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Perspectiva

El Partido Socialista por la Igualdad participa en las elecciones generales británicas: ¡No a la austeridad, el militarismo y la guerra! ¡Libertad a Julian Assange! ¡Por la lucha de clases y el internacionalismo socialista!

El Partido Socialista por la Igualdad postulará candidatos en los comicios generales británicos para librar una lucha política contra la austeridad, el gobierno autoritario, el militarismo y la guerra.

La elección del 12 de diciembre es la más social y políticamente polarizada en la historia de la posguerra de Reino Unido.

Lo que está en juego para las facciones rivales de la clase gobernante es intentar resolver la profunda crisis de gobierno capitalista recrudecida por el brexit o la salida británica de la Unión Europea (UE). Para los trabajadores y jóvenes, a pesar de las divisiones insidiosas generadas por el brexit, las cuestiones decisivas son sociales: caídas salariales, explotación brutal, alzas en el desempleo y la destrucción de vitales servicios sociales.

La única crisis electoral comparable ocurrió en 1974, cuando el Gobierno conservador de Edward Heath perdió después de exigir una respuesta a la pregunta “¿Quién gobierna Reino Unido?”. Emitió su desafío en cara a una ola huelguística que incluía trabajadores de construcción y portuarios y una acción nacional de mineros en 1972 y 1974.

Internacionalmente, el proteccionismo y las medidas de guerra económica amenazan con sumir la economía mundial en una crisis peor a la de 2008. El peligro del militarismo y la guerra —incluso contra las potencias nucleares de China y Rusia— nunca ha sido tan severo.

Bajo las condiciones de este colapso acelerado del capitalismo mundial, el Partido Laborista no ofrece ninguna alternativa al Gobierno conservador de Boris Johnson. Jeremy Corbyn ha prometido “transformar nuestro país” y arremeter contra “los evasores de impuestos”, “propietarios evasivos” y “malos patrones”. Pero su retórica se ve desmentida por sus cuatro años como dirigente del Partido Laborista.

Corbyn ha colaborado con la burocracia sindical para suprimir o traicionar todas las luchas libradas por los trabajadores, manteniendo en el poder a los conservadores bajo tres distintos primeros ministros. Ha insistido en que los conspiradores blairistas dentro del Partido Laborista deben ser protegidos en nombre de la “unidad partidaria”, adoptando gran parte de su programa como propio. Sostuvo varias semanas de negociaciones con Theresa May y luego discusiones fallidas con Johnson en busca de la “unidad nacional” en torno al brexit.

Después de que fracasaran los esfuerzos de Corbyn y éste aceptara finalmente el desafío electoral de Johnson, casi la mitad de los parlamentarios laboristas votaron en contra, algunos renunciaron y otros encabezados por el criminal de guerra Tony Blair urgieron a votar por los Liberales Demócratas.

Incluso esto no hizo que Corbyn actuara. Ha prometido que, de ser electo, “resolverá el brexit ” antes del próximo verano renegociando un acuerdo con la UE antes de celebrar un segundo referéndum, declarando que “toda mi estrategia ha sido intentar y mantener el partido, el movimiento y el país unidos”.

Esta meta estratégica garantizará que incluso si Corbyn gana el 12 de diciembre, trabajará con el Partido Nacional Escocés y otras fuerzas anti- brexit en un Gobierno efectivamente de unidad nacional, mientras se pudren sus promesas de aumentos miserables en el gasto.

Un Gobierno laborista de Corbyn no hará nada para acabar el sufrimiento infligido sobre millones trabajadores, ya que esto requeriría un ataque político frontal contra los principales bancos y corporaciones. Mientras tanto, el canciller en la oposición laborista, John McDonnell, se dedica a cortejar la City de Londres por medio de una ofensiva de seducción entre bastidores con “té y galletas”.

Este Gobierno le daría la señal al ala derecha laborista de intensificar su ofensiva. Blair ya le está diciendo al Financial Times que es necesario un voto táctico “para entrar en el Parlamento a muchos políticos razonables y capaces de todos los partidos que no escupirán populismo”.

“Hay un núcleo de parlamentarios laboristas buenos que no serán forzados a apoyar políticas en las que no creen”, añadió Blair. “Después de esta elección, comenzará la batalla real sobre el futuro de la política británica”.

El Partido Socialista por la Igualdad basa su perspectiva en la movilización política independiente de la clase obrera en Reino Unido, en alianza con sus hermanos y hermanas en Europa e internacionalmente. Hay señales poderosas de que los trabajadores están buscando romper la camisa de fuerza de la burocracia sindical por medio de un retorno a la lucha de clases, incluyendo votaciones a favor de huelgas a nivel nacional entre trabajadores postales, una huelga de 9 días de trabajadores en 60 universidades a partir del 25 de noviembre, una huelga de trabajadores en 25 universidades Sixth Form y un voto a favor de 27 días de huelga en diciembre por parte de los conductores y guardias del ferrocarril South West Rail.

Con el objetivo de movilizar a la clase obrera en un movimiento político independiente, el PSI avanza las siguientes demandas esenciales:

¡No al brexit ! ¡No a la Unión Europea! ¡Por los Estados Unidos Socialistas de Europa!

El conflicto sobre dejar o permanecer en la UE es una riña entre facciones derechistas rivales de la clase gobernante sobre cómo proteger más efectivamente los intereses del imperialismo británico. Johnson y el líder del Brexit Party, Nigel Farage, quieren “completar la revolución de Thatcher” destruyendo cualquier restricción a la explotación de la clase obrera y aliándose con el Gobierno de Trump contra Europa. La facción que favorece a la UE quiere mantener el acceso vital al Mercado Único Europeo y basar su alianza con el imperialismo estadounidense en los demócratas, quienes están persiguiendo un juicio político para destituir a Trump.

Sea cual fuere la facción que prevalezca, los ataques contra la clase obrera tan solo se intensificarán. Mantenerse globalmente competitivo significa atacar interminablemente los empleos, salarios y condiciones de la clase obrera. Desde 2010, ya se han destruido 876.000 trabajaos en el sector público. Este año, desparecieron 85.000 empleos en ventas minoristas, mientras pronto se eliminarán 10.000 más en HSBC, 3.000 en Vauxhall, 3.5000 en Honda y 4.500 en Jaguar Land Rover.

El único camino hacia delante es la unificación de la clase obrera en Reino Unido y toda Europa en una lucha contra todas las facciones de la clase gobernante británica, la UE y sus Estados miembros. El Partido Socialista por la Igualdad y sus secciones hermanas en el Comité Internacional de la Cuarta Internacional en Europa, el Parti de l’égalité socialista (PES) en Francia y el Sozialistische Gleichheitspartei (SGP) en Alemania, lucharán por movilizar a la clase obrera por la toma del poder en los Estados Unidos Socialistas de Europa para utilizar los vastos recursos del continente para atender las necesidades de todos los pueblos.

Para este fin, todas las luchas obreras deben ser unidas y encabezadas por comités de base, los cuales necesitan ser independientes del aparato sindical. Deben girar conscientemente hacia el movimiento contra la austeridad y la desigualdad social que se está expandiendo a nivel internacional, testigo de protestas de masas en Túnez, Argelia, Sudán, Irak, Líbano, Ecuador y Chile y huelgas por toda Europa y EE. UU. El objetivo central debe ser “¡Obreros de todo el mundo uníos!”.

¡No a la guerra! ¡Defiendan los derechos democráticos! ¡Liberen a Julian Assange!

La demanda de liberar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, debe ser la punta de lanza de defensa de los derechos democráticos y la lucha contra la guerra.

El Gobierno británico y su corrupto sistema legal persiguen una farsa judicial el próximo febrero a fin de extraditar a Assange a EE. UU., donde se enfrenta a una sentencia de 175 años en prisión bajo cargos de espionaje y una posible pena capital. Su trato es tan brutal que el relator especial sobre tortura de las Naciones Unidas, Nils Melzer, advirtió que, de no ser urgentemente liberado de prisión y recibir atención médica, Assange podría morir.

Assange está siendo castigado por exponer crímenes de guerra como una advertencia para que otros guarden silencio. Sin embargo, ni el Partido Laborista de Corbyn ni los sindicatos ha levantado un dedo en su defensa. Tampoco lo han hecho los grupos pseudoizquierdistas de Reino Unido.

El PSI seguirá haciendo todo en su poder para movilizar la oposición en la clase obrera y derrotar esta vil conspiración.

Un movimiento internacional de la clase obrera contra la guerra debe basarse en una lucha contra el sistema capitalista de lucro que es la fuente de las guerras. La crisis del brexit es solo una manifestación del estallido global de antagonismos interimperialistas, a medida que las potencias rivales se disputan el control de los mercados mundiales.

El giro hacia las guerras comerciales significa un giro inevitable hacia el militarismo y un bandazo hacia la derecha de todos los Gobiernos imperialistas en el mundo. Los planes para desplegar el ejército y policías antidisturbios en las calles después del brexit, en la operación Yellowhammer, confirma que los salvajes ataques sociales necesarios solo se pueden imponer por medio de la fuerza bruta, incluyendo la cultivación de movimientos ultraderechistas, como Alternativa para Alemania, para aporrear a la clase obrera.

Las implicancias de esto fueron puestas de manifiesto por la amenaza de un general líder británico de que la presunta oposición de Corbyn a la OTAN y al lanzamiento de armas nucleares provocaría un “amotinamiento” que utilizaría “cualquier medio a su disposición, legal o no” contra dicha amenaza a “la seguridad de su país”.

Corbyn no movilizará a la clase obrera contra esta amenaza o el peligro de guerra porque busca en cambio convencer a la clase gobernante de que puede confiar en él. Cuando el Guardian le preguntó si estaba preparado para la “llamada de las 3 am” en advertencia de una amenaza inminente al país, respondió: “Por supuesto: absolutamente. Hay que tomar decisiones en tiempos como esos”.

¡Construyan el Partido Socialista por la Igualdad!

Otra vez, los grupos pseudoizquierdistas británicos se han movilizado lealmente en apoyo al Partido Laborista. Como lo hace el Socialist Workers Party (Partido de los Trabajadores Socialistas), han insistido en que votar por Corbyn “podría cambiar todo”. Pero los cuatro años de Corbyn han probado que el Partido Laborista no puede ser reformado, ni hablar del capitalismo británico, por medio de la instalación de un líder nominalmente “izquierdista” cuya lealtad real es hacia la burocracia laborista y sindical y el imperialismo británico.

El futuro de la clase obrera depende de la construcción de una nueva y auténtica dirección socialista. Esto requiere la formación de nuevas organizaciones de lucha, dedicadas a la toma de poder político por parte de la clase obrera: un Gobierno obrero —elegido desde las fábricas, oficinas y lugares de trabajo y barrios de clase obrera— encargado de implementar políticas socialistas con base en la producción planificada para atender las necesidades sociales, no el lucro, y tomar control de la riqueza de los milmillonarios, bancos y las principales corporaciones para proveer empleos, educación salud, viviendas y pensiones decentes para todos.

La historia prueba que, sin una dirección revolucionaria, el socialismo es imposible. Los jóvenes y trabajadores que quieran luchar por un futuro socialista deben asimilar todas las experiencias políticas estratégicas del siglo veinte, ante todo la Revolución rusa de octubre de 1917. El Partido Socialista por la Igualdad es la sección británica del Comité Internacional de la Cuarta Internacional (CICI). Nuestro partido continúa la lucha de la Oposición de Izquierda, formada por León Trotsky en lucha contra el estalinismo y en defensa de la perspectiva de la revolución socialista mundial sobre la cual se basó la Revolución de octubre.

En 1938, Trotsky fundó la Cuarta Internacional para resolver la crisis de dirección revolucionaria en la clase obrera internacional. El CICI continúa esa lucha contra el estalinismo, el laborismo, el pablismo y todas las formas de oportunismo nacional. El capital político acumulado durante esta historia de lucha basada en principios debe darse a conocer entre todos los trabajadores y jóvenes con consciencia de clase como la base para la construcción de un nuevo movimiento internacional por el socialismo.

Todos los trabajadores y jóvenes que deseen apoyar nuestra campaña deben contactar al PSI.

(Publicado originalmente en inglés el 6 de noviembre de 2019)

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