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Sanders apoya a Biden: ¡La "revolución política" que nunca fue!

El lunes por la tarde, Bernie Sanders terminó su segunda campaña presidencial, no con una explosión, sino un lloriqueo. El senador de Vermont respaldó formalmente a Joe Biden en una discusión en vivo sobre la pandemia del coronavirus.

El evento fue una exhibición envilecida por parte de Sanders, que no hizo una sola crítica a Biden.

Bernie Sanders (Flickr.com/Gage Skidmore) y Joe Biden (Flickr.com/Gage Skidmore)

El tema central de las observaciones de Sanders fue el llamado a la unidad. El imperativo, dijo, es que "todos trabajemos juntos para hacer lo que hay que hacer no sólo en este momento, sino más allá". La "unidad" que Sanders está pidiendo es una unidad del establishment político, que representa a la clase dominante, contra la oposición desde abajo.

La ira social entre los trabajadores y los jóvenes a la respuesta de la clase dominante a la pandemia del coronavirus amenaza las conmociones revolucionarias. En estas condiciones, Sanders emitió lo equivalente a un llamamiento para un gobierno de unidad nacional alrededor de Biden. "Hoy le pido a todos los estadounidenses, le pido a todos los demócratas, le pido a todos los independientes, le pido a muchos republicanos que se unan en esta campaña para apoyar su candidatura, que yo apoyo".

Los dos anunciaron conjuntamente una serie de "fuerzas de trabajo" para unir sus campañas y proporcionar a Sanders la ficción hueca de que está "influyendo" en el programa del Partido Demócrata y empujándolo hacia la izquierda.

Sanders y Biden se alabaron el uno al otro y subrayaron que hay poco que los separa políticamente. Biden dijo que "la gente se va a sorprender de que estemos separados en algunos temas, pero estamos muy cerca de un montón de otros". Leyendo del mismo guión, Sanders dirigió la conversación a "algunas de las áreas que creo que estamos bastante cerca". Más tarde admitió que él y Biden "pueden estar en desacuerdo un poco".

Tanto Sanders como Biden están, de hecho, de acuerdo sobre el marco básico de la política de clase dominante. El último acto de Sanders antes de suspender su campaña fue votar por el rescate masivo de Wall Street y las corporaciones que aprobaron con el apoyo unánime de republicanos y demócratas en el Senado. La llamada Ley CARES incluye $450 mil millones para rescates corporativos y otros $450 mil millones para respaldar la transferencia ilimitada de dinero de la Reserva Federal de Los Estados Unidos a Wall Street.

Sanders asintió mientras Biden levemente criticó el manejo del rescate por parte de la administración Trump, al tiempo que afirmaba: "No se trata de la legislación. La legislación ha sido buena. Se trata de cómo se está implementando".

Biden se quejó de que "las empresas más grandes mejor conectadas están recibiendo asistencia tan rápido como pueden pedirla". Este, sin embargo, era el propósito de la legislación, atravesado por el uso de la pandemia del coronavirus como pretexto.

Sanders respondió que "Joe" tenía "absolutamente la razón". Agregó que si las corporaciones van a obtener un rescate masivo, tiene que haber una mayor "transparencia", una frase sin sentido. La propuesta de Sanders de tomar medidas adicionales en respuesta a la pandemia del coronavirus incluye una nueva entrega de cientos de miles de millones a las principales industrias.

Sanders no dijo nada sobre la campaña coordinada para obligar a los trabajadores a arriesgar sus vidas volviendo a producir ganancias, que Biden respaldó en una columna de opinión publicada en el New York Times el lunes.

El respaldo de Sanders no es una sorpresa. El propósito de su campaña era evitar que la oposición social y política se liberara del Partido Demócrata. Al igual que en 2016, pero ahora en condiciones sociales y políticas mucho más explosivas, Sanders se está exponiendo como un aficionado político para el Partido Demócrata y revelando su "revolución política" como un fraude cínico.

Sanders es parte de una campaña más amplia en marcha para movilizar al Partido Demócrata detrás de Biden. El lunes por la mañana, el New York Times publicó una entrevista con Alexandria Ocasio-Cortez, en la que la congresista prometió su apoyo a Biden y declaró obsequiosamente: "Quiero respetar su victoria, ganó por su construcción de coalición, ganó por su servicio, ganó por muchas razones diferentes".

Ocasio-Cortez, miembro de los Socialistas Democráticos de Estados Unidos (DSA), no incluyó entre su lista de razones el hecho de que Biden es el candidato elegido de Wall Street y el ejército.

Mientras que muchos trabajadores apoyaron a Sanders por una creencia equivocada de que es un socialista, grupos como la DSA y la Alternativa Socialista, e individuos como el editor de la revista Jacobin Bhaskar Sunkara, promovieron su campaña como parte de sus propios esfuerzos para mantener la autoridad política del Partido Demócrata.

La DSA y Sunkara respaldaron a Sanders no a pesar de su política oportunista, sino por ella misma. Ahora están maniobrando rápidamente para posicionarse como asesores de una campaña de Biden. El lunes, Jacobin publicó un artículo de Branko Marcetic encabezando: "Literalmente escribí el caso contra Joe Biden. Pero tengo algunos consejos gratuitos para él. El artículo instó a Biden a adoptar un programa de "izquierda" con el fin de ganar el apoyo de los jóvenes.

"Si Biden y los demócratas de su generación", escribe Marcetic, "podrían vender sus principios para la conveniencia política y pretender ser algo que no son una sola vez, pueden hacerlo de nuevo, sólo para bien. Por primera vez en mucho tiempo, la dirección en la que se dirigen las cosas significa que lo políticamente conveniente es también lo correcto".

Para estas personas, ningún argumento al servicio del Partido Democrático es demasiado cínico o deshonesto. Representando a sectores privilegiados de la clase media-alta, están tan aterrorizados por la radicalización política de los trabajadores y jóvenes como el propio Partido Democrático. Están preocupados sobre todo por la creciente influencia política del W orld Socialist Web Site y del Partido Socialista por la Igualdad, cuyas críticas a Sanders y a la DSA han sido confirmadas una vez más.

Los trabajadores y los jóvenes deben sacar las conclusiones políticas de esta experiencia. Al final, uno se llama la atención de lo vacío que ha resultado ser la campaña de Sanders, por segunda vez. No tiene el carácter de un movimiento genuino para la reforma social.

Toda la carrera política de Sanders, incluida esa etapa emprendida bajo la bandera de la "revolución política", ha terminado en un respaldo servil del candidato más derechista en el Partido Demócrata. Está completando su integración en el sistema político mientras los acontecimientos están demostrando a millones la bancarrota del capitalismo y la necesidad de un cambio revolucionario real. Todo era tan predecible e inevitable.

La única campaña socialista genuina en las elecciones de 2020 es la del Partido Socialista por la Igualdad. Nuestra campaña no se basa en esperanzas inútiles de transformar el Partido Demócrata, de realizar una forma de alquimia política que ha fracasado cien veces antes, sino en la construcción de un movimiento en la clase obrera para preparar y liderar la lucha por el socialismo en esta era de revolución.

Para obtener más información sobre la campaña electoral del SEP y para participar, visite socialism2020.org.

(Artículo publicado originalmente el 14 de abril de 2020)

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