El contrato que cubre a un cuarto de millón de trabajadores de UPS expiró el martes 31 de julio. El sindicato Teamsters está obligando a los trabajadores a continuar trabajando sin un nuevo contrato, desafiando abiertamente el voto de más del 93 por ciento de la fuerza laboral a principios de junio autorizando una huelga nacional a partir de la medianoche del primero de agosto.
El 10 de julio, el sindicato anunció que había extendido indefinidamente el contrato vigente por al menos 60 días. El anuncio sucedió cuando el sindicato publicó el contrato propuesto para 2018-2023, el cual es una provocación contra los trabajadores. El sindicato es consciente de que existe una amplia oposición al acuerdo y está buscando un aplazamiento para desgastar a los trabajadores.
El acuerdo propuesto incluye:
* La creación de una nueva clase "híbrida" de trabajadores mitad conductores mitad trabajadores de almacén "22.4", a quienes se les pagará mucho menos que los conductores actuales y no se les garantizará horas de tiempo completo. La nueva posición, la cual el sindicato de los Teamsters presumió que fue su propia propuesta, fue diseñada para destruir los últimos puestos de trabajo decentes de la empresa y extender la "flexibilidad" de los almacenes a los camioneros.
* Mantiene salarios permanentemente bajos para los trabajadores de medio tiempo que conforman más de dos tercios de la fuerza de trabajo de UPS. El sindicato presume que los salarios de los trabajadores de medio tiempo llegarán a 15.50 dólares la hora, todavía siendo un salario de nivel de pobreza, para 2023.
* Nada protege a los trabajadores de que no sean obligados a trabajar horas extras durante la temporada alta hasta por 70 horas por semana.
* No hay cambios a las peligrosas condiciones de trabajo causadas por las interminables demandas de aceleración corporativas.
Chris, un conductor de UPS, le dijo al World Socialist Web Site, "La compañía y el sindicato sienten que esta nueva propuesta será rechazada por los miembros. El sindicato ha estado en modo de bloqueo y ni siquiera ha pensado en enviar boletas para votar. El noventa y tres por ciento votó por un paro. Esa es una gran cantidad para que la empresa y IBT [International Brotherhood of Teamsters] superen".
La creciente ira entre los trabajadores se manifestó en una declaración de video, publicada en YouTube por un conductor de UPS llamado Tyler Binder el 27 de julio, que ha sido vista más de 15.000 veces. El trabajador denunció al sindicato por trabajar para "formular opiniones sobre este contrato y metérnoslo en la garganta. No son ellos los que tendrán que vivir con este contrato diario".
Binder señaló que el sindicato "seguirá adelante y autorizará un voto de huelga y luego dos o tres semanas después, autorizará una extensión indefinida del contrato".
Thomas, un trabajador de medio tiempo que lleva 10 años en el almacén, le dijo al WSWS que los trabajadores en el almacén estaban "sacudiendo la cabeza al respecto, diciendo sarcásticamente que hay una 'extensión'. Todos piensan que esta es una táctica para desgastarnos para que aceptemos el contrato tal como es. El sindicato envió algo que decía: ‘No escuchen a los trolls de internet’".
Esta es una referencia a un video emitido por un local de los Teamsters que difamó toda oposición al contrato como el trabajo de "trolls" de Internet, en un lenguaje que rememora las denuncias de United Auto Workers sobre la resistencia a su contrato entreguista en 2015 —ya que fue develado que este fue obtenido bajo condiciones de sobornos a oficiales de UAW por parte de los gigantes automotrices— como "noticias falsas".
Hay casi 300 comentarios en el video, la mayoría de ellos por trabajadores de UPS que se oponen al contrato y denuncian a los Teamsters.
Hay muchas sospechas entre los trabajadores de que, al igual que el UAW en 2015, los Teamsters impulsarán el contrato mediante un fraude en las papeletas. Estos temores han sido agravados por el hecho de que el sindicato ha anunciado que utilizará un sistema electrónico de votación en el contrato nacional de este año por primera vez. Thomas agregó: "Me siento incómodo, porque creo que no importa cuántas personas voten 'no', intentarán aprobarlo".
Los trabajadores de UPS no deben permitir que los Teamsters lleven a cabo su conspiración con la compañía. Para luchar contra el contrato, el cual es una total traición, los trabajadores deberían formar sus propias organizaciones, comités de almacén y bodegas, para tomar la lucha en sus propias manos.
Dichos comités deben formular inmediatamente la demanda de una supervisión por parte de los trabajadores sobre el recuento y la verificación de las boletas en la votación del contrato. No debe haber negociaciones internas y tratos entre la empresa y el sindicato; todas las negociaciones contractuales deben transmitirse en vivo para que los trabajadores las vean, y todos los acuerdos y memorandos adicionales deben publicarse antes de cualquier votación.
Un rechazo del contrato debería ser el punto de partida para una huelga nacional y un giro para otras secciones de trabajadores, incluidos los del Servicio Postal de los Estados Unidos, Amazon, FedEx y otros trabajadores en los Estados Unidos e internacionalmente.
Al contrario de lo que afirman los Teamsters por una Unión Democrática (TDU, por sus siglas en inglés), una facción "disidente" del aparato sindical de los Teamsters, no hay forma de "reformar" el sindicato para luchar por los intereses de los trabajadores.
El mismo TDU no quiere una lucha y explícitamente no está haciendo un llamado por una. Sus diferencias con James Hoffa y el liderazgo actual de los Teamsters son sobre la división del botín extraído de la explotación de los trabajadores. El llamado del TDU a un voto de "no" tiene como objetivo canalizar la enorme oposición de las masas y mantenerla dentro del control del sindicato.
Los trabajadores de UPS enfrentan más que la avaricia de una compañía y la complicidad de los Teamsters. Cada lucha de los trabajadores para defender sus condiciones es una lucha política, dirigida contra los intereses de la élite corporativa y financiera, todo el sistema capitalista y los dos grandes partidos políticos que lo defienden.
El sindicato, los partidos capitalistas y los medios de comunicación declaran que no hay dinero para proporcionarle a cada individuo un trabajo bien remunerado, atención médica y condiciones laborales decentes. Esto se debe a que defienden la subordinación de cada aspecto de la vida a los intereses de una pequeña oligarquía corporativa.
Los más de 7 mil millones de dólares en beneficios antes de impuestos que fueron reportados por UPS el año fiscal pasado serían suficientes para proporcionar un aumento inmediato de 32.000 de dólares al cuarto de millón de empleados de UPS. La élite corporativa y financiera ha acumulado grandes sumas en las espaldas de la explotación de la clase obrera, tanto bajo la Administración demócrata de Barack Obama como actualmente con la Administración republicana de Donald Trump.
La tarea crítica es construir un movimiento político de la clase trabajadora que expropiará las fortunas de la oligarquía, transformará las corporaciones gigantescas y los bancos en servicios públicos controlados públicamente, y reorganizará la economía alrededor de una verdadera igualdad social, en lugar de las ganancias privadas.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 2 de agosto de 2018)