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Documentos secretos del Gobierno recientemente hechos públicos revelan la conspiración estatal contra Chelsea Manning

El miércoles, el Tribunal de Distrito Este de Virginia de los Estados Unidos reveló varias presentaciones relacionadas con el desafío legal de Chelsea Manning a la citación que intentaba obligarla a declarar ante un gran jurado involucrado en la fabricación de cargos contra el editor de WikiLeaks Julian Assange.

Entre los documentos se encuentra la moción legal de Manning del 1 de marzo para que la citación sea desestimada porque viola sus derechos de Primera y Quinta Enmienda, que es un abuso del proceso del gran jurado y que es producto de una vigilancia electrónica ilegal por el Gobierno.

Los documentos incluyen la respuesta del Gobierno a la moción de Manning y otras presentaciones relacionadas con el cierre de los documentos, así como una transcripción de una audiencia del 5 de marzo ante el Juez de Distrito de Estados Unidos, Claude Hilton, sobre estos asuntos.

Chelsea Manning —quien ha tomado una posición valiente y de principios contra el intento de enmascarar a Assange — fue encarcelada el 8 de marzo por cargos de desacato civil por negarse a declarar ante el gran jurado secreto. El juez Hilton la condenó cruelmente a la cárcel por tiempo indefinido sabiendo que ya había cumplido siete años en prisión —incluidos largos períodos de reclusión en régimen de aislamiento— a pesar de que es reconocida en todo el mundo como una denunciante valiente y defensora de la verdad.

Los documentos sin sellar arrojan luz sobre las medidas desesperadas a las que ha recurrido el Gobierno de Estados Unidos para perseguir un pretexto legal para procesar a Julian Assange. También revela el hecho de que Chelsea Manning ha sido objeto de una campaña interminable de intimidación y conspiración en violación de sus derechos democráticos.

En la presentación legal de Manning del 1 de marzo, "Pedimento Ómnibus para Anular el Mandato del Grand Jurado", se explica, por ejemplo, que un objetivo principal del interrogatorio del gran jurado era demostrar que hizo declaraciones "falsas o erróneas" durante su juicio de 2013 en la corte marcial.

El documento dice: "Dada la falta de voluntad del fiscal para divulgar información a la Sra. Manning que la ayudaría a evaluar los riesgos de testificar, ella debe asumir que el gran jurado es una 'trampa de perjurio' o, peor aún, un subterfugio para otra acusación militar. "Tal trampa, argumenta la moción, violaría sus derechos de la Quinta Enmienda contra la autoincriminación”.

El documento también detalla el fundamento de la Primera Enmienda de la negativa de Manning a responder preguntas ante el gran jurado. Los abogados de Manning escriben: “Primero, existe la posibilidad de que este gran jurado sea utilizado expresamente para perturbar la integridad del proceso periodístico al exponer a los periodistas a una especie de responsabilidad accesoria por fugas atribuibles a fuentes periodísticas de actuación independiente. Esta administración ha sido bastante hostil públicamente a la prensa, y hay razones para creer que este gran jurado puede funcionar para interferir profundamente en el funcionamiento de una prensa libre".

En otras palabras, la administración de Trump pretende hacer ejemplos de Manning y Assange y amenazar a los futuros periodistas que informen la verdad sobre los crímenes del imperialismo estadounidense y sus operaciones criminales militares y de inteligencia en todo el mundo.

La moción de Manning también expone el hecho de que los fiscales federales están utilizando el mecanismo del gran jurado de una manera totalmente inconstitucional. Ellos escriben: "Además, es posible que esta citación represente un esfuerzo por parte del FBI u otra agencia de investigación en colaboración con los fiscales del gobierno para obligar al testimonio del proceso del gran jurado que de otra manera sería inaccesible".

En violación de sus derechos legales, el FBI intentó, sin éxito, interrogar a Chelsea Manning en 2010 mientras estaba en el calabozo militar Quantico en Virginia. Las autoridades federales ahora están tratando de usar su poder para obligar a testimonios que de otra manera les estarían prohibidos.

Finalmente, y lo más importante, la moción de Manning para anular la citación del gran jurado expone el hecho de que ha sido sometida a una vigilancia electrónica masiva e ilegal en violación de sus derechos de la Primera Enmienda.

El equipo legal escribe: "No cabe duda que la policía local, las agencias federales y posiblemente los militares han participado en la vigilancia y comunicación sobre la Sra. Manning, personas con las que está legalmente asociada y las actividades completamente legales en las que participan. Del mismo modo, hay razones para creer que los actores no estatales pueden haber permitido al estado eludir las restricciones legales en la vigilancia electrónica, al vigilar a la Sra. Manning y luego transmitir su inteligencia a los actores estatales".

Además, el documento explica: "... la Sra. Manning se ha encontrado con al menos una persona que parecía grabarla mientras intentaba incitarla a conversar sobre usos ilegales de la tecnología, que temen razonablemente que esto o algo similar le esté sucediendo".

Una considerable crítica pública surgió después de que Manning fue enviada a la cárcel, lo que sin duda contribuyó a la decisión de los abogados del Gobierno de los EUA de apoyar también la moción de Manning de revelar los documentos. El World Socialist Websi t e y los Jóvenes y Estudiantes Internacionales por la Igualdad Social convocaron a una serie de mítines y reuniones para exigir la liberación inmediata de Manning.

Los informes de los medios de comunicación sobre los documentos sin sellar se han centrado exclusivamente en la afirmación del fiscal federal de que Manning dio declaraciones "falsas o erróneas" en su juicio militar de 2010. Que este hecho fue expuesto por el equipo legal de Manning como el medio a través del cual los fiscales desean atraparla está enterrado en la cobertura.

Dado el historial bien documentado de espionaje del gobierno de los Estados Unidos y la vigilancia de los opositores políticos durante muchas décadas, combinado con las propias declaraciones de Manning, el historial de hostigamiento e intimidación y ataques contra sus derechos democráticos debe entenderse como una amenaza para toda la clase trabajadora.

La información contenida en estos documentos sellados, recientemente hecho públicos, confirma que el encarcelamiento de Chelsea Manning es parte integral de una conspiración del Gobierno de los Estados Unidos para castigarla, junto a Julian Assange y WikiLeaks, por contarle al mundo la verdad sobre los crímenes del imperialismo estadounidense.

(Publicado originalmente inglés el 22 de marzo de 2019)

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