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Perspectiva

Campos de concentración para niños en Estados Unidos

Por todo Estados Unidos, al amparo de la oscuridad, el Gobierno está deteniendo a niños inmigrantes y enviándolos a campos de concentración en el desierto en Tornillo, Texas, cerca de la frontera entre EUA y México. En semanas recientes, cientos han sido transferidos de albergues temporales a Tornillo, donde viven bajo carpas, con 20 niños por cuarto.

El New York Times entrevistó a empleados en los albergues que describieron escenas que rememoran los episodios más infames de la historia estadounidense, incluyendo la captura de esclavos fugitivos, la expulsión de nativos de su tierra y el internamiento de japoneses-estadounidenses durante la Segunda Guerra Mundial.

El Times, “A fin de evitar los intentos de escape, las acciones se toman tarde en la noche porque es menos probable que los niños intenten escaparse. Por esa misma razón, a los niños les informan con poco aviso de que serán trasladados”.

Con los niños en pánico, algunos empleados de los albergues presuntamente lloraron cuando los oficiales llegaron a las instalaciones. Otros reclamaron y manifestaron inquietudes por la seguridad de los niños en el campo de concentración del desierto, pero sin resultados.

Los niños suplicaron que les dijeran si los iban a cuidar en el nuevo lugar. Los números de teléfono para contactos de emergencia fueron escritos en cinturones que amarraron alrededor de las cinturas de los niños.

Aproximadamente 13.000 niños están actualmente detenidos en albergues e instalaciones de detención a nivel nacional, una cifra récord. Las condiciones en los centros de detención y albergues son deplorables, con niños que reportan casos de violaciones, abuso sexual y violencia física.

El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) está expandiendo el tamaño de la capacidad de la ciudad de carpas de 1.600 jóvenes inmigrantes a 4.000. A partir de noviembre y hasta marzo, la temperatura promedio será menor a los 4 grados Celsius.

El Gobierno de Trump pronto comenzara a detener a los niños indefinidamente, después de haber invalidado el acuerdo del caso Flores, según el cual el Gobierno tenía prohibido detener a niños inmigrantes más de 20 días. La Administración también ha estado arrestando, encarcelando y deportando a familiares de los niños detenidos que presenten solicitudes oficiales para ser sus anfitriones.

Las detenciones de niños a media noche propias de la Gestapo han sido tratadas sin importancia por ambos partidos de las grandes empresas y la prensa. En cambio, la élite política y mediática se han enfocado exclusivamente en la acusación de que el nominado a la Corte Suprema, Brett Kavanaugh, abusó sexualmente de Christine Blasey Ford en una fiesta en 1982, cuando ambos eran adolescentes.

Este foco de atención por parte del Partido Demócrata es un esfuerzo deliberado para distraer del historial propio de Kavanaugh como defensor de las detenciones indefinidas y la tortura bajo el Gobierno de Bush. Los demócratas han encubierto el hecho de que en 2017 Kavanaugh emitió un fallo que prohibió a una inmigrante de 17 años en detención su derecho a abortar con base en el argumento de que los inmigrantes no tienen los mismos derechos básicos.

El sábado, dando un discurso en Austin, Texas, la líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, hizo comentarios reveladores sobre la estrategia electoral de medio término de su partido. Les aconsejó a los candidatos a no enfocarse en los ataques de Trump contra los inmigrantes, explicando que el llamado a “cerrar ICE [en inglés, Servicio de Inmigración y Control de Aduanas]” solo “le sirve al presidente”. Según el Texas Tribune, Pelosi dijo haberles sugerido a los candidatos demócratas que centrarse en dicho tema era “desperdiciar energía”.

Pese a afirmar que es un partido “antirracista”, el Partido Demócrata se orienta al chauvinismo antiinmigrante de Trump. El 26 de septiembre, casi 70 por ciento de los diputados demócratas votaron a favor o “presentes” en una resolución “reconociendo que permitir a inmigrantes ilegales el derecho a votar desvaloriza el sufragio y disminuye el poder de votación de los ciudadanos estadounidenses”. Keith Ellison, líder del ala “progresista” del Partido Demócrata, fue una de las que votó a favor de la resolución antiinmigrante.

El mismo día de este voto, el gobernador demócrata de California, Jerry Brown, vetó un proyecto de ley estatal que habría prohibido que oficiales migratorios arresten a inmigrantes dentro de los tribunales. Brown también incrementó el despliegue de soldados de la Guardia Nacional del estado a lo largo de la frontera con México.

Siguiendo el ejemplo de los demócratas, todo un conjunto de grupos políticos que se hacen llamar “socialistas” pero en realidad operan como facciones del Partido Demócrata, han abandonado su defensa de los inmigrantes.

La Organización Internacional Socialista no ha publicado ni un solo artículo sobre los ataques del Gobierno contra los inmigrantes desde el 10 de septiembre. Socialist Alternative y la revista Jacobin, la cual está vinculada con los Democratic Socialists of América (DSA), no ha publicado artículos sobre la situación de los inmigrantes desde el 24 y el 22 de agosto, respectivamente. La edición de otoño de la revista del DSA, DemocraticLeft, no incluye ni una sola referencia a los ataques contra los inmigrantes.

El Partido Socialista por la Igualdad ve la defensa de los inmigrantes como una cuestión urgente no solo para los inmigrantes, sino para la defensa de los derechos democráticos de toda la clase obrera.

Cada ataque contra los inmigrantes es un ataque contra la clase trabajadora. Hay 20 millones de inmigrantes indocumentados en EUA, constituyendo un segmento importante de la población trabajadora. Mientras que la clase gobernante busca dividir a diferentes secciones de trabajadores y enfrentarlos unos contra otros, la lucha contra el poder de las empresas y la desigualdad social es imposible sin la unidad de los trabajadores inmigrantes y no inmigrantes.

Más allá, los métodos policiales-estatales actualmente empleados contra los inmigrantes serán utilizados contra todos los trabajadores y oponentes políticos del Gobierno. El Gobierno federal está construyendo una red de campos de concentración y facultando a las agencias estatales a poder romper puertas, colocar retenes, realizar allanamientos militares contra centros de trabajo y encarcelar a personas sin el proceso legal debido. Este es un mecanismo poderoso de represión estatal que la burguesía utilizará contra los trabajadores en huelga y manifestantes.

La defensa de los trabajadores inmigrantes es necesaria para establecer la unidad de la clase obrera internacionalmente. En prácticamente cada país, los inmigrantes conforman una sección significativa de la clase trabajadora y en todos atacan sus derechos. En Alemania, Polonia, Hungría, Austria y el resto de Europa, los Gobiernos están adoptando las políticas antiinmigrantes avanzadas por los partidos neonazis con el propósito de crear antagonismos entre trabajadores y bloquear el crecimiento de la lucha de clases.

Nacionalistas como Bernie Sanders afirman que los inmigrantes debilitarán la posición de la clase trabajadora. Por el contrario, la presencia de poblaciones internacionales grandes en cada país es testigo del carácter global de la producción y el carácter global de la propia clase obrera. Refleja la unidad objetiva de los intereses de los trabajadores de todos los países y de todos los orígenes nacionales, encarando las mismas condiciones de explotación a manos de las mismas corporaciones transnacionales. Los trabajadores tienen actualmente una oportunidad sin precedentes para abrir líneas de comunicación a través de toda frontera nacional para fortalecer su posición contra el enemigo común, el empresariado.

La lucha para asegurar los derechos democráticos y sociales básicos de la clase obrera exige una defensa firme de los derechos de los inmigrantes y una oposición incondicional a toda forma de racismo y chauvinismo nacional. El Partido Socialista por la Igualdad exige:

· La liberación inmediata de todos los inmigrantes detenidos y el desmantelamiento de los campos de concentración y prisiones para inmigrantes.

· La abolición de ICE, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) y todas las agencias policiales migratoria a nivel internacional.

· El enjuiciamiento de todos los oficiales gubernamentales responsables de encarcelar a inmigrantes y a niños inmigrantes.

· La ciudadanía inmediata de todas las personas indocumentadas donde sea que residan.

· La desmilitarización de las fronteras y el desmantelamiento de los puntos de control fronterizos para permitir el paso libre y seguro.

· El derecho garantizado de los trabajadores a viajar y trasladarse por todo el mundo.

Los trabajadores deben revivir la consigna de larga tradición “¡Si tocan a uno, nos tocan a todos!”. Este es el prerrequisito necesario para el desarrollo de un movimiento internacional revolucionario socialista.

(Publicado originalmente en inglés el 2 de octubre de 2018)

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