Loading