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Trabajadores de ventas y servicios exigen medidas de seguridad, cierres de tiendas y compensación plena durante la pandemia de coronavirus

A medida que el coronavirus se propaga rápidamente por todo los Estados Unidos, los empleados de la industria minorista y de servicios, principalmente trabajadores de bajos salarios, han denunciado enérgicamente a las corporaciones por continuar abiertas y no proporcionar las medidas de seguridad adecuadas. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, sigla en inglés) han advertido de que no deben haber aglomeraciones de personas, pero muchos trabajadores de ventas minoristas en todo Estados Unidos están en riesgo dado que los empleadores aún requieren que los empleados trabajen.

Los trabajadores de ventas minoristas, particularmente en las tiendas de comestibles, tienen un alto riesgo de contraer COVID-19 ya que interactúan diariamente con cientos de clientes. Muchos han declarado que no tienen licencia por enfermedad, lo que significa que los trabajadores se ven obligados a elegir entre sus cheques de pago y su seguridad. La situación se agrava ante la deficiencia de los empleadores de proveer elementos para limpieza y desinfección.

Los baristas de Starbucks expresaron su frustración la semana pasada cuando la empresa decidió solo implementar cierres limitados y ciertas medidas de seguridad en respuesta a la pandemia. Starbucks ha justificado su decisión para mantenerse abierto describiéndose como un “negocio esencial”.

Un cartel indica que Starbucks está abierto solo para llevar (AP Photo/Nam Y. Huh)

Aniya Johnson, una barista de Starbucks en Filadelfia, dijo al WSWS que su experiencia ha sido “aterradora” y afirmó que sus compañeros de trabajo tenían miedo de contraer y propagar el virus.

“Sabemos que la mayoría de los jóvenes pueden ser asintomáticos, dejando en riesgo a los ancianos y los bebés. Incluso con todas las ‘medidas de precaución’, todavía es posible propagarlo. La gerencia realmente no ha sido demasiado útil. Los gerentes de las tiendas se simpatizan contigo porque también tienen que venir a trabajar. Sin embargo, tienen la ventaja de no estar siempre en el área de servicio. La alta gerencia se pone a trabajar desde casa y continúa con su día, como si las preocupaciones a nivel de tienda no existieran. Es frustrante”.

Johnson inició una petición exigiendo que Starbucks suspenda sus operaciones en todos los lugares y pague a sus trabajadores durante la duración del brote de coronavirus, y llamó a los trabajadores a quedarse hoy en sus casas en protesta. La petición ha reunido más de 37.000 firmas y obligó a Starbucks a anunciar el viernes el cierre de sus cafeterías y la limitación de sus servicios a pedidos para llevar en persona o en carro. Incluso con un servicio limitado, algunos trabajadores de Starbucks siguen estando expuestos a cientos de clientes durante su jornada laboral.

La compañía también ha ofrecido 30 días de licencia pagada a los trabajadores que se sienten inseguros. Una vez transcurrido ese mes, no está claro cuáles opciones estarán disponibles para los trabajadores. Si un trabajador de Starbucks entra en contacto con alguien que luego da positivo por COVID-19 o lo contrae, podría calificar para el "pago por catástrofe".

A Dave, otro trabajador de Starbucks, no le pareció que la decisión reciente de la compañía fuera lo suficientemente lejos como para proteger a los trabajadores y sus comunidades. Dave respondió a lo que consideró una respuesta inadecuada llamando al boicot de clientes y comenzando un grupo de redes sociales llamado “El Colectivo de Baristas de Trabajadores de Starbucks” para organizar y hacer demandas.

“La situación en torno al COVID-19 es estresante. Constantemente nos dicen que debemos quedarnos en casa y practicar el distanciamiento social. Escuchamos eso de cada Gobierno y autoridad de salud, pero Starbucks dice lo contrario. Nos dieron 30 días libres como un truco publicitario”.

El año pasado, la cadena mundial de café, gastó $12 mil millones en recompras de acciones y dividendos, recompensando a sus inversores y aumentando los precios de sus propias acciones. Esta misma cantidad sería suficiente para darle a cada empleado de todo el mundo un cheque de $41.000, dejando en claro que lo que la compañía ahora ofrece es una simple miseria.

Dave habló con varios baristas en todo Estados Unidos que dicen que se los desalientan activamente para que no tomen los 30 días de licencia pagada y se sientan presionados para seguir trabajando en Starbucks.

“Los baristas están en peligro, sus familias están en peligro y sus seres queridos están en peligro. Sin embargo, a Starbucks no le importa. Esta corporación está poniendo en riesgo miles de vidas por un dinero rápido, y es por eso por lo que nos estamos organizando. Es hora de ponerse de pie “, dijo.

Los trabajadores de la cadena de supermercados Whole Foods, propiedad del director ejecutivo de Amazon y el hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, también expresaron su descontento con la forma en que la compañía está manejando el brote. Un empleado de toda la vida que quería permanecer en el anonimato describió cómo la alta gerencia de Whole Foods ha tenido una reacción rezagada con respecto a otros supermercados. El trabajador dijo que las respuestas más inmediatas vinieron de los trabajadores en las tiendas.

“Siento que tomamos medidas para desinfectar mi tienda antes de que se dieran instrucciones desde arriba. Tan pronto cuando nuestro refrigerador se vació, comenzamos a limpiar paredes, pisos, áreas de preparación, todo. Desinfectamos todas las mesas y estantes a medida que se vaciaban. El líder de nuestra tienda también contrató a una empresa externa para desinfectar”, dijo el trabajador.

“La conducción regional y global es desastrosamente inepta. Llena de carreristas que han fallado desde arriba. Sin mentes propias en su mayor parte. En mi opinión, la mayoría de ellos son demasiado jóvenes para tener una perspectiva de esta crisis de la vida real, debido a un ciclo continuo de despidos y recontrataciones. Estamos unidos por el pegamento de unas pocas personas extremadamente competentes, pero la mayor parte de la gestión regional y global es un desastre”.

Los trabajadores de los gigantes minoristas Walmart y Target también han señalado que ambas compañías no han hecho lo suficiente para proteger al personal durante el brote. En varias entrevistas con otras publicaciones de noticias, los trabajadores dijeron que estaban nerviosos sobre trabajar en condiciones de hacinamiento. Su frustración se vio agravada por el aumento de las cargas de trabajo, la falta de personal y las prácticas inadecuadas de desinfección.

Varios trabajadores de Target hablaron con The Guardian acerca de que la gerencia desestimó los temores de los trabajadores sobre contraer o transmitir el coronavirus a los miembros de sus familias. Un empleado de Target en New Mexico dijo a la publicación que había estado usando una máscara protectora N95 por preocupación de su sobrina, quien está recibiendo quimioterapia. La gerencia le dijo que necesitaba obtener una nota del médico para poder seguir usándola.

“Dijeron que no se me permitiría trabajar con la máscara hasta que trajera este formulario. Les dije que no valía la pena arriesgar la vida de una niña. Les dije, mientras trataba de contener las lágrimas, que esto no estaba bien”, dijo.

En algunos casos, algunos trabajadores han obligado a las empresas a cerrar tiendas. La cadena de tiendas de videojuegos GameStop anunció recientemente que cerraría todas sus ubicaciones en los Estados Unidos después que los trabajadores amenazaran con retirarse debido a condiciones insalubres. Sin embargo, muchos trabajadores minoristas permanecen en una posición vulnerable en la primera línea de la pandemia.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 24 de marzo de 2020)

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