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Los trabajadores de Amazon en España convocan su primera huelga en el almacén de Madrid

Los trabajadores de Amazon en la capital de España, Madrid, irán a la huelga el miércoles y el jueves contra los recortes previstos a su paga y prestaciones reducidas por horas extra. Es la primera huelga que afecta a Amazon en España.

Es abrumador el apoyo a la huelga prevista de 48 horas. El 75 por ciento de los trabajadores votó la semana pasada ir a la huelga para mantener los derechos actuales. Esto viene después de huelgas parecidas por parte de los trabajadores de Amazon en Italia, Alemania y Francia durante las rebajas del Black Friday en noviembre.

El almacén de 77.000 metros cuadrados en San Fernando de Henares son las instalaciones más antiguas y más grandes de Amazon en España. Emplea a 1.100 trabajadores fijos y 900 temporales y guarda más de 165 millones de productos.

Amazon domina el mercado del comercio electrónico del país, cuyo valor anual estimado es de €22 mil millones. Lanzada en España en 2011, la compañía invirtió €240 millones allí en 2016 solamente.

Más de un año llevaba negociando Amazon con los sindicatos —CGT, CCOO, UGT and CSIT— para imponer el Convenio Provincial de Logística y Paquetería de Madrid, que reemplazaría el anterior acuerdo del almacén y reduciría drásticamente los derechos de los trabajadores.

Actualmente, los trabajadores ganan en promedio alrededor de €20.000 ó €21.000 anualmente ($24.800 ó $26.000) pero el convenio colectivo reduciría esto a €19.000. El director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos, la persona más rica del mundo, tiene una fortuna personal estimada en más de $100 mil millones, mientras que la capitalización de Amazon en el mercado está en casi $700 mil millones.

El nuevo acuerdo en San Fernando de Henares implicaría:

  • Aumentos salariales más bajos: los salarios caerían por debajo de la tasa de inflación
  • Eliminación de los aumentos de salario por antigüedad
  • Una reducción del 25 por ciento en la paga por baja por enfermedad
  • Un sistema de salarios en dos niveles, en el que los recién contratados ganarían entre €3.000 y 5.000 menos que los actuales trabajadores de plantilla
  • Recortes a las horas extra por trabajar en “horas extraordinarias”, incluyendo vacaciones y turnos nocturnos

En Toledo, Amazon tiene previsto abrir otro centro logístico de unos 100.000 metros cuadrados, el equivalente de 12 canchas de fútbol. Amazon tiene otros cuatro almacenes en diferentes partes de España, uno en Madrid y tres en Barcelona.

El almacén abierto recientemente en El Prat de Llobregat en Barcelona, ocupa una superficie de más de 63.000 metros cuadrados, tiene capacidad para almacenar 25 millones de productos y emplea a 700 trabajadores —que tiene previsto subir a 1.500 a lo largo de los próximos tres años—. Se convertirá en el nuevo centro para todo el sur de Europa, consecuencia de la participación del gobierno regional catalán en una guerra global de pujas para atraer a Amazon. Como dijo el ex president de la Generalitat de Cataluña Carles Puigdemont el año pasado: “Tenemos una serie de recursos territoriales bien preparados: el puerto de Barcelona, el aeropuerto, los sectores de actividad económica en el delta del Llobregat”.

El ataque a los trabajadores de San Fernando de Henares es parte de una estrategia europea y mundial de Amazon. La compañía ofrece bienes a precios rebajados entregados en condiciones de maquila, con su medio millón de trabajadores globalmente integrados sometidos a prisas constantes, vigilancia absoluta, cupos que te desloman, y pausas ínfimas para ir al aseo y para comer.

Estas condiciones se cobraron la vida de tres trabajadores en los EUA a finales del año pasado.

Los trabajadores de San Fernando de Henares, o de cualquier otro almacén de Amazon, no pueden derrotar a corporaciones transnacionales como Amazon sin una lucha internacional unificada. Las palabras de Fred Pattje, el Gerente General de Operaciones en España e Italia de Amazon, lo demuestran —él dejó claro que la compañía se encontraba en etapas avanzadas en su esfuerzo por romper la huelga usando sus centros logísticos de España y de otros países—.

En una rueda de prensa, Pattje dijo que Amazon usaría su inmensa red logística para romper la huelga. “Trabajamos con una red de 46 centros en Europa y, a través de esta, podemos satisfacer la demanda de toda Europa”, dijo. En las instalaciones de Madrid “podemos recibir fácilmente 18.000 ó 20.000 paquetes... Habrá retrasos, pero dudo que sobrepasen unos pocos días”.

Si Pattje se puede jactar de los preparativos de la empresa para romper la huelga, ello se debe al papel de los sindicatos, que actúan como facilitadores de la explotación impuesta por Amazon.

Los sindicatos han aislado la huelga, negándose a extenderla a otros almacenes de Amazon en España, como el de Getafe, el de El Prat de Llobregat y el de Martorelles, o a trabajadores de las muchas subcontratas utilizadas por Amazon para transportar bienes. El llamamiento a un boicot por parte de los consumidores una semana antes de la huelga tiene por objetivo solo dar una excusa a su aislamiento impuesto.

Marc Blanes, dirigente de la CGT en el almacén, le dijo a eldiario.es que el llamamiento al boicot surgió como “otra medida de presión sobre la compañía” dado que consideran que el efecto de la huelga puede ser minimizado por la red de centros logísticos en otras partes del continente. “Amazon tiene una red logística casi rompehuelga, con 46 centros en Europa”, añadió.

De hecho, los principales rompehuelgas han sido los sindicatos. Durante los 17 meses de negociaciones con la compañía desde que caducara el convenio colectivo, ni siquiera intentaron coordinar paros contra Amazon en otras partes de Europa.

El 24 de noviembre, el Black Friday, tradicionalmente el día de compras más ajetreado del año, trabajadores de centros de distribución de Amazon en Alemania, Francia e Italia fueron a la huelga. CGT, CSIT, CCOO y UGT no solo se negaron a unirse a la huelga, sino que hicieron de esquiroles. En las palabras de Blanes a eldiario.es, durante la huelga del Black Friday, “Tuvimos que cubrir la demanda de Francia, donde tenían un conflicto, [y] nos pidieron que hiciéramos horas extra, etc.”.

La CGT también da margen a Amazon para usar trabajadores temporales durante la huelga. La CGT le dijo a Business Insider que el personal temporal —casi 900 de las 2.000 personas que trabajan en el almacén— también tienen derecho a ir a la huelga, pero “no queremos presionarlos al mismo nivel, algunos de ellos puede que estén por renovar sus contratos”.

El papel despreciable que desempeña la anarcosindicalista CGT es otra prueba de que los trabajadores necesitan nuevas organizaciones —comités de las bases en los lugares de trabajo, independientes de los sindicatos, que controlen democráticamente. La CGT, el tercer sindicato más grande y promocionado por varios grupos de la pseudo-izquierda como una alternativa radical a la socialdemócrata UGT y a las estalinistas CCOO, respalda las mismas divisiones nacionalistas que los otros. Desempeña un papel político perjudicial al tentar a trabajadores desilusionados con las federaciones sindicales más grandes con una fraseología radical y militante. Cuando están en posiciones dominantes como lo están en los almacenes de Amazon y en algunos sectores de la industria automotriz y de la del transporte, claudican tan pronto como sus competidores socialdemócratas y estalinistas.

El Comité Internacional de la Cuarta Internacional y sus secciones a nivel internacional han establecido la Voz internacional de los trabajadores de Amazon como una plataforma de oposición, con el cometido de desarrollar comités independientes en los lugares de trabajo que unan a los trabajadores de cada planta con sus hermanos y hermanas en una lucha mundial contra la explotación y por la igualdad social. El boletín denuncia las condiciones de trabajo dictatoriales, introduce a los trabajadores al socialismo, y brinda regularmente noticias y análisis de la política mundial del World Socialist Web Site.

Animamos a los trabajadores de Amazon a que escriban a la Voz internacional de los trabajadores de Amazon para que compartan sus historias y denuncien las injusticias en sus lugares de trabajo. El boletín respetará el anonimato de todos los trabajadores y tomará precauciones para asegurarse de que no queden expuestos a represalias. Para actualizaciones regulares, suscríbete al boletín, dale “me gusta” a nuestra página de Facebook, y compártelos con tus compañeros de trabajo.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 19 de marzo de 2018)

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