Un encuentro violento entre militares y presuntos ladrones de petróleo dejó 10 muertos y 12 heridos en el estado mexicano de Puebla el miércoles pasado. Al día siguiente, más de 500 personas tomaron el control de una carretera principal para exigir la liberación de 13 personas detenidas el día anterior.
Según declaraciones del Secretario de Defensa (Sedena), aproximadamente a las 8 pm del 3 de mayo, una unidad militar local fue alertada de planes para robar petróleo de la petrolera estatal Pemex (Petróleos Mexicanos) en la ciudad de Palmarito, Puebla. Sedena asegura que otro encuentro tuvo lugar a las 10 de la noche, cuando cinco camionetas condujeron por una patrulla de policía estacionada y abrieron fuego contra ella, mientras que el ejército fue atacado por un grupo que usaba mujeres y niños como “escudos humanos” contra miembros de las fuerzas armadas. El enfrentamiento dejó 10 muertos, entre ellos seis presuntos ladrones de petróleo y cuatro miembros del ejército. Una mujer y una menor estaban entre los muertos.
Esta historia oficial está en contradicción con el testimonio de la gente del pueblo. Una mujer designada como portavoz de la ciudad afirmó que los enfrentamientos comenzaron alrededor de las 5:30 pm, cuando los miembros del ejército de dispararon a unos campesinos que huían de una colmena, al confundirlos con huachicoleros (el nombre dado a aquellos quienes desvían ilegalmente combustible de los oleoductos).
Los militares entonces entraron violentamente en Palmerito y abrieron fuego contra la población, mientras que “tomaban hombres, mujeres y niños” prisioneros. Ciudadanos locales afirman que una mujer fue asesinada en su camino para comprar tortillas y tres menores fueron detenidos por las autoridades.
A la mañana siguiente, cerca de 500 personas bloquearon una carretera entre Puebla y Veracruz en protesta contra el asalto militar, con letreros que decían: “Palmerito está de luto. Queremos paz y tranquilidad,” y “Queremos a las personas que nos fueron arrebatadas”. Los manifestantes erigieron barricadas e incendiaron varios neumáticos, produciendo humo que se podía ver durante varios kilómetros. Ellos exigieron a las fuerzas armadas que abandonaran la zona y liberaran a los detenidos en relación con los acontecimientos de la jornada anterior, así como el regreso de los cadáveres de los seis civiles muertos. Los manifestantes bloquearon la carretera durante cinco horas, después de lo cual fueron dispersados con fuerza por más de mil policías estatales usando gas lacrimógeno.
Puebla es el tercer estado más pobre de México, con dos tercios de su población, o 3,5 millones de personas, viviendo por debajo de la línea de pobreza. Según la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), más del 45 por ciento de la población de Palmerito no ha completado una educación primaria y ocho de cada 10 personas viven en la pobreza, incluyendo uno de cada cuatro en la pobreza extrema.
Palmerito está en una zona de alta actividad por huachicoleros conocidos como el Triángulo de Rojo, que incluye seis municipios de Puebla, a través de los cuales el 40 por ciento de todo el petróleo que llega a la Ciudad de México pasa cada día. Según Pemex, desde enero de 2014 hasta febrero de este año se registraron más de 17,000 casos de sifón de petróleo, lo que le ha costado al gobierno unos 160 millones de pesos (unos 8,4 millones de dólares). Pemex afirma que más de 2,800 grifos de petróleo ilegales ocurrieron en el estado de Puebla durante este período, el más alto del país.
Los trabajadores de Pemex y la policía local a menudo son cómplices de las operaciones ilegales de extracción de petróleo. Guadalupe Correa-Cabrera, profesor asociado en la Universidad de Texas, dijo al periódico Periódico Central: “La intervención ilegal no puede ser perpetrado por narcotraficantes solos. Debe haber personas que trabajaron o están trabajando para Pemex. Y con el acuerdo expreso de gestión, esto no es un desarrollo nuevo, sino algo que se ha documentado desde [el ex presidente mexicano] Vicente Fox”. En un caso reciente, dos de los cuatro huachicoleros detenidos por la policía federal el 6 de abril en Guanajuato eran trabajadores de Pemex, mientras que siete policías fueron detenidos en Puebla en septiembre pasado por colaborar con los huachicoleros .
Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien actualmente lidera las encuestas para las elecciones presidenciales de 2018, habló sobre los hechos unos días después y continuó afirmando que estaba en contra de la corrupción en México. “El huachicolero no se trata sólo de desviar las tuberías. Roban gasolina de las refinerías, donde hay tuberías, y esto tiene que ver con las autoridades. Son un huachicol, sino una huachicol de collar blanco”.
El 7 de mayo AMLO hizo un llamamiento a los "partidos de izquierda" en México -incluidos el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el Partido de los Trabajadores (PT) y el Movimiento de Ciudadanos- para unir fuerzas con su partido Morena. Sin embargo, por toda su postura de enemigo de la "mafia en el poder", dejó de mencionar que Eva Cadena, candidata de Morena en el estado de Veracruz, fue recientemente capturada en video recibiendo más de una Millones de pesos (más de US $ 52.000) de fuentes no reportadas en tres encuentros separados, supuestamente para financiar la campaña de AMLO y como pago por empujar una ley favorable en el congreso local. En cuanto al PRD, recientemente se reveló que su presidente nacional posee un apartamento de lujo de $ 1 millón de dólares en Miami.
Mientras que el gobierno de México rápidamente se movilizó para defender las ganancias de Pemex, sus ciudadanos siguen soportando el coste de la subida de la gasolina de 20 por ciento en enero conocido como el gasolinazo. El precio de una canasta básica de bienes aumentó en un 8 por ciento en el mes de abril, y las familias en los dos deciles más bajos de asalariados ahora asignan más del 80 por ciento de sus ingresos a la comida sola, comparado con el 10 por ciento para los mexicanos más ricos. El elevado precio de la gasolina prepara el escenario para que los huachicoleros la vendan a precios más baratos en el mercado ilegal y así atraer ingresos adicionales para sus comunidades empobrecidas.
La clase dirigente mexicana respondió a los acontecimientos en Palmerito llamando a una mayor militarización del país. Enrique Ochoa Reza, el líder del Partido Revolucionario Institucional (PRI), renueva rápidamente las llamadas para declarar una sesión extraordinaria de la Cámara de Diputados para aprobar la Ley de Seguridad Interior.
Entre los actos conmemorativos del 1862 Batalla de Puebla, popularmente conocido como cinco de mayo, el presidente de México Enrique Peña Nieto habló antes de que las fuerzas armadas, junto con el secretario de Defensa, el secretario de la Marina, y el secretario de finanzas. El reafirmó su compromiso de “apoyarlos, protegerlos, y ver que su dignidad y sus derechos sean respetados en todo momento.” Mientras que el gobernador de Puebla anunció planes para desplegar otros dos mil efectivos militares, dos helicópteros y vehículos blindados al estado de Puebla.