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La conspiración del sindicato Teamsters y UPS para recortar las prestaciones de salud

Más de un cuarto de millón de conductores y trabajadores de almacén en UPS se enfrentan a una emboscada conjunta por parte de la compañía y el sindicato Teamsters. Ambos buscan impulsar la aprobación contratos totalmente entreguistas que transferirán aún más riqueza de los trabajadores a la corporación y sus accionistas.

Las condiciones de los trabajadores de UPS ya son un escándalo. Los conductores de entrega se ven obligados a trabajar hasta 70 horas por semana, especialmente durante la temporada alta, y deben mantener un ritmo frenético de trabajo en furgonetas que pueden superar los 50 grados Celsius en el verano.

En el almacén, la mayoría de los trabajadores son de tiempo parcial y llegan a recibir tan solo $10 por hora. Trabajan en plantas calientes sin aire acondicionado. Las lesiones tanto para los conductores como para los trabajadores de almacén son comunes debido a las asignaciones de trabajo inseguras.

El contrato tentativo de Teamsters-UPS empeoraría estas condiciones. Los salarios de los trabajadores a tiempo parcial aumentarían a $15,50 para 2022. Esto no es suficiente para vivir hoy, y valdrá aún menos en cuatro años. El contrato reducirá los salarios de los conductores mediante la creación de un nuevo rol "híbrido" que también se utilizará para extender el tiempo parcial a los encargados de entregas.

Muchos trabajadores de UPS, particularmente aquellos en los almacenes, nos han indicado que la única razón por la que se han quedado en el trabajo es por los beneficios de atención médica, los cuales fueron conquistados a través de difíciles batallas de clase por parte de los trabajadores de UPS a mediados del siglo XX. Esta realidad constituye, por sí sola, una condena contra el capitalismo y el Partido Demócrata y Republicano, que sistemáticamente se han opuesto y desmantelado el acceso a la atención médica provista por el gobierno para la clase trabajadora.

Sin embargo, muchos trabajadores desconocen la conspiración en curso de los Teamsters con la gerencia de UPS para destruir sus beneficios médicos existentes.

Esta agenda se implementó como parte de las negociaciones para el contrato de 2013. Según el acuerdo, que terminó siendo aprobado por encima de una oposición generalizada, UPS canceló el seguro médico proporcionado por el empleador. La compañía traspasó dicha obligación a un Fondo de Planes de Salud y Bienestar de los Estados Centrales, el cual es controlado conjuntamente por UPS y los Teamsters. Posteriormente, en 2014, el fondo cambió su nombre a Teamcare.

Más de 140.000 trabajadores fueron cambiados del plan de la compañía a Teamcare. La nueva cobertura exigía que los trabajadores en muchas regiones paguen nuevas contribuciones semanales de $90 además de otros sustanciales cargos en deducibles, primas y copagos con menos opciones de proveedores médicos.

Para UPS, la importancia del cambio fue que le permitió a la compañía deshacerse de tener que cubrir los crecientes costos de las prestaciones de salud para sus empleados. Solo proporcionó un pago global único para el fondo Teamcare de $2,3 mil millones y acordó realizar contribuciones regulares al fondo según lo establecido en los acuerdos con los Teamsters.

En su informe financiero anual 2013-2014, dirigido a los acreedores e inversores financieros de Wall Street, la gerencia de UPS se jactó de las fortunas que podrían canalizarse a las ganancias debido a este cambio.

Bajo el encabezado, "Transferencia de pasivos", la compañía dijo que "eliminó un pasivo significativo de nuestro balance", lo que "controlaría la volatilidad de la inflación en la atención médica [es decir, el aumento en los costos de salud] y eliminaría el riesgo asociado con el futuro cuidado de salud para jubilados".

Agregó que el nuevo modelo "nos permitiría negociar nuestras contribuciones hacia los costos de la salud en el futuro". En otras palabras, la compañía podría llegar a acuerdos con los Teamsters para recortar sus pagos de atención médica para los trabajadores. Esto dará paso a una crisis financiera del fondo que se utilizará para justificar recortes drásticos a los beneficios de los trabajadores.

Para la burocracia de los Teamsters, el cambio significó obtener el control conjunto de un fondo de más de $5 mil millones.

A cambio de obtener el control de este vasto fondo de inversión, el sindicato aceptó asumir la responsabilidad de recortar directamente los beneficios de salud de los trabajadores. De hecho, tiene un interés material directo en hacerlo a medida que la empresa reduce sus contribuciones al fondo.

En los últimos cuatro años, muchos trabajadores han experimentado un aumento en los costos como resultado del cambio a Teamcare. Daniel, un conductor de 25 años en Los Ángeles, nos dijo que la compañía y el sindicato habían estado "reduciendo nuestros beneficios, nuestros beneficios de salud". Cada contrato parece que estamos pagando más cuando la compañía está obteniendo ganancias récord".

"Solían cubrir medicamentos recetados de marca, y teníamos una opción", dijo, pero ahora "tomamos el genérico". Agregó que está "recibiendo facturas por ir al médico que nunca recibía. Eso me dice que no están pagando tanto como antes. Todo esto comenzó cuando el sindicato comenzó a hacerse cargo de la atención médica. Estábamos mejor cuando estaba en el plan de UPS, pero el sindicato se hizo cargo y ahora estamos pagando aquí y allá".

Daniel agregó que el sindicato "negociará a la baja, nos dará menos cobertura y se embolsará el dinero sobrante. Probablemente estaban tan contentos de que obtuvieron el fondo de salud, y la compañía ya no tiene que lidiar con eso".

El ataque a los beneficios de salud de los trabajadores de UPS sigue el modelo de la conspiración del sindicato automotor UAW con las compañías de dicha industria. En 2007 establecieron el fondo de la Asociación de Beneficiarios de Empleados Voluntarios para trasladar sus responsabilidades sanitarias al UAW. Las corporaciones ahorraron miles de millones de dólares al transferir sus obligaciones, mientras que el UAW tomó el control de un fideicomiso financiado con acciones automotrices.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 23 de agosto de 2018)

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