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Miles de docentes franceses se unen a protesta de “Lapiceros rojos” en Facebook

“Tenemos la misma lucha en Francia que en Estados Unidos”

Inspirados por las manifestaciones de masas de los "Chalecos amarillos" iniciadas el 17 de noviembre y organizadas en las redes sociales, decenas de miles de maestros en toda Francia se están uniendo a los grupos de Facebook llamados "Stylos Rouges" (Lapiceros rojos) para expresar su oposición a los recortes de fondos y las malas condiciones de trabajo en las escuelas y llamar a una lucha unida.

La creciente oposición entre los maestros franceses es parte de la expansión de la lucha de clases entre los maestros y otras secciones de trabajadores a nivel internacional. En Los Ángeles, el segundo distrito escolar más grande de los Estados Unidos, decenas de miles de docentes harán huelga hoy para exigir un mayor financiamiento y oponerse a la expansión de las escuelas autónomas o concertadas con fines de no lucro.

El año pasado fue testigo de huelgas en todo el estado por parte de educadores en Virginia Occidental, Oklahoma y Arizona, que se desarrollaron, especialmente en el caso de Virginia Occidental, en una rebelión contra los sindicatos nacionales del sector educativo, los cuales se dedicaron a sofocar las huelgas e imponer acuerdos traicioneros a los maestros.

Significativamente, al igual que con las huelgas de maestros en Estados Unidos y las protestas de los Chalecos amarillos, el movimiento de los maestros franceses se está desarrollando en las redes sociales, en gran medida fuera del control de los sindicatos de dicho sector que han colaborado con un Gobierno tras otro para reducir los salarios y erosionar las condiciones en las clases.

El grupo "Stylos Rouges" se estableció el 12 de diciembre en respuesta a las protestas de Chalecos amarillos y desde entonces se han unido más de 60,000 usuarios de Facebook. Los maestros están publicando comentarios sobre el impacto de décadas de recortes en el gasto de educación, lo que los obligó a trabajar largas horas en casa, provocó el desbordamiento de las clases con más de 35 estudiantes y redujo los salarios a niveles imposibles para vivir.

Caroline, una profesora con 14 años de experiencia y miembro del grupo en Facebook habló ayer al World Socialist Web Site y le dio su apoyo a la huelga de los maestros de Los Ángeles. "Sus demandas son similares a las nuestras", dijo. “Estamos exigiendo aumentos salariales... una reducción en el tamaño de las clases (hemos visto muchas clases cerradas y, por lo tanto, el número de estudiantes aumentó en cada clase) y al mismo tiempo el crecimiento de las clases con estudiantes que tienen grandes dificultades y necesidades específicas, así como un reconocimiento de nuestras horas de trabajo" fuera de clase.

“¡Así que buena suerte para su huelga mañana!”. Añadió que anteriormente ella “realmente creía que los maestros eran mejor tratados en los EUA. Pensé que estábamos un poco solos en esta situación". Pero "tenemos la misma lucha en Francia que los Estados Unidos por defender las escuelas públicas y poder formar ciudadanos iluminados. ¡Y es porque nosotros, los maestros, todavía creemos en un mundo mejor para mañana, que lucharemos por conseguir!".

Un manifestante sostiene un cartel que dice: “Educadores enojados, escuelas enfermas, una democracia en peligro”

De hecho, muchos de los comentarios dejados por maestros franceses se leen como si hubieran sido escritos por maestros en Virginia Occidental, Oklahoma o Los Ángeles. "Desde septiembre, tuve que gastar alrededor de €300 de mi bolsillo para tener una pequeña biblioteca en el aula y poder imprimir", dijo Sam.

"Soy un ayudante para estudiantes discapacitados [Accompagnant d'élève en Situation de Handicap—AESH] en una escuela secundaria y me uní al grupo para apoyar a otros ayudantes", dijo Tassin. "He visto horrores en este sitio. Contratos por €602 al mes y personas que pueden o no pueden pagar los gastos del comedor escolar. Algunos no comen en la tarde porque no pueden pagarlo. Necesitamos mejores contratos para que los ayudantes puedan vivir decentemente".

Nicolas, un profesor de tecnología secundaria de 40 años y con 19 años de experiencia, comentó: "Lo peor es que cerca del 50 por ciento de mis colegas en esta materia son contratistas de reemplazo que ganan €400-500 menos por mes por hacer el mismo trabajo... ¡Eso funciona bien para que el Gobierno pague menos a la gente por hacer lo mismo!”.

Una maestra de idiomas de la escuela secundaria explicó que desde 2006, su escuela tenía un tamaño de clase limitada de idiomas para 25 estudiantes. "Gracias a esto, pudimos implementar una estrategia activa para mejorar las habilidades de habla y globales de nuestros estudiantes", dijo. En una reunión realizada después de que el Gobierno del presidente Emmanuel Macron anunciara sus últimas reformas propatronales para la educación secundaria, se les dijo a los maestros que las clases se elevarían a 36 estudiantes. "¿Es este el espíritu de la reforma que pretende ofrecer a los estudiantes" un trampolín para el éxito en la enseñanza superior?”, preguntó citando las declaraciones de propaganda del Gobierno de Macron.

A principios de 2018, el Gobierno de Macron anunció una serie de reformas regresivas y poco populares para las escuelas secundarias. Estas incluyen cambios en la estructura de los últimos dos grados. En lugar de elegir entre títulos generalizados, los estudiantes ahora seleccionan dos o tres materias especializadas de un total de 12 disponibles a nivel nacional. Sin embargo, a medida que el cambio entre en vigencia a principios de 2019, los estudiantes han aprendido que el Gobierno está proporcionando fondos para que las escuelas ofrezcan solo siete de las 12 asignaturas. Muchos estudiantes encuentran que sus programas elegidos no están disponibles.

En septiembre, el ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer, anunció nuevos recortes en el presupuesto de educación, incluyendo la destrucción de 2,650 puestos en escuelas públicas y 400 puestos en la administración del departamento. Esto es parte de una ofensiva de austeridad más amplia implementada por los Gobiernos capitalistas de la Unión Europea e internacionalmente y conformada por una reforma laboral y tributaria para canalizar la riqueza de la clase trabajadora y los programas sociales a las cuentas bancarias de los superricos.

Ya se han organizado protestas limitadas en el grupo de los Lapiceros rojos en Facebook. En Lille, los maestros se han negado a devolver las calificaciones para las tareas de los estudiantes y están devolviendo puntajes perfectos a todos. Los trabajadores de los comedores en Marsella cerraron 204 de los 444 comedores escolares en el distrito en diciembre, en oposición al aumento de horas de trabajo por parte del Gobierno local en noviembre.

Muchos maestros han publicado comentarios que piden la participación de delegaciones de maestros en las protestas de los Chalecos Amarillos

El panorama de tal acción aterroriza a los sindicatos de este y otros sectores, los cuales buscan asumir el control sobre el movimiento de educadores para sofocarlo y son hostiles a las protestas de los Chaleco Amarillo contra el Gobierno de Macron y la desigualdad social.

El principal sindicato de educación ha enviado cartas a los maestros que afirman que las demandas planteadas por los "Lapiceros rojos" son las del sindicato. De hecho, al igual que los sindicatos de la educación en los Estados Unidos y en toda Europa, los sindicatos de docentes franceses han presidido la continua erosión de la financiación en la educación durante décadas por los sucesivos Gobiernos de Francia. Según la federación sindical CGT, los salarios reales de los docentes se han reducido en un 15 por ciento desde 2000 como resultado de la negativa de los Gobiernos sucesivos, tanto de los republicanos como del Partido Socialista, a elevar el índice del salario base al nivel de la inflación.

Los sindicatos aislaron y vendieron la poderosa huelga de maestros franceses en 2003, negándose a hacer huelgas durante la calificación del examen nacional en los colegios y desorganizando así la huelga y desacreditándose ante amplias capas de maestros.

Los maestros franceses no pueden confiar en los sindicatos, a los cuales les aterroriza cualquier lucha genuina contra la agenda de austeridad de la élite política. Sus verdaderos aliados son los profesores y otros trabajadores en Francia e internacionalmente, así como los estudiantes que protestan contra estas reformas. Se pueden establecer comités de base locales en los lugares de trabajo y vecindarios en cada área para discutir demandas, establecer contacto con otras áreas y preparar acciones de huelga.

Tal lucha ganará un apoyo inmenso en la clase obrera en su conjunto, en medio de una oposición masiva a la desigualdad social y la austeridad y un movimiento creciente en la clase obrera que encontró expresión inicial en las manifestaciones masivas de los Chalecos amarillos.

La organización de tal lucha debe estar conectada al desarrollo de una estrategia política: movilizar a la clase trabajadora contra el sistema capitalista, el Gobierno de Macron y todos los partidos de la patronal. La defensa de los derechos sociales más elementales de la clase trabajadora, incluido un sistema educativo totalmente financiado, gratuito y de alta calidad, requiere un ataque frontal a las fortunas de la élite corporativa y financiera y la reorganización socialista de la vida económica para satisfacer las necesidades sociales, en lugar del lucro privado.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 14 de enero de 2019)

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