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Docentes reclaman huelgas en Oklahoma, Kentucky, Nueva Jersey y Arizona

La huelga de docentes de West Virginia ha hecho eco produciendo conmoción en la clase trabajadora de EUA

Después de que los sindicatos finalizaran el 6 de marzo la huelga de nueve días de 33.000 docentes en las escuelas públicas de West Virginia, hay cada vez más llamados de huelgas y protestas de maestros y otras secciones de la clase trabajadora en todo Estados Unidos, que amenazan con liberarse del control de los sindicatos.

El movimiento de los trabajadores los pone directamente en conflicto con toda la clase dominante y los partidos Demócrata y Republicano. La dependencia del sistema capitalista en la continua supresión de los salarios fue puesta de relieve el viernes, cuando un informe de empleo que mostraba bajos aumentos salariales condujo a un fuerte brinco en los mercados bursátiles.

Los trabajadores de la educación en Oklahoma, Arizona, Kentucky y Nueva Jersey están demandando una huelga. El viernes pasado en Kentucky, cientos de trabajadores educativos protestaron frente al edificio del capitolio estatal en Frankfort para manifestar su oposición a una votación del Senado para reducir en un tercio el ajuste anual del costo de la vida para las pensiones de los docentes, que ya se encuentra 1,5 por ciento por debajo de la inflación. Los senadores republicanos anunciaron que estaban posponiendo una votación sobre el proyecto de ley.

El jueves, los maestros en al menos 28 escuelas en todo Kentucky organizaron manifestaciones en las que protestaban fuera de los edificios de la escuela antes de clases y marchaban hacia adentro en contra del recorte a las pensiones.

Stephanie Winkler, presidenta de la Asociación de Educación de Kentucky, advirtió que el sindicato podría verse obligado a convocar una huelga para mantener el control sobre los trabajadores. "Esperamos que no tenga que llegar a eso", dijo.

El martes por la noche, la Asociación de Educación de Oklahoma publicó un aviso en Facebook anunciando una huelga estatal el 23 de abril. En cuestión de horas, frente a una reacción de los profesores que exigían una acción mucho más agresiva, el sindicato se vio obligado a quitar el aviso. Luego, anunció que la fecha de la huelga había sido adelantada al 2 de abril, pero que se oponía a una huelga total.

Una página de Facebook creada por un maestro de Oklahoma, "Oklahoma Teachers Walkout-The Time is Now" (Ha llegado el momento para que los maestros de Oklahoma salgan a la huelga) creció a más de 60.000 miembros en una semana. Los maestros en Oklahoma tienen los salarios más bajos o los segundos más bajos en el país, debajo incluso de West Virginia.

En Arizona, una página de Facebook creada por un maestro este fin de semana, Arizona Educators United (Educadores de Arizona unidos), creció a más de 26.000 miembros. Los trabajadores en la página están discutiendo la celebración de huelgas, mientras que la Asociación de Educación de Arizona, el sindicato magisterial, se ha opuesto a convocar cualquier huelga antes del 2019.

A fines del mes pasado, más de 4000 maestros en Nueva Jersey votaron a favor de la huelga.

Las luchas de los maestros están inspirando a otras secciones de la clase trabajadora. Más de 1400 trabajadores de Frontier en West Virginia y partes de Virginia están completando la primera semana de huelga contra los esfuerzos del gigante de las telecomunicaciones para recortar empleos de tiempo completo y reducir los beneficios de salud y otros.

Los piqueteros de Frontier hablaron con los reporteros del WSWS el martes. Expresaron un sentimiento cada vez más generalizado a favor de un movimiento unido de toda la clase trabajadora. Chris, un trabajador con nueve años en Frontier, dijo: "Si todos los profesores se unen, y lo mismo para nosotros, si todos los trabajadores de la comunicación nos unimos, no hay lucha que no podamos ganar".

El crecimiento de la lucha de clases es de alcance internacional. Entre las muchas huelgas y protestas que se han desarrollado durante las últimas semanas están:

  • Una huelga de 300 trabajadores en la planta de partes de automóviles ZF-TRW de Windsor, Ontario, que comenzó ayer después de que los trabajadores rechazaran un acuerdo respaldado por los sindicatos. La huelga ya forzó la suspensión de labores en la planta cercana de Fiat Chrysler en Windsor.
  • Una huelga continua de 14 días por más de 40.000 conferencistas en 57 universidades en todo Reino Unido contra recortes de pensiones.
  • Una huelga de conferencistas en universidades públicas de Kenia por salarios bajos y pagos atrasados no pagados que comenzó el 1 de marzo.
  • El cierre de escuelas públicas en toda Argentina el lunes y el martes de esta semana en una huelga de decenas de miles de maestros contra los recortes a la educación pública y la disminución de los salarios reales.
  • Una huelga continúa de ocho días por más de 15.000 trabajadores no académicos en las universidades de Sri Lanka, que exigen un aumento salarial del 20 por ciento.
  • Una huelga de más de 4000 trabajadores siderúrgicos iraníes por el impago de los salarios de dos meses y los atrasos de los bonos, ahora entrando en su tercera semana.

Los sindicatos son muy conscientes de su papel de mantener a la oposición social bajo control, subordinándola al Partido Demócrata e impidiendo que las demandas de huelgas se desarrollen en dirección de una huelga general.

Fueron precisamente las señales de que los maestros de West Virginia estaban recibiendo el apoyo de otras secciones de trabajadores que hicieron que los sindicatos de docentes la concluyeran. La Federación Estadounidense de Maestros de West Virginia y la Asociación de Educación de West Virginia cerraron un trato con el gobernador multimillonario Jim Justice y legisladores estatales que no hace nada para abordar la demanda principal de los maestros para poner fin al aumento de los costos de atención médica. Proporciona un insignificante aumento del cinco por ciento, que se financiará a través de recortes al gasto social, incluido Medicaid, el programa de atención médica para los pobres.

Subrayando el carácter podrido del acuerdo, el superintendente estatal Steven Paine anunció el jueves que los maestros se verán obligados a recuperar los nueve días perdidos desde la huelga. Además, les aconsejó a las juntas escolares locales obligar a los maestros a trabajar durante el receso de primavera.

En una serie de preocupados artículos y declaraciones, los medios de comunicación y los sindicatos alineados con el Partido Demócrata advirtieron sobre las consecuencias de la pérdida de control de los sindicatos sobre los trabajadores. A raíz de la rebelión de maestros en West Virginia, advierten que el caso Janus vs. AFSCME actualmente ante la Corte Suprema de EUA, sobre el permiso a los trabajadores para optar no pagar las cuotas sindicales ni las cuotas justas o de agencia, podría debilitar aún más la capacidad de los sindicatos para reprimir la lucha de clases.

Un artículo publicado en el New York Times el jueves señala: "Los maestros de West Virginia encontraron formas de organizarse y actuar fuera de los parámetros habituales del sindicalismo tradicional... La lección, dijeron los expertos, es que socava los sindicatos del sector público, como el caso Janus busca hacer, no garantizará la paz laboral".

El 1 de marzo, el Washington Post publicó un artículo del exdirector sindical de la AFT, Shaun Richman, advirtiendo que "a los empleadores no les gustará el caos" causado por el debilitamiento de los sindicatos, diciendo que los trabajadores "participarían en huelgas independientes del sindicato" y "buscarían organizaciones más izquierdistas y militantes”.

Las lecciones políticas de la lucha de los maestros de West Virginia deben ser tomadas por maestros y otros trabajadores en West Virginia, por todo Estados Unidos e internacionalmente. La incipiente rebelión contra los sindicatos corporativizados y antiobreros debe ser avanzada conscientemente a través de la formación de comités de base en las fábricas y otros lugares de trabajo, elegidos por y entre los trabajadores, para llegar a unificar la lucha con otras secciones de la clase trabajadora.

Los trabajadores deben oponerse a los intentos de los sindicatos de subordinar sus luchas a apelaciones al Partido Demócrata, que tanto como los republicanos representan los intereses de las grandes corporaciones y las agencias militares y de inteligencia. El desarrollo de un movimiento poderoso de la clase trabajadora debe estar conectado a una lucha política contra los dos grandes partidos de las corporaciones, la escalada de la desigualdad social, la guerra y el sistema capitalista.

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(Artículo publicado originalmente en inglés el 10 de marzo de 2018)

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