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“Comité para Investigar a Rusia”: el video belicista de Rob Reiner y Morgan Freeman

El actor y director Rob Reiner y el actor Morgan Freeman se han unido a una multitud sórdida de derechistas extremos para impulsar la mccartista campaña anti-Rusia.

Reiner, antiguo recaudador de fondos del Partido Demócrata y ferviente partidario de Hillary Clinton, es miembro del Consejo Asesor de una nueva organización, el “Comité para Investigar a Rusia”, que se describe como una organización “no partidista, sin fines de lucro” que “ayuda a los estadounidenses a entender la gravedad de los continuos ataques de Rusia contra la democracia”.

Como parte del lanzamiento de este grupo abyecto, Freeman narra un video de dos minutos, que empieza: “Hemos sido atacados. Estamos… en guerra”. Freeman pide a sus espectadores que imaginen un guión de película en el que un ex espía de la KGB, “enojado con el colapso de su patria, planea el esquema de la venganza”. Después de convertirse en presidente, “pone la mira en su enemigo jurado: Estados Unidos”.

Morgan Freeman

Freeman continúa: “Y como el verdadero espía de la KGB que es, usa secretamente la guerra cibernética para atacar a las democracias en todo el mundo. Usando las redes sociales para difundir propaganda e información falsa, convence a las personas en sociedades democráticas de que desconfíen de sus medios de comunicación, sus procesos políticos, incluso sus vecinos… Vladimir Putin es ese espía, y esto no es un guión de película”.

El actor entonces solicita al presidente Donald Trump que “nos diga la verdad”—que durante la elección de 2016 “fuimos atacados por el gobierno ruso”.

Invocando el lenguaje de los halcones de la Guerra Fría, Freeman informa a sus espectadores que “el mundo libre cuenta con nosotros para el liderazgo”. Concluye: “Durante 241 años, nuestra democracia ha sido un ejemplo brillante para el mundo de lo que todos podemos anhelar. Y se lo debemos a los valientes que han luchado y muerto para proteger a esta gran nación y salvar la democracia”.

Un número de reaccionarios puros y duros acompañan a Reiner en el Consejo Asesor del Comité para Investigar a Rusia. Entre ellos se destaca James Clapper, quien, como Director de Inteligencia Nacional (2010-17), presidió agencias que realizan espionaje e intrigas contra gobiernos y corporaciones internacionales. Clapper mintió al Congreso sobre el espionaje masivo e ilegal de la NSA a ciudadanos estadounidenses.

Otro ilustre miembro del Consejo es Max Boot, fanático anticomunista nacido en Rusia y defensor de la intervención imperialista de EE.UU. en todas partes. Partidario estridente de George W. Bush y la “guerra contra el terror”, Boot apoyó las invasiones neocoloniales de Afganistán e Irak.

Max Boot

El Consejo se completa con Norman Ornstein, del ultraderechista American Enterprise Institute, y el autor de derecha y ex presentador de programas de entrevistas Charles Sykes, notorio por sus ataques viciosos contra la clase obrera y los pobres con el pretexto de oponerse a la “cultura del derecho”. Otro individuo públicamente asociado con el comité es David Frum, columnista de derecha y ex redactor de discursos de George W. Bush, supuestamente responsable de la afirmación “Eje del Mal” en el discurso de éste sobre el estado de la Unión en 2002.

¿Quién es esta multitud siniestra para exigir una “investigación” sobre Rusia, o alguien más? Clapper, Boot y Frum, para empezar, deberían ser investigados y procesados por cometer o hacer propaganda a favor de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.

Las afirmaciones en el video del comité sobre el liderazgo del “mundo libre” proporcionado por EE.UU., cuya “democracia ha sido un ejemplo brillante para el mundo de lo que todos podemos anhelar”, pertenecen al encabezamiento de la gran mentira hitleriana. Dejando de lado el hecho de que algunos ancestros de Freeman fueron esclavos y teniendo en cuenta sólo el último medio siglo más o menos, el imperialismo estadounidense ha invadido país tras país sobre la base de mentiras (como está detallando actualmente “The Vietnam War”, el documental de Ken Burns), resultando en la muerte de millones de seres humanos.

Ninguna otra élite sobre la faz del planeta tiene el registro sangriento de la clase dominante norteamericana. El Pentágono, la CIA y todo el gigantesco aparato militar y de inteligencia no hacen más que conspirar las 24 horas contra los derechos democráticos de las personas alrededor del mundo.

Sin embargo, la declaración de objetivos del Comité para Investigar a Rusia dice, “El 6 de enero de 2017, las agencias de inteligencia de Estados Unidos compartieron un informe desclasificado que concluye que Rusia había atacado a nuestra nación con el propósito expreso de perturbar la elección presidencial y en última instancia debilitar nuestra democracia. Hasta hoy, ese esfuerzo desestabilizador continúa”.

¡Eso es! Sobre la base de esta afirmación descarada, el comité declara que “Hemos sido atacados. Estamos en guerra”.

Como señaló el WSWS en enero, el informe citado consiste en conclusiones no apoyadas por la CIA, el FBI y la NSA, "utilizando la frase" evaluamos "19 veces sin un solo hecho para demostrar la participación de Rusia ... Uno queda con la simple afirmación:, la comunidad de inteligencia, han hecho un juicio, y ustedes, el pueblo estadounidense, deben tomarlo por fe ".

Como el WSWS señaló en enero, el citado informe contiene conclusiones no corroboradas de la CIA, el FBI y la NSA, “usando la frase ‘nosotros evaluamos’ 19 veces sin un solo hecho que demuestre la implicación rusa… Uno queda con esta simple afirmación: nosotros, la comunidad de inteligencia, hemos emitido un juicio, y ustedes, el pueblo estadounidense, deben aceptarlo de pura fe”.

En cuanto al “brillante ejemplo” de la democracia estadounidense en casa, Freeman y Reiner están cumpliendo las órdenes de Clapper, quien es directamente responsable de triturar la Constitución y la Carta de Derechos y de establecer una estructura de estado policial vigilante que sería la envidia del Gran Hermano de Orwell.

James Clapper

Además, los pirateados correos electrónicos del Partido Demócrata filtrados por WikiLeaks durante la elección de 2016—atribuidos sin ninguna evidencia a las tramas de Putin—contenían información verdadera, no falsa, que no ha sido refutada por los demócratas o Clinton, sobre los esfuerzos antidemocráticos del Comité Nacional Demócrata y la campaña de Clinton para sabotear el reto de Bernie Sanders, así como las transcripciones de los discursos aduladores de Clinton a Wall Street, por los que ella recibió millones en honorarios de charlas (es decir, sobornos).

Tal es el carácter manipulado y antidemocrático de un sistema político que impone el monopolio de dos partidos capitalistas de derecha que están controlados de arriba a abajo por una oligarquía financiera.

¿Han pensado Reiner y Freeman lo que significaría una verdadera guerra con Rusia con armas nucleares? Decenas de millones de muertos, ciudades enteras, regiones o quizás continentes inhabitables, civilización retrocedida décadas o siglos. ¡Qué irresponsabilidad increíble y despreciable!

Fue necesario que el derechista Tucker Carlson de Fox News, de todas las personas, señalara a Reiner algunas de las implicaciones de su propaganda belicista. En el programa de Carlson el jueves, el conductor le preguntó al actor y director, ¿Cómo respondería si el presidente Trump lo tomara en serio y enviara los B-52 a San Petersburgo o bloqueara el Golfo de Finlandia? ¿Usted apoyaría eso?”.

Reiner respondió con falsedad que “No estamos proponiendo ir a la guerra… o una guerra tradicional con Rusia… Cuando decimos que estamos en guerra, estamos hablando de una guerra cibernética”. Carlson señaló que el video “no lo deja claro… Morgan Freeman, en quien todo el mundo confía... [dice] estamos en guerra”.

Las divisiones de política exterior son un factor importante en el manejo de la actual campaña anti-Rusia. Clapper y compañía ven a Rusia como un obstáculo en la campaña de Washington por la hegemonía mundial y consideran al gobierno de Trump demasiado blando o distraído en este sentido.

Pero para figuras como Reiner y Freeman, de mayor importancia es la situación social en EE.UU. y su temor a una radicalización popular. Sus esfuerzos repugnantes coinciden con la publicación del libro de Hillary Clinton, los esfuerzos de Google para censurar a páginas web de izquierda y las quejas cada vez más frecuentes escuchadas en los medios de comunicación y el sistema político estadounidense de que las “noticias falsas”, que de forma creciente significan opinión antisistema, son la fuente de descontento e inestabilidad social en Estados Unidos.

Por eso se explica la afirmación absurda en el video de Freeman de que Putin, “usando redes sociales para difundir propaganda e información falsa”, ha convencido a “personas en sociedades democráticas de que desconfíen de sus medios de comunicación, sus procesos políticos, incluso sus vecinos”.

Reiner y Freeman, celebridades ricas cuyas fortunas se estiman en cientos de millones de dólares, están interviniendo para fomentar la confianza en un sistema mediático y político totalmente desacreditado a los ojos de vastos sectores de la población estadounidense y mundial.

Durante décadas, Reiner ha sido un gran recaudador de dinero para los demócratas en Hollywood. Hizo una campaña vigorosa por Clinton en el último ciclo electoral. En noviembre de 2015, por ejemplo, Reiner y su esposa celebraron una recaudación de fondos en su residencia en el acomodado barrio Brentwood, de Los Angeles. “Clinton asistió a una pequeña recepción en la sala de entrada de los Reiner y más tarde habló en el jardín, con una asistencia de alrededor de 350”, según Variety .

El evento, “con entradas a partir de los 500 dólares, fue promocionado como una conversación con Clinton”. El informe continuó: “Quienes donaron 2.700 dólares se tomaron una foto con Clinton, y los que recaudaron 27.000 dólares tuvieron acceso a la recepción del anfitrión”.

Rob Reiner (Foto: Neil Grabowsky/Montclair Film Festival)

Durante la campaña, Reiner atribuyó la persistencia del apoyo a Trump al racismo de los hombres blancos de la clase trabajadora. Hablando sobre ese apoyo, le dijo al Hollywood Reporter en setiembre de 2016, “Vea los datos demográficos: En su mayoría son hombres blancos que no tienen títulos universitarios. Y, ya sabe, eso es Archie [Bunker]. Entonces también hay una tensión muy seria de racismo que corre a través de sus seguidores…”.

Esta es la voz de alguien que está a mil kilómetros del sufrimiento económico y social de amplias capas de la población estadounidense.

Que Reiner participe en la campaña mccartista antirusa tiene un elemento irónico. Su padre, Carl Reiner, comediante veterano, actor y director, tuvo un roce con la cacería de brujas anticomunista en la década de 1950 e incluso principios de los sesenta.

El Reiner mayor, ahora con 95 años, tuvo el suficiente contacto con figuras de izquierda en Hollywood durante la época en que escribía y actuaba en Your Show of Shows, el popular programa de televisión de Sid Caesar, para recibir una visita de dos agentes del FBI en 1954. Le interrogaron sobre sus hábitos de voto y preguntaron, según Reiner, “¿Conoce a algún comunista?”.

Luego, Reiner sirvió como “frente”—alguien que tomó crédito público por los esfuerzos de escritura de figuras que estaban oficialmente desempleadas por su asociación con el Partido Comunista—para Frank Tarloff, escritor incluido en la lista negra, cuando Reiner trabajaba en el Show de Dick Van Dyke a comienzos de los años sesenta.

Ahora su hijo participa en esta vil secuela de la mccartista histeria antirusa de la década de 1940, 1950 y principios de 1960.

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