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¡Rompan el aislamiento de los transportistas de UPS! ¡Formen comités de base para unir a los trabajadores contra la empresa!

Más de 11.000 transportistas y trabajadores de almacén de UPS Freight estarán finalizando su votación mañana sobre un nuevo convenio entreguista respaldado por el sindicato Teamsters y la gerencia de UPS.

El 5 de octubre, una mayoría contundente de los trabajadores ya había rechazado el contrato. El 26 de octubre, el Teamsters anunció que los trabajadores estaban obligados a votar un acuerdo prácticamente igual. De aprobarse, crearía un nuevo nivel de conductores con menor paga, mantendría los salarios de pobreza para los trabajadores de tiempo parcial en los almacenes y socavaría aún más los puestos de tiempo completo por medio de la proliferación de subcontratos.

Esta votación se produce bajo condiciones de chantaje e intimidación por parte del Teamsters.

Los trabajadores han reportado que los locales del Teamsters han estado implementando métodos para que la participación en el voto sea menor al 50 por ciento. Algunos solo están permitiendo 30 minutos por día para que los trabajadores voten, imposibilitando el voto de muchos conductores; otros solo están recibiendo votos el domingo por la mañana; y otros están obligando a los trabajadores a manejar una hora hasta el lugar de votación.

Estas medidas crudas buscan permitir que el sindicato utilice la misma norma que empleó para imponer un contrato entreguista a un cuarto de millón de trabajadores de envíos de paquetes pequeños, desafiando al 54 por ciento que votó “no” el mes pasado. La Constitución del Teamsters establece que, si menos de la mitad de la fuerza laboral vota, una mayoría de dos terceras partes es necesaria para rechazar una propuesta del sindicato.

Después de que el Teamsters anunciara la votación del 26 de octubre, permitió que UPS les ordenara a los trabajadores que esa semana vaciaran todas las entregas de su sistema y redujeran el apalancamiento de los trabajadores en caso de una huelga. Tanto la gerencia como el sindicato han amenazado abiertamente a los trabajadores con que un rechazo del contrato podría provocar un cierre patronal.

Cualquier organización que estuviera comprometida de alguna forma a defender a los trabajadores respondería a tales declaraciones con preparativos inmediatos para expandir la lucha de los trabajadores contra la empresa. Por el contrario, el Teamsters ya le ha dijo a los trabajadores que, en caso de un cierre patronal o una huelga, los aislará ordenando a los trabajadores de envíos pequeños de UPS a seguir trabajando.

Una huelga “solo se dirigiría contra UPS Freight, no contra UPS Parcel o cualquier otra entidad de UPS”, aseguró a trabajadores el copresidente de negociaciones de Teamsters con UPS Freight, Kris Taylor, el 1 de noviembre. Los trabajadores de UPS Parcel, que maneja paquetes pequeños, han reportado que recibieron paquetes irregulares y de mayor tamaño, indicando que la empresa está procesando los envíos de carga en las instalaciones de paquetería.

Ante las amenazas de los gerentes de UPS contra los trabajadores, Teamsters solo ha añadido más amenazas. Ha ignorado las interrogantes de los trabajadores sobre si perderán o no su cobertura médica administrada conjuntamente por el sindicato, Teamcare, en caso de una huelga o cierre patronal.

El sindicato declaró que su contrato entreguista es la “oferta última, mejor y final” y “No hay nada más que podamos conseguir de las negociaciones en este punto. La empresa dice que no hay más. Ni un centavo, ni medio centavo”.

El Teamsters está tratando a los trabajadores como si fueran tontos. Los trabajadores saben que UPS acaba de publicar su reporte financiero del tercer trimestre del año, mostrando un aumento de 20 pro ciento en sus ganancias a $1,5 mil millones en solo 90 días de operaciones. La división de carga (Freight) registró por sí sola una ganancia de $260 millones, 30 por ciento más que el año pasado y aproximadamente el equivalente a $23.000 por trabajador. Y esto no incluye los $3 mil millones que serán entregados por UPS en dividendos a sus accionistas milmillonarios en Wall Street este año.

Cabe tomar ciertas conclusiones básicas de esta situación. Los trabajadores no pueden luchar contra las empresas como individuos. Saben que necesitan estar organizados. Sin embargo, el Teamsters no es una organización obrera, sino un brazo de la gerencia de la empresa controlado por ejecutivos empresariales pudientes y a cargo de dividir a los trabajadores y prevenir cualquier lucha.

El primer paso para que los trabajadores puedan librar una verdadera batalla deben tomar la lucha en sus manos, formando organizaciones que ellos mismos controlen directa y democráticamente, y que sean independientes del Teamsters. El Boletín de los Trabajadores de UPS del WSWS urge a los trabajadores a formar comités de base en cada lugar de trabajo, compuesto enteramente por trabajadores en cada sede para dar expresión a los intereses y la voluntad de los trabajadores y para proveer una plataforma desde la cual pueden decidir cómo organizar su lucha.

La primera tarea de estos comités es romper el aislamiento y la división de los trabajadores de carga y paquetería. Deben emitir una apelación directa a organizar una lucha en común y preparar una huelga a nivel nacional.

Existe un apoyo amplio para tal lucha. En el mes que ha transcurrido desde que el Teamsters le clavó el contrato entreguista por las gargantas a los trabajadores de paquetería, el impacto y el enojo iniciales tan solo se han profundizado. El nuevo contrato es ilegítimo. Los trabajadores votaron en contra y, por ende, deben considerarlo nulo y sin efecto. Los trabajadores de UPS Freight también deberían votar en contra de un contrato podrido que ya rechazaron.

Los trabajadores saben que poseen un poder inmenso. Se aproxima la temporada alta de entregas, el periodo más crítico para las ganancias de UPS. Es por esto que el Teamsters y la gerencia están tan determinados a impedir un paro.

En lo que concierne las facciones supuestamente militantes del aparato sindical, Teamsters United (TU) y Teamsters for a Democratic Union (TDU), no las asusta menos cualquier lucha de los trabajadores. El sitio web del TDU no ha publicado nada sobre la situación que enfrentan los transportistas de carga.

Respecto al TU, Sean O’Brien, cuyo salario es de $300.000 por año, y Fred Zuckerman publicaron una declaración en Facebook que llama a votar “no”, pero afirma que “todavía existe la posibilidad de que [el presidente del Teamsters] Hoffa defienda a sus miembros. Un voto en contra obligaría a la empresa y al sindicato a reanudar las negociaciones”.

Todas las acciones del Teamsters demuestran que es completamente insensible a los deseos de las bases y esto solo aumenta la insistencia del TU de que los trabajadores sigan apelando una y otra vez a la dirección bajo Hoffa. A todas las facciones del Teamsters les horroriza que los trabajadores se liberen de su control y se organicen por ellos mismos.

El Boletín de los trabajadores de UPS del WSWS proveerá asistencia a los trabajadores que quieran librar esta lucha y los anima a contactarnos hoy.

(Publicado originalmente en inglés el 10 de noviembre de 2018)

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