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Corte estadounidense ordena que Chelsea Manning permanezca en prisión

La denunciante Chelsea Manning permanece en la cárcel después de que un tribunal federal de apelaciones rechazara el lunes su solicitud de libertad bajo fianza y confirmara una orden de desacato en su contra por negarse a declarar ante un gran jurado que ya presentó cargos falsos contra la organización de medios WikiLeaks y su fundador Julian Assange.

Una decisión unánime de un panel de tres jueces de la Cuarta Corte de Apelaciones del Circuito de los EUA, en Richmond, Virginia, rechazó los argumentos de su abogado de que fue injustamente acusada de desacato y se le debería otorgar la libertad bajo fianza mientras la orden de desacato es apelada.

El continuo encarcelamiento de Manning no es nada menos que criminal. Está siendo sometida a detención efectivamente arbitraria para obligarla a declarar contra Assange, un periodista injustamente encarcelado y perseguido. Este flagrante error judicial es un testimonio de la corrupción del sistema judicial de los Estados Unidos, que a menudo opera en violación tanto de la Constitución de los Estados Unidos como de los acuerdos internacionales de derechos humanos.

Chelsea Manning (Crédito: Sparrow Media)

“Si bien es decepcionante, aún podemos plantear problemas mientras el Gobierno continúa abusando del proceso del gran jurado. No tengo nada que aportar a este ni a ningún otro gran jurado", declaró Manning en una declaración desafiante emitida por sus abogados el lunes. "Si bien extraño mi hogar, pueden seguir reteniéndome en la cárcel, con todas las consecuencias perjudiciales que eso conlleva. No voy a renunciar”.

"El rechazo de la apelación de Chelsea Manning contra su encarcelamiento por desacato es una señal de un Estados Unidos sin ley", dijo el periodista John Pilger en respuesta a la decisión del tribunal. “Manning tenía el derecho constitucional de guardar silencio y no colaborar con la acusación corrupta del notorio jurado de Virginia contra Julian Assange. Pero la Constitución de los EUA y sus enmiendas, exaltadas por los historiadores estadounidenses como guardianes inviolables de la libertad y la justicia, ahora son violadas abiertamente por los tribunales de los EUA, según se refleja la ilegalidad estadounidense en el exterior en sus instituciones, especialmente en el poder judicial. El rechazo de la apelación es una clara indicación de la injusticia que le espera a Julian Assange si los tribunales británicos permiten su extradición".

Manning, quien ya cumplió siete años de una sentencia de 35 años en una prisión militar por cargos relacionados con filtraciones de crímenes de guerra de Estados Unidos a WikiLeaks en 2010, ha estado encarcelada desde el 8 de marzo después de que tomó la valiente decisión de negar su testimonio al gran jurado. La exespecialista del Ejército ha sido condenada a permanecer en la cárcel por un tiempo indefinido, ya sea hasta que ella purgue su desacato al tribunal por testificación o hasta que el mandato del gran jurado expire.

Assange fue arrestado en la embajada ecuatoriana en Londres el 11 de abril, luego de que su estado de asilo fuera retirado ilegalmente por el Gobierno de Lenín Moreno. Assange ahora está a la espera de una audiencia de extradición el 2 de mayo, detenido en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, conocida como la bahía de Guantánamo británica, luego de ser condenado por un cargo de fianza vinculado a acusaciones fraudulentas de agresión sexual en Suecia.

Si bien el Gobierno de los Estados Unidos ha acusado a Assange de conspirar para cometer un fraude informático, con una posible sentencia de cinco años, el gran jurado de Alexandria, Virginia, sigue buscando el testimonio de Manning, lo que indica es que aún hay cargos que se están desarrollando. CNN ya informó la semana pasada que el Departamento de Justicia de los Estados Unidos espera presentar cargos adicionales contra Assange.

El Gobierno estadounidense alega que Assange intentó ayudar a Manning a descifrar una contraseña para que pudiera ocultar su identidad al acceder a información clasificada en computadoras gubernamentales. Dado que la nombran en la queja de conspiración criminal contra Assange, es probable que la Administración de Trump también esté buscando presentar cargos criminales contra Manning.

Ella está siendo vengativamente perseguida por la Administración de Trump en represalia por su papel en filtrar registros de guerra de Irak y Afganistán, los cables diplomáticos de Estados Unidos y, lo que obtuvo la mayor fama, el video "Asesinato colateral" que muestra un ataque de helicópteros estadounidenses en Irak asesinando al menos a una docena de iraquíes, incluidos dos periodistas de Reuters. Aunque una sentencia por desacato no pretende ser punitiva, sino coercitiva, Manning estuvo recluida en régimen de aislamiento durante cuatro semanas antes de ser colocada con la población general de la prisión.

"Por supuesto, nos decepciona que el Circuito se haya negado a cumplir con la ley claramente establecida o a considerar la amplia evidencia de abuso del gran jurado", dijo el abogado Moir Meltzer-Cohen, del equipo de defensa de Manning, en un comunicado a la prensa.

"Es inadecuado que un fiscal utilice al gran jurado para prepararse para el juicio. Como se señaló en las mociones y apelaciones de la Sra. Manning, dado que su testimonio no es necesario para la investigación del gran jurado, el propósito probable de su citación es ayudar al fiscal a prever y socavar su posible testimonio como testigo de la defensa de un juicio pendiente.

"Creíamos que la corte de Apelaciones lo consideraría, ya que es una evidencia sólida de un abuso del poder del gran jurado que debería excusar su testimonio".

Los abogados de Manning también argumentaron que su testimonio se había vuelto innecesario por el cargo no sellado contra Assange y que ya le había contado a los fiscales todo lo relacionado con sus interacciones con WikiLeaks durante su corte marcial en 2010. Manning ha citado sus derechos en la Primera, Cuarta y Quinta Enmienda, a la libertad de expresión, contra las búsquedas e incautaciones irracionales y la autoincriminación, para desafiar al gran jurado.

Además, sus abogados argumentaron que su detención es injustificadamente cruel, ya que la cárcel no está equipada para brindarle a Manning la atención médica necesaria en relación con su cirugía de reasignación de género.

Si bien todos estos argumentos se han desestimado hasta ahora, Manning ahora puede apelar ante el Tribunal del 4to Circuito o directamente ante la Corte Suprema.

La venganza inconstitucional del Gobierno de Trump contra Manning y Assange es la continuación de un esfuerzo bipartidista iniciado hace casi una década por el Gobierno de Obama. Trump cuenta con el apoyo total de los demócratas y sus medios de comunicación asociados, liderados por el New York Times y el Washington Post, en la persecución a Assange y Manning.

Mientras que los cargos actuales contra Assange se relacionan con las filtraciones de 2010, los demócratas han promovido la mentira por más de dos años de que WikiLeaks confabuló con la campaña de Trump y el Gobierno ruso de Vladimir Putin para "hackear" las elecciones de 2016 a favor de Donald Trump, filtrando correos electrónicos de la campaña de Hillary Clinton y el Comité Nacional Demócrata.

Este relato avanzado sin evidencia por las agencias de inteligencia estadounidenses durante los últimos dos años se hizo añicos con la publicación del informe de Mueller, que no encontró evidencia de colusión. Ahora, ha pasado a primer plano el verdadero carácter antidemocrático de la persecución contra Assange y Manning. Los demócratas y los republicanos, los dos partidos de Wall Street y las guerras, están de acuerdo en que los periodistas y denunciantes que exponen sus crímenes deben ser silenciados.

(Publicado originalmente en inglés el 23 de abril de 2019)

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