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Huelga de docentes polacos se enfrenta al desastre social provocado por la restauración capitalista

La huelga de cientos de miles de maestros polacos cerró el martes el 75 por ciento de las escuelas y jardines de infancia del país, según los sindicatos de docentes. Los educadores iniciaron una huelga nacional indefinida –la primera desde 1993– el lunes para exigir mejores salarios y condiciones en las aulas y para oponerse a los esfuerzos del Partido Ley y Justicia (PiS, por sus siglas en inglés) de extrema derecha para reescribir el currículo escolar para promover la agenda nacionalista y xenófoba del gobierno.

El martes, una sesión de negociación de 90 minutos entre los jefes de dos sindicatos y la viceprimera ministra Beata Szydło se rompió y el gobierno dijo que no tenía dinero para aumentar su oferta salarial del 15 por ciento durante varios años, lo que estaría ligado a un aumento en el número de lecciones semanales que un profesor debe dar de 18 a 25.

Estudiantes protestando en Varsovia en apoyo de los docentes huelguistas

Szydło pidió a los maestros que regresen a las aulas para dar exámenes finales a millones de estudiantes de escuelas primarias y secundarias programados para hoy, mientras que los directores de las escuelas están tratando de reclutar maestros retirados, maestros de religión y maestros no huelguistas para realizar las pruebas.

Sin embargo, los maestros, que exigen un aumento salarial del 30 por ciento, siguen desafiantes y continúan la huelga. La huelga ha ganado el apoyo más fuerte en las ciudades, pero incluso en áreas rurales con una tasa de participación más baja, más de la mitad de las escuelas y jardines de infantes se cerraron por la huelga. En total, al menos 15.000 escuelas y jardines de infantes se han cerrado debido a la huelga y muchos tienen letreros hechos a mano que cuelgan de las puertas de la escuela que ponen “Strajk”.

“Apoyo totalmente su huelga”, dijo a un periodista de Associated Press Tomasz Pietka, padre de un estudiante de cuarto grado en Varsovia. “Realmente están ganando muy poco por un trabajo que implica responsabilidad y conocimiento”, dijo. Según un análisis de redes sociales realizado por la plataforma de internet politykawsieci.pl, el hashtag #StrajkNauczycieli tuvo un alcance récord de 60 millones en Internet con unas 300.000 referencias. (Polonia tiene una población de 40 millones de habitantes.)

Los medios de información polacos también indicaron que los estudiantes de secundaria y preparatoria en todo el país estaban dispuestos a ir a la huelga o ya lo habían hecho. En la ciudad capital de Varsovia, los estudiantes que organizan una “huelga estudiantil” escribieron en Facebook: “¡Somos un grupo de jóvenes que queremos decir basta! Tenemos bastante del sistema educativo osificado. ... Crearemos una organización que llevará a cabo una reforma fundamental del sistema escolar en Polonia. Nuestro objetivo principal es demostrar solidaridad con los maestros. Queremos demostrar que los jóvenes no son indiferentes y que no veremos pasivamente lo que sucede con nuestras escuelas”.

Los maestros polacos se han unido a una ola internacional de luchas de educadores. Esto incluye huelgas del mayor número de maestros de los EUA en un cuarto de siglo, huelgas nacionales de maestros en los Países Bajos y Argentina el mes pasado, una huelga de hasta 700.000 educadores en el Estado de Tamil Nadu, en el sur de la India, y huelgas en curso por profesores en Francia, así como en Túnez y otros países africanos.

Estudiantes llevando pancartas en apoyo de sus profesores en una escuela en Gdynia. Fuente: Strajk Uczniowski

Al igual que los millones de otros maestros en todo el mundo, los maestros en Polonia apenas sobreviven con sus salarios y se ven obligados a trabajar en empleos adicionales para pagar sus cuentas. Los jóvenes maestros recién contratados ganan el salario mínimo de 1.800 Zloty (US$470) al mes, dejándolos en una situación de extrema pobreza. El salario máximo de alrededor de 5.603 Zloty ($1471) por mes no puede cubrir los costos de los alimentos básicos y otros gastos de subsistencia, que son similares a los de los países de Europa occidental.

Las conversaciones entre los sindicatos y el gobierno sobre salarios y condiciones se rompieron el domingo. Al enfrentarse a la inmensa presión de los docentes, dos sindicatos, el Sindicato de Maestros de Polonia (ZNP) y el Foro de Sindicatos (FZZ), rechazaron la oferta salarial del gobierno y convocaron la huelga.

El único sindicato que accedió a las demandas del gobierno fue el sindicato de docentes de Solidaridad, que está alineado con el gobierno de extrema derecha del PiS. El lunes, el jefe sindical Ryszard Proksa, que también es un funcionario del gobierno local del PiS, denunció a los maestros rebeldes que salieron desafiando a Solidaridad y amenazaron con represalias contra las sucursales sindicales en huelga. Politico citó a un maestro disgustado por el rompimiento de huelgas del sindicato “Cuando se anunció el acuerdo anoche, me sentí traicionado”, dijo Marlena Kałużniak, quien enseña alemán en una escuela primaria en la ciudad turística de montaña de Zakopane. “Hoy estoy presentando mi renuncia de Solidaridad”.

Los otros dos sindicatos están buscando un rápido final de la huelga. Sławomir Broniarz, líder del sindicato principal ZNP, dijo que el sindicato quiere “apagar este incendio” y pidió el martes temprano un mediador para ayudar a terminar el enfrentamiento con el gobierno, según la Associated Press. ZNP, el sindicato de docentes más grande, ya ha hecho numerosas concesiones al tiempo que exige recortes a otros programas sociales para financiar aumentos salariales para los docentes.

Si bien el gobierno afirma que no hay dinero para los salarios de los maestros o para mejorar la educación, para el 2026 estára gastando $48 mil millones para expandir sus fuerzas armadas en línea con los preparativos de los Estados Unidos y la OTAN para la guerra con Rusia. Para 2030, el gobierno planea aumentar el gasto militar a 2,5 por ciento del PIB en línea con las demandas de Washington.

El partido de la oposición, el neoliberal Plataforma Cívica (OP), ha atacado al gobierno por su reforma educativa y por no haber negociado con éxito con los sindicatos. Cuando estaba en el poder, la OP proeuropea implementó algunas de las medidas más antisociales de la historia de Polonia en nombre de la transformación de libre mercado de la economía. En 2012, elevó la edad de jubilación a 67 años, atacó el sistema nacionalizado de atención médica y cerró las industrias estatales, incluidas la minería, el acero y la construcción naval. También emprendió un asalto a instituciones educativas y culturales, liquidando escuelas públicas, destruyendo escuelas secundarias técnicas y ocupacionales, disminuyendo el presupuesto educativo y subsidiando escuelas privadas para la minoría opulenta.

La restauración del capitalismo por el régimen estalinista en 1989 ha llevado a un desastre social y económico no solo en Polonia sino en todos los países de la antigua Unión Soviética y Europa oriental. Las promesas de que el capitalismo llevaría a elevar el nivel de vida y el florecimiento de la democracia han sido desmentidas por la sombría realidad de la privación social, el enriquecimiento de los oligarcas corporativos y financieros y la propagación de partidos ultraderechistas y fascistas en toda la región.

Una pancarta en la que pone “huelga” en un aula vacía. Fuente: Ogólnopolski Strajk Nauczycieli OSN

Según un informe de 2015, desde 1989, la participación en los ingresos del grupo más rico de polacos (1% de la sociedad) se ha duplicado. Un informe del banco central de Polonia reveló que en 2016, el 10% superior de los hogares más ricos tenía hasta el 41% del total de los activos netos, mientras que los activos netos del 20% inferior de los hogares más pobres apenas representaban 1 por ciento de todos los bienes del hogar.

Según una encuesta reciente de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico, los trabajadores y los jóvenes en Polonia estaban cerca o en la cima de los 21 países de la OCDE en varias categorías de inseguridad económica. El sesenta y nueve por ciento de todos los polacos de 18 a 29 años dicen que esperan obtener resultados peores que sus padres, mientras que la mayoría siente que no tiene acceso a servicios públicos de buena calidad y asequibles, incluida la vivienda y la atención médica.

Treinta años después de la restauración del capitalismo, ha habido un aumento de la lucha de clases en toda Europa oriental. La huelga de maestros, una de las más grandes en décadas, sigue a una huelga de dos semanas de los trabajadores de la aerolínea nacional LOT y de los trabajadores polacos de Amazon, y de las huelgas de los trabajadores del automóvil y otros trabajadores en Rumanía, Hungría y la República Checa.

Las clases dominantes y los sindicatos temen que la huelga de maestros pueda desencadenar un movimiento mucho más amplio de la clase trabajadora, que podría extenderse a través de las fronteras y socavar la agitación antiinmigrante que cada gobierno capitalista ha venido empleando para imponer su programa de austeridad, desigualdad social y militarismo.

(Publicado originalmente en inglés el 10 de abril de 2019)

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