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Obras de la gran artista alemana sobre la guerra, la clase obrera y la muerte del líder socialista Karl Liebknecht

Exhibición en el Museo Getty de Los Ángeles: Käthe Kollwitz: Impresiones, Proceso, Política

Käthe Kollwitz: Prints, Process, Politics (Impresiones, Proceso, Política), 3 de diciembre de 2019-29 de marzo de 2020, en el Centro Getty de Los Ángeles.

El Centro Getty, que agrupa museos y jardines en Los Ángeles, California, está presentando una exhibición de impresiones, litografías, y grabados en madera, obras de Käthe Kollwitz (1867-1945), izquierdista y una de las más célebres artistas gráficas de su tiempo.

Käthe Kollwitz, 1906, Fotografía Phillip Kester © Museo Käthe Kolwitz, Colonia

El show: Käthe Kollwitz, Prints, Process, Politics, es una muestra basada en 654 obras de artistas germanos donadas en el 2016 al Instituto de Investigaciones Getty (Getty Research Institute) por el Doctor Richard Simms, 286 de las cuales son de Käthe Kollwitz.

La actual exhibición es una muestra cronológica de cincuenta y dos de esas obras, divididas en cinco grupos: La rebelión de los tejedores, La guerra de los campesinos, Karl Liebknecht, Guerra y Proletariado. La muestra también presenta grabados en honor a Germinal de Emile Zola, Mujer con un niño muerto, y varios autorretratos. La rebelión de los tejedores, inspirada por el drama social teatral naturalista de Gerhart Hauptmann Los Tejedores ( Die Weber ), conmemora la rebelión de miles de tejedores de Silesia (en ese entonces una provincia de Prusia) contra la explotación brutal de los dueños de las fábricas. Kollwitz creó esta serie de imágenes que le dieron fama entre los años 1893 y 1987. Las imágenes de La guerra de los campesinos, creadas por Kollwitz entre 1902 y 1908 recuerdan la insurrección campesina que ocurrió en las regiones de habla alemana en 1524 y 1525.

La serie Karl Liebknecht, sobre el revolucionario asesinado, se hizo en 1919 y 1920. Kollwitz creó la serie Guerra entre 1918 y 1923. Proletariado, repudiando la miseria y el hambre de la clase obrera, luego de la fallida revolución alemana de 1923, fue creada en 1924 y 1925.

Entre otras cosas, la inclusión de muy valiosas obras intermediarias le da a esta exhibición del Getty un carácter excepcional. Al observar la exhibición uno toma consciencia de la evolución de Kollwitz, que devela cómo ella, empezando con sus dibujos preliminares, luchaba por destilar la esencia de escenas y de descripciones históricas. La añadidura de estas obras preliminares invita al observador a participar en esa metamorfosis, para aprehender y entender mejor la perspectiva artística y política de Kollwitz.

*¡Embestida! —*Käthe Kollwitz, 1902—1903; Getty Research, 2016.PR.34

Dejando a un lado los elementos menos importantes y enfocando la imagen de sus sujetos, Kollwitz, utiliza técnicas precisas, complicadas y minuciosas para recalcar lo más esencial en términos emocionales, estéticos y sociales.

La familia de Karl Liebknecht le pidió a Kollwitz que retratara a este líder socialista asesinado. Liebknecht había sido sumariamente asesinado, junto con su camarada Rosa Luxemburgo, el 15 de enero de 1919, por orden del régimen contrarrevolucionario del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) dirigido Friedrich Ebert, Philipp Scheidemann, y Gustav Noske. El 25 de enero de 1919, Kollwitz escribió en su diario: “alrededor de su frente herida con balas había flores rojas; su cara expresaba su orgullo, su boca apenas estaba abierta; tenía un gesto de dolor”.

Para el gráfico sobre Liebknecht, Kollwitz comienza con dibujos en carbón del revolucionario muerto, rodeado por cinco obreros en duelo. Modifica el dibujo inicial recortando y añadiendo elementos. A este “rechazo” original le sigue una litografía, que también es rechazada. La versión final de esta obra es una impresión de madera grabada, concentrada en el impacto de su muerte sobre los que le rodean, con sus cuerpos oscurecidos, que contrastan con el oscuro rostro de Liebknecht, con su boca abierta, ojos cerrados rodeado de luz desde atrás, como si fuera un negativo fotográfico. El observador se puede imaginar al obrero de adelante, con una herida en la frente y su mano sobre la mortaja de Liebknecht, comprometiéndose a continuar la lucha.

El 4 de agosto de 1914, una semana después del comienzo de la Primera Guerra Mundial, los diputados parlamentarios socialdemócratas votaron a favor de créditos para financiar la guerra. Pocas semanas antes, los socialdemócratas habían cantado himnos a favor de la unidad internacional de la clase obrera. Ahora daban su sello a la carnicería imperialista, recurriendo a pretextos de lo más grotescos para justificar poner los unos contra los otros a los trabajadores de las varias naciones. El SPD apoyó a la guerra como consecuencia de su giro a la derecha en los años previos a la guerra, adaptándose al nacional reformismo de las luchas sindicales y al debate parlamentario. Esa posición del SPD preocupó y confundió a muchos de sus partidarios, incluyendo a Käthe Kollwitz y su familia.

Memorativo a Karl Liebknecht

Una carta de Käthe a su hijo Hans en abril 1917 ilumina esa situación: “Tú sabes, al principio de la guerra, todos ustedes dijeron que había fracasado la socialdemocracia. Nosotros dijimos que por el momento había que marginar el internacionalismo, aunque, detrás de todo, el espíritu internacionalista seguía. Ese concepto mío fue sepultado, casi por completo. Ahora resurge… los socialdemócratas de Rusia hablan el idioma de la verdad. Eso es internacionalismo”.

La producción de la conmemoración de Liebknecht creó un poderoso impacto sobre la misma Kollwitz; diría en una carta: “era opositora política, pero su muerte me atrajo hacia él. Más tarde leería sus cartas; como resultado su personalidad apareció ante mí en la luz más pura”.

Liebknecht y Luxemburg rechazaron acérrimamente la traición de la clase obrera por parte del SPD, que abandonó el internacionalismo y de esa manera ayudó a transformar a las clases trabajadoras de Alemania y Francia en herramientas de sus propias clases de poder.

*La Ana Negra*, Käthe Kollwitz, 1903. The Getty Research Institute 2016.PR.34. © 2019 Artists Rights Society (ARS), Nueva York

En la serie Guerra de los campesinos, tres dibujos preparatorios culminan en la imagen de una campesina afilando una guadaña para usar como arma rebelde. Cada vez más, a través de varios grabados, Kollwitz se enfoca en la transformación de esta campesina, comenzando una pasiva representación de una mujer apoyándose en la guadaña, luego afilándola en anticipación de una batalla, y, en la versión final, deslizando la piedra de afilar a lo largo de la cuchilla, sus ojos casi cerrados nos comunican su espíritu rebelde.

La Guerra de los campesinos acaba en una embestida que concentra la rabia de los campesinos.

Una transformación similar ocurre en la última imagen, “Hambre”, de la serie Proletariado, que muestra a madres de clase obrera, protegiendo a sus niños del espectro de la muerte.

Los temas de esta exhibición revelan tres etapas en la vida de la artista, a través de la época del Imperio Alemán bajo Wilhelm II y la tragedia de la Primera Guerra Mundial (1888-1918), siguiendo por la República de Weimar (1918-1933) y finalizando durante régimen de Hitler en 1933-1945. Sus series artísticas, verdaderos manifiestos políticos y personales, reflejan cada una de esas etapas.

Cada etapa representa crisis personales (Kollwitz pierde a Peter, su hijo menor, en una de las batallas iniciales de la Primera Guerra Mundial) y políticas para Kollwitz y para la clase obrera alemana.

Hace dos semanas, cuando los visitantes pasaban a lo largo de la mesa de literatura del museo, podían comprar, junto con varios libros sobre la artista, copias de la clásica obra de Rosa Luxemburgo, Reforma o Revolución(1899). Que se ofrezca ese tomo y que ocurra esta exhibición demuestran la relevancia actual de Kollwitz, la artista, y de Luxemburgo, la revolucionaria.

*Afilando la Guadaña*, Käthe Kollwitz, ca. 1905. The Getty Research Institute, 2016.PR.34

Al salir de esta exhibición, uno se va con la convicción de que estas obras, que describen las adversidades y las luchas de obreros y campesinos, podrían haber sido creadas para la época histórica actual, no solo a razón de las guerras y el sufrimiento de millones de personas, sino también por el espíritu de lucha de las masas oprimidas, que “afilan sus guadañas”.

La exhibición de Käthe Kollwitz se podrá ver en el Getty Center hasta el 29 de marzo del 2020. Incluye dos conferencias; el 28 de diciembre la charla de Annette Seeler, del Museo Käthe Kollwitz de Berlín, titulada “Cómo hizo hablar Käthe Kollwitz a sus cuadros”; el 12 de marzo Louis Marchessano, del Museo de Arte de Filadelfia dará una charla titulada “Käthe Kollwitz: Afilando la Guadaña y el relámpago de consciencia revolucionaria”. Marchessano también editó el libro que acompaña esta exhibición: Käthe Kollwitz Prints, Process, Politics, publicado por el Getty Research Institute.

Relacionada con esta muestra, el Instituto de Arte de Chicago, presentará una exhibición, Käthe Kollwitz y el Arte de la Resistencia (Käthe Kollwitz and the Art of Resistance) entre el 30 de mayo y el 13 de septiembre de 2020.

(Publicado originalmente en inglés el 28 de diciembre de 2019)

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